Demonio En Akatsuki

Final Malo

"El qué hubiera"

Este es el qué hubiese pasado si...

Remontándonos a lo ya acontecido, cuando Alice había traicionado a la organización y se había marchado a probar suerte sola.

Cuando el espíritu de Itachi o lo que sea me haya levantado los humos y a salir del oscuro agujero que quise hacer mi nuevo hogar.

Pero si solo un pequeño detalle cambiara, cierto día en especifico a cierta hora en concreto ¿que tanto daño puede causar? No cruzarse con esa persona.

Ese día Alice nunca se encontró con Sasori.

No importa, verdad. En su lugar, se cruzó con otra persona.

Pues eso no fue lo que se llegó a lamentar.

_________
Æ

-Hoy hace mucho viento-.

Volaba por ahí buscando que hacer.

-Demasiado, en mi opinión un mal presagio-.

Todo a sido un caos desde que salí de la cueva, hasta mi suerte flaquea. Tal vez no debí de salir en un principio.

Seguía deprimida, perder a todos mis amigos solo me hacía querer irme a la fregada.

Descendí a un pequeño río, solo estiraría un poco mis alas que llevan matándome todo el camino.

Lavé mi cara con esa fresca agua cuando escucho una voz.

-Vaya vaya, miren lo que trajo el gato-.

Kabuto estaba ahí, al otro lado del río.

-Kaputo, que sorpresa...-.

-Eso debería decir yo Alice, ya no te había visto, ¿terminante de entender el rompecabezas?-.

-Que te hace pensar que tengo ganas o mejor aún que estoy de humor para hablar contigo-.

-¿Qué no podemos tener una charla de amigos de vez en cuando?-.

Fruncí el ceño.
Él levanta los hombros despreocupado.

-Solo creí que te interesaría lo que tengo que decir-.

-No tengo ningún interés en escuchar tus, ¿cómo les llaman? Mentiras. Ahora ahuecando el ala salamandra, antes que me hagas enojar-.

Se pudo escuchar y sentir una explosión justo después, no sentimos la enorme magnitud de esta porque fue lejos del lugar pero no paso desapercibida ante nuestros oídos. Llamando la atención de ambos.

-Parece que ya va a terminar-.

-Terminar qué-.

-A la que no le interesa...-.

En un parpadeo, Kabuto ya tenia una de mis cuchillas a centímetros de haberla clavado en su pie.

-Habla ya-.

Me sonríe. Disfruta torearme.

-Escuché una orden de "tú ya sabes quien" para que elimine a cierto renegado de Akatsuki. Estabas tan ocupada tomando que no me dio tiempo de avisarte antes-.