Capítulo 16

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Todas las mañanas era la misma historia; levantarse, tocar el piano y pedirle de favor al Artista que cambie las vendas, solo dejo de Dei lo haga, nadie más puede tocar mis alas.

No salgo de mi habitación para nada, Pain ya no me deja misiones así que ya no tenía motivo para salir del ático, mis alas sanaron desde hace varios días atrás, pero no volaba y no es que no quiera, no puedo volar.

Cada día me paraba en el borde de mi ventana, con las alas extendidas, miro el cielo, tomo un respiro, cierro los ojos y cuando estoy a punto de saltar...

Un escalofrío recorre mi cuerpo, comienzo a temblar y mis alas titubean, es cuando abro los ojos, me da vértigo solo mirar de la ventana del ático al suelo, cierro la ventana con fuerza.

Estoy bastante molesta ¿Qué me pasa? A partir de ese momento en la mañana, me quedo todo el día en la habitación, tocando el piano.

-Niña, ya tienes que bajar-.
Dijo Kakuzu desde el pasillo.

-No puedes estar en la habitación para siempre-.
Agrega Kisame.

Al parecer había una junta justo debajo de mi puerta, se les puede escuchar, pero no muy bien.

-No creo que baje-.
Dijo Itachi serio.

-Si no logramos que baje, el líder llegará y lo hará-.
Explicó Tobi.

-¡Todo esto es tu culpa Hidan! Hm-.

Comenzó una discusión debajo de mi, con tantos gritos me era difícil concentrarme, tal vez será mejor que baje, pero no puedo decirles que simplemente no puedo volar. Decidí vendar mis alas otra vez. Una vez listas, abro la puerta saltando fuera. Todos se callaron al momento de caer en el pasillo y me miraron.

-Ya era hora Alice-senpai-.

-¿Qué sucede, hay alguna emergencia? ¿Alguien se muere?-.
Pregunté sin ganas.

-Pues.... No-.
Dijo Kisame confundido.

-Entonces que maman-.

No era la reacción que todos esperaban mientras avanzaba entre los miembros.

-¿Te sientes bien Alice?- .

-De maravilla Muñeco...-.

-¿Qué?-.

-Tus alas siguen vendadas, creí que ya habían sanado-.
Agrega Kakuzu.

-A estas alturas se supone que si senpai-.

-Déjame ver la herida-.
Itachi trató de quitarme las vendas.

-¡No la toques!-.
Grité apartando mis alas de mis compañeros.

Al segundo, ya tenía dos plumas de metal apuntando a las gargantas de Itachi y Tobi, ambos chicos entre la pluma y la pared.

-¡Woah! Vamos a calmarnos Alice-senpai, no hay necesidad...-.

Dice Tobi con un tono de preocupación mientras salen las palabras de su boca algo cortadas por el susto, con sus palmas extendidas a la altura de su pecho, sin querer problemas.

Itachi no decía nada, solo me miraba al igual que los demás miembros de la organización.

Yo tengo la vista molesta, misma que va cambiando a una seria al quitar las cuchillas de mis compañeros. No dije nada, me di la vuelta y me fui al piso de abajo para salir de la casa.

Deidara se abre paso en el pasillo para tratar de alcanzar a la chica.

-Deidara, tienes 5 minutos para resolver esto-.

Demonio En AkatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora