Capítulo 63

63 13 2
                                    

No estoy lista para los pinches chingadazos

Lo decidí en el último segundo.

Ha abierto la puerta para ver la escena del crimen:
Un huérfano trago con jugo simulando sangre derramada. Pero nada más, el culpable se a dado a la fuga.

Y es que he improvisado un escondite en el techo, me aferro con chakra, uñas y alas para no caer.

Es él, no puedo creer que lo esté viendo. Está bien. Eso me alivia mucho, mas es algo que no puedo demostrar ahora. Ni siquiera con un suspiro, el más minino ruido puede delatarme.

El hielo hizo que el vaso sudara. La gota cae lenta hasta la base de cristal. Deidara no ve nada extraño salvo el abandonado traste.

Toma unas cuantas cosas que no alcanzo a distinguir, luego mira el vaso,  se lo lleva sin pensarlo mucho.

Cierra la puerta a su paso.

Ahora si pude respirar aliviada, más o menos. Estoy sola, ya puedo bajar y sin embargo no me moví; no fue hasta que se me terminaron las fuerzas y sin previo aviso resbalé de mi agarre cayendo a las frías lozas.

-Ay, pendeja-.

El estruendo fue mas bien un golpe seco, como un costal de papas. No, ¿Por qué siempre tiene que ser un costal de papas? ¿Por qué no de bolillos o elotes?

Bueno se escuchó un golpe seco, como de un costal de birote y elote.
De verdad besé el suelo bien mamalón.

No tenía ni fuerzas para levantar mi cara del piso cuando la cerradura de la puerta a sonado de nuevo.

Eso me asustó, trato de levantarme pero el agua que había escupido hace rato hizo que me resbalara.

Ya es muy tarde, la puerta se a vuelto a abrir, pero está vez, conmigo a la vista.

-¿Qué haces en el suelo?-.

-¡Sasori maldita sea! ¡Me asustaste! Creí que eras-.

Sori levanto una ceja, indicando que terminara.

-No importa...-.
Me levante del suelo, más calmada.

-Acabo de verlo salir de aquí ¿Todo en orden?-.

A pesar de haber tenido una conversación con elevado tono de voz hace rato, la dejó del lado para saber si estaba bien, Sasori ahora es una persona fascinantemente buena. A su manera.

-Si si, yo no le hablé-.
Entristecí la mirada.

-¿Qué?-.
Sorprendido, luego algo enojado.
-¿Y por qué no?-.

-¿Qué querías que le dijera exactamente, Perchero? Hey hola Dei, soy yo Alice la chica con alas que conociste en Akatsuki. Llevo muerta 4 años pero he vuelto gracias a Itachi ¿Lo recuerdas? Al que querías matar con tu arte. Bueno palabras más palabras menos, pasaba por aquí y me acabo de enterar de que te casarías así que felicidades...-.
Terminé con una sonrisa sínica.

-Moriste, no te olvido...-.

-Pues eso parece-.
Volvía a estar desanimada.
-Lo mejor será si nos vamos. Esta noche-.

Mi salida sorprendió a Sori, pero cuanto antes mejor, así no cambiaré de opinión.

Parece querer protestar pero, no lo hace. Solo se traga su enfado y me pregunta:

-¿Es lo que quieres, Alice?-.

-No, pero es lo correcto-.

-Supongo que no puedo hacerte cambiar de parecer-.
Sasori ya no me dijo nada más.

Demonio En AkatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora