Capítulo 13

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Buscaba a alguien que me ayudara a tomar las mejores decisiones para mi habitación, y con "alguien" me refiero a los artistas.
Busqué por toda la casa, hasta que los veo afuera de ella. Salgo para hablar con ellos.

-"Yo" chicos, justo a los que quería ver-.
Cuando escucharon mi voz, voltearon.
-Miren me preguntaba si, bueno si no es mucho pedir, ayudarme a:
¿Pintar la habitación? Lo haría yo sola, pero en serio no quiero hacerlo sola-.
Ambos chicos me miran, luego comparten miradas.

-Puedo ayudarte-.
Habla Deidara.

-Yo tengo que hacer una marioneta, los dejaré solos-.
Sasori se retira.

-¡Genial! ¡Vamos Dei!-.
Tomo su mano y vuelo hasta la ventana más grande del ático.

-¿Y de qué color la quieres pintar?-.

-Pues, pensaba en un color claro, como azul cielo o blanco, pero no estoy muy segura ¿Tú que dices?-.

-¿Yo?-.
Deidara se sorprende al escucharme.

-Dah, por supuesto, tú eres el artista y quiero la opinión de un buen artista-.
Al escucharme, el artista se quedó callado por unos segundos, mirándome con los ojos más que abiertos.
-¿Dei?-.

Él cortó nuestra batalla de miradas.

-C...creo que el blanco es la mejor opción hm-.

-¡Si! lo mismo pensaba yo. Bien, hay que trabajar-.

Deidara toma una brocha del suelo, la llena de pintura para comenzar a pintar la pared.

-¿Qué estás haciendo?
Dije mientras me acercaba a él.

-Yo... Pinto la pared-.
Da un paso hacía atrás, separándose de mi.

-Pero así pierdes tiempo, mira te enseño-.
Me volteo dándole la espalda.
-Vierte la pintura en mis alas-.

-¿QUÉ?-.

-Solo hazlo-.
Deidara toma una cubeta de pintura y la vierte en mis alas. Comienzo a pintar la pared usando mis alas como brochas gigantes.
-Lo ves, así se hace más rápido-.

-Si lo tienes bajo control ¿por qué pediste ayuda?-.

-Yo... Este... Vamos, ¿crees qué lo puedas hacer más rápido chico?-.
Cambio de tema a una competencia.

-¡Ha! Vamos, no hay nada que mi arte no haga, hm-.
Me sonríe.

-¡Pues cállate y muéstrame!-.
Creo que fue una buena idea.

Deidara toma arcilla de sus bolsas, le vierte un poco de pintura, hace muchas pequeñas esculturas que se esparcen por toda la habitación. Al percatarme de lo que haría, trato de advertirle.

-¡No! ¡Espera!-.

-¡Katsu!-
Las esculturas del artista estallaron pintando todas las paredes del cuarto, pero también cubriéndome por completo. Deidara solo resulto un poco manchado.

-¡Mi arte es una explosión! no creo que el tuyo fuera más rápido que el mío, hm-.

Deidara ve toda la habitación hasta que llega a mi, cubierta por arcilla y pintura blanca.
-Ups...-.

Me quito la pintura de los ojos para ver de Deidara.
-Tú...-.
Él levanta las palmas a la altura de su pecho, moviéndolas para calmarme.

-Hey, tú me dijiste que lo hiciera más rápido y lo hice-.

-¿Eso es todo a tu defensa?-.
Le dije quitándome el exceso de pintura.
-Muy bien, tú lo pediste-.
De las cubetas que adornaban el ático, mojo los extremos de mis alas.
-Si eres tan rápido, ¡Esquiva esto!-.

Demonio En AkatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora