Capítulo 57

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El viaje es agotador, sin chakra lo hace más difícil, lo uso casi todo en las 2 invocaciones, al ser pergaminos antiguos y seres híbridos, se usa lo doble del chakra para lograr invocarlos. Si de verdad quieres salvarte de un aprieto esta es una buena opción con el precio de quedarte sin chakra, no poder invocarla o que te mate al hacerlo. Casi un perder/perder.

Itachi monto a la montura de Kakuzu, lo llevaría a con su dueño antes de cualquier cosa. No tiene las fuerzas necesarias para ver a Kakuzu a la cara, no después de haberle dado tantas esperanzas...todas falsas.

Dejo a la bestia en el majestuoso portón de caballos desbocados  y al alejarse, el corazón supo el camino que hay que recorres hasta su dueño. Claro que no se fue con las manos vacías, por alguna razón sentía la necesidad de extraerle solo un poco de su sangre pura de híbrido. Itachi tiene por lo menos un litro de esta.

Kakuzu no tardo en encontrarlo, su corazón está bien, volvió a meterlo a su cuerpo. Algo tan preciado como el corazón de Alice caminando solo hasta el empresario. El Viejo Zombie tuvo sus razones para preocuparse

-Algo salió mal-. 
Se dijo a si mismo.

Itachi ya llevaba bastante camino recorrido y como era de esperarse, cualquier persona que lo veía caminando con semejante monstruo se asustaba. No podían evitar gritar, temblar y correr. Y está bien, es humano reaccionar de esa manera. Itachi no lo hace porque sabe quien fue en realidad en su vida pasada. 

La conoció, y la conoció tan bien que supo exactamente en que estuviera pensando luego de un fracaso como tal. El primer bar al que llegaron, lógicamente todos los comensales salieron despavoridos, otros valientes o muy borrachos se quedaron por no dejar de temblar o por creer que estaban lo bastante ebrios para imaginar cosas asi de locas.

El cantinero dudo si atenderlos, pero al sentarse en la barra principal no le dejo de otra. Los 2 primeros tragos van por la casa. Un viejo clásico: whisky solo. Los 2 tragos de deslizaron por toda la barra, el cantinero que despachaba quería estar lo más lejos posible de los 2 forasteros.

Una vez llegaron hasta ellos, Itachi tomo el suyo y acerco un poco más el otro vaso. Quería examinar su reacción pero la invocación no hacía otra cosa que no fuese ordenada. Todo el viaje lo ha seguido en silencio, no es que tuviera mucho que decir.

Simplemente no actúa por su cuenta. Siempre tan recta, como si padeciera de Alexitimia. Fue obligada a  comportarse como debió haberlo hecho en su primera oportunidad,  es su naturaleza;  un ave muda.

De vez en cuando actúa como tal, otras veces es tan tranquila que lo encuentra desesperante. Alice no era así.  Lo pone triste verla ahora tan impasible, cree que de alguna manera esta allí dentro atrapada; solo hay que despertarla, de algún modo.

Algo que tiene en mente es revivir los recuerdos que tiene de ella, tal vez así despierte o algo no sé. Se le acaban las ideas. Ahora ya no le dejaron de otra, sin sentimientos, sin emociones, sin mente. Nada más que fuerza bruta y la suficiente inteligencia para acatar ordenes.  No para romperlas por tener una intuición de creer poder hacer más, ejecutar la orden diferente a lo especificado pero de la mejor manera, para analizar y crear un mejor plan lo que hacía tanto a Alice, Alice.

Bebió el licor caliente antes de hacerle un gesto a su compañero, como para que de algún modo lo imitara. No lo hizo, solo miro el vaso, como examinándolo.

-Podrías beberlo-.

No fue hasta que se lo pidió. De inmediato el demonio saco su brazo emplumado y tomo el cristal haciendo un ruido chillante al contacto con sus garras. De golpe bebió todo el liquido sin chistar, inhalar ni respirar.

Demonio En AkatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora