Demonio En Akatsuki

Capítulo 39

Cansada aterrizo forzosamente en el ave de Tobi, la armadura "tamaño dragón" que hice me había dejado sin chakra.
Deidara con una enorme sonrisa en sus labios atacó de frente a Chômei pues sabía que sus ataque no le harían daño alguno.
El dragón le calló encima y arrancó de su cuerpo las alas restantes, inmóvil por el dragón Sasori pasó por Deidara y una vez lejos lo hizo detonar.

-¡Katsu!-.

La explosión fue enorme. El cuerpo de Fû estaba inconsciente luego que la bestia desapareciera, lleno quemaduras y apenas con vida.
Los artistas bajaron seguida de los novatos.

-Chômei a sido inmovilizada, ya podemos llevarla para extraerla-.

-Buen trabajo todos-.
A pesar de decirlo serio, parecía feliz.

Tobi me ayuda a bajar ya que no confío en mis propias piernas cuando están así, apenas si ambos tocamos tierra:

-¡Alice!-.

Al levantar la vista, vi a Deidara corriendo emocionado hacía mi, creí que me tiraría pero no fue así, me abrazó cargándome desde la cintura, la felicidad nos invadía a ambos, no parábamos de reír mientras nos abrazábamos con fuerza y girábamos en nuestro lugar.

-¡Lo encontramos! ¡Lo logramos! ¡Si! ¡Lo hiciste!-.
Aún no me bajaba.

-¡Lo sé! ¿¡Genial no!?-.
Hablaba igual de emocionada que él.

-¡Más que eso! ¡Tus plumas protegiendo mi C2! Eso fue... ¡Eso fue Arte puro Hm!-.

-¡Y la explosión...!-.

-¡Fue Arte Verdadero!-.
Gritamos a la vez.

No cabía tanta alegría expresada en nuestras caras. Nos miramos sonrientes, lo tomé de las mejillas acercándome a sus labios.
No tenía palabras, ni siquiera podía dejar de sonreírle como una idiota.

-Si se besas me vomito-.

-Aún tenemos que llevar al jinchûriki a la extracción-.

Tobi y Sori tenían razón, la emoción nos hizo a Dei y a mi querer celebrar antes de tiempo.
Nos detuvieron en el acto, sin inspiración Deidara me baja con cuidado.

-Oh, si claro-.
Reí nerviosa, al tocar el suelo tenía que estar apoyada del artista, no podía cargar mi propio peso. Apenas si podía estar de pie.
-Mi chakra está a su límite-.

-Vayamos a extraerlo a una guarida, hay que informarle al líder-.

Un ave se tragó a Fû, luego Deidara y Tobi subieron a ella, mientras que Sori abordó la otra.

-No podrás volar, súbete niña-.

-Claro que puedo Rojito, solo mírame-.

Las dos creaciones de Deidara alzaron vuelo conmigo a su lado pero al poco tiempo mis alas se cansaron, volé chueco hasta toparme con Sasori.

-Te lo dije niña testaruda-.
Me tomó en brazos para que no resbalara.

-Está bien perchero, tenías razón, descansaré un rato-.

-💢¡¿A quién le dices perchero novata irrespetuosa?!-.
Protesta molesto.

Le contesté riendo:
-Perdón es solo que, estoy muy feliz-.

Esté logro tenía que ser celebrado.
Toda victoria tiene que ser honrada con un festejo, brindaría por está, el arte verdadero y por supuesto por nosotros. El sentimiento que tengo me ayudaba a sobrellevar el cansancio de la batalla.
No encontrábamos una guarida donde extraerlo y ya íbamos tarde al tiempo acordado.