Escarlata 朱

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Volvamos a remontar los años pasados, cuando esto apenas comenzaba.

Normalmente al querer iniciar una investigación se formulan las preguntas que quieren responder y en este caso, es la siguiente:

¿Cómo revivir una invocación antigua?

La ciencia y la física suelen ser un gran apoyo si lo que se busca es palpable. Lamentablemente la ciencia y física no nos pueden ayudar esta vez, el cuerpo de la chica desapareció en polvo celeste, al fin y al cavo.
Afortunadamente no hay que depender de estas ciencias, sino de las técnicas: Jutsus, Experiencias, Chakras, es fundamental, y menos mal.

-Sucedió, finalmente se a vuelto loco-.

Exclamaban algunos los curiosos que lo veían empeñado en las lecturas, sumergido en las páginas de aquellos libros viejos, casi perdidos.
Solicitó los expedientes de la chica, la Aldea de la Hoja tenía muy poco información de ella, sino es que nada.

Suspiró.
Le quedaba más que claro que no encontraría las respuestas que buscaba en su aldea natal.
Estaba decidido, iba a salir de sus obligaciones como comandante de la "Guardia de Fuego" para encontrar de las respuestas que estaba buscando.

Con permisos especiales por parte del Hokage Hatake y la total desaprobación de su hermano, quien insistía dolorosamente en dejarlo atrás. No lo escuchó.
Es cierto que Sasuke es lo más importante para él pero, de verdad sentía la angustiosa necesidad de intentarlo. Por ella.

Partió lo antes posible.

A pesar de ser él, el inquebrantable Uchiha Itachi, la mera verdad es que no tiene idea de donde empezar. Hay tantos puntos que abarcar y honestamente no se sabe mucho de las antiguas invocaciones.

Tras razonar, decidió tomar rumbo al único lugar donde aclararía su mente, el único lugar que creía era bueno para empezar.

Un claro bastante normal, en una ubicación secreta, lejana más que nada. Inhaló profundamente antes de recitar un estilo de tierra. El suelo tembló y se abrió, la guarida Akatsuki salio entre las grietas, justo como la recordaba.

Volvió a aquella que fue su casa, entro por las empolvadas puertas de madera, un escalofrío trepo por su espalda, la casa estaba bastante fría.
Itachi vago por sus pasillos con toda calma; desde el día que partió no se imaginó que volvería a habitarla, a pesar de ser circunstancias completamente distintas, ajenas a sus planes.

La cocina, sala, habitaciones, todo casi intacto, las buenas memorias que imaginaba cada vez que se detenía en un lugar le lograban sacar una leve sonrisa. Era lo único que puede presumir si fuese ese tipo de persona. Sus recuerdos.
Los momentos más felices que había vivido en compañía de amigos cercanos.

Al terminar de revivir el pasado subió hasta el ático de la alada. Antes no tenia la oportunidad de estar en su habitación, admiró la sensación, el sentido característico de Alice.

>El piano

>Libros mal acomodados de la estantería, le pareció sorprendente que con tanto que volaba, la chica tuviera tiempo para leer.

>Los enormes ventanales que casi nunca estaban cerrados.

>Por supuesto las plumas regadas por todo el cuarto, incluida la cama, el armario, ningún lugar estaba a salvo de estas plumas.

>Y adornando una pared del cuarto, sobre una repisa, los regalos que los Akatsuki le habían hecho en su primer aniversario con ellos. Tan bien cuidados, casi parecían ser sus posesiones más preciadas.

Demonio En AkatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora