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Alice Enjeru resulta estar fuera de lo que la raza ninja considera común y al no encajar en las otras aldeas, se ve obligada a probar suerte con los malos. ¿Creen que haga lo correcto?
*Este escrito se centra más en Deidara como pareja*...
-Ya no la escucho-. Habla Sasori interrumpiendo el silencio repentino.
-Tampoco puedo verla-. Dijo Hidan tratando de voltear a las nubes, pero el resplandor del cielo lo cegaba.
Sin darme cuenta, ya había volando lejos del grupo, bueno no lejos, sino alto, cuando terminé la canción bajo de nuevo con ellos.
Me senté el la extraña marioneta que Sasori llevaba encima.
-¿Por qué te escondes en la marioneta, Sasori?-.
Le pregunté mientras me inclinaba un poco para ver su cara.
-Bajate de mi-. Dice irritado sin prestarme atención.
-¿Bromeas? Esto es divertido, como un paseo a caballo, solo que esto no es un paseo, y no eres un caballo-.
Sasori se molesta ante mi comentario, Deidara ríe un poco y Tobi se acerca.
-¿Puedo montar a Sasori también?-.
-Ni lo pienses Tobi-. Le negó.
Hubo un silencio breve, no prestaba atención en realidad, solo miraba al frente, sentada en Sasori con mis piernas cruzadas, hasta que noté que Deidara me mira.
No fue necesario voltear a verlo, pude sentir su vista en mí, me está haciendo sentir incómoda. Levanto la vista para verlo, ya que al estar sentada en la extraña marioneta de Sasori, aún quedo algo por debajo de la estatura normal. Le di una leve sonrisa a lo que él corresponde con una también. Decido preguntarle para romper el hielo.
-Y dime Dei, ¿qué tal todo?-.
-¿Cómo dices?- Preguntó desorientados.
-Oye yo pregunté primero-.
Deidara no sabía que decir, su manera de ser me agrada.
-Solo dile como estas niño-. Dijo Sasori.
Vi que mi primera pregunta lo sacó de onda, así que la cambié.
-Tus esculturas son muy buenas, tienes talento-.
-Ah, si, son grandiosas-. Dijo lo primero que se le ocurrió, estoy segura de ello.
-Qué orgullo, mmm...me agrada-.
Sasori hace un ruido irritado que no pasé por alto.
-Ah no te enceles Sasori, tus marionetas son bastante buenas también-.
-Tú que sabes Alice-.
-Oye, antes yo tallaba en madera con mis cuchillas para entretenerme, pero no es lo mío-.
-¿Por qué no?-. Pregunto Deidara.
-No a todos se les da el arte eterno-.
-Es demasiado, estresante, y yo no tengo nada de paciencia. Oye, tal vez se me de la arcilla como a ti Deidara-.
Deidara me miro con atención.
-Deberías enseñarme, ¡tus animales son asombrosos!-.
Vi como Deidara desviaba la miraba mientras trataba de formular palabras, me reí un poco.
-Mis favoritos son los que vuelan, de hecho, son mis favoritos porque vuelas conmigo, y eso es lindo-. Dije mientras Deidara me miraba.
Al parecer, mis comentarios positivos de su arte fueron muchos en muy poco tiempo, Deidara se sonroja y se aleja un poco de mi y de Sasori, balbuceando.
Terminé hablando con Sasori mientras que Tobi se acerca a Deidara.
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