Capítulo 45

97 14 3
                                    

Han pasado unos días desde que dejé a Konan encargarse de la Aldea. Recordaba sus palabras, el tono de su voz antes de irme:

-Gracias por esto Alice, si necesitas apoyo, tienes una amiga en la Aldea de la Lluvia-.

Decidí darle su espacio, aunque necesitaba una explicación sabía que no era el mejor momento para ella.

-Aggh-.

Agobiada, es agotador andar volando por todas partes para detener ataques enemigos, aunque aquí las cosas no son negras o blancas.

Casi no tengo tiempo para tomar un suspiro pero cuando lo hago, me aseguro de tener una buena botella en la mano. Esta vez era una de las pocas veces que decidía tomar un descanso en pleno día, usualmente son en las noches.

Solo estaba admirando la vista desde lo alto de una montaña, sintiendo la brisa en mi piel, me relajaba un poco.

-Me sorprende que yo te haya encontrado primero, Niña-.

-No molestes Sori, estoy muy...-.
Dejo de hablar para mirar a donde la voz.

-¡Sasori!-.
Corro hasta él, me detengo antes de darle un abrazo, pensándolo 2 veces.

Sasori conecta sus hilos de chakra a mi para completar mis acciones, haciendo que lo abrazara.

-Justo la "madera" que quería ver-.

-También es bueno verte Niña-.

Ambos nos separamos.

-¿Qué haces aquí? Creí que se habían desintegrado-.

-Claro que no, aún continuamos haciendo misiones pero no hemos sabido nada del líder, no necesitamos para los informes y las coordenadas-.

Se formó un nudo en mi garganta.

-¿Tú sabes algo?-.

Sentí como mi estómago se revolvía en mis entrañas con tan solo recordar lo ocurrido, Konan no era la única que se había llevado un recuerdo amargo.

-B-bueno, verás... Sori-.
Buscaba las palabras para decírselo.

-Sabes que no me gustan los rodeos Niña Tonta, solo dímelo-.

-El líder está muerto-.

La seriedad de Sasori se había esfumado como era de esperarse, nadie nunca esta lo suficientemente preparado para ese tipo de noticias.

-Esa si que es una pena-.
Hablaba aún sorprendido.
-¿Qué hay de Konan?-.

No dije nada, solo gruñí con algo de nostalgia.

-Ya veo... Tenía a sospecha de que ambos tramaban algo pero parece que no podré averiguarlo-.

-Si puedes-.

Volví a despertar su curiosidad.

-Me refiero a que si hay algo que explicar, de hecho...-.

Creo que ya viene siendo hora que les diga mi historia, la verdad sobre mi, no puedo seguir guardándolo por más tiempo y menos ocultárselo a ellos.

-Mira Sori, ¿por qué no buscas a los demás y nos vemos en este punto?-.

Le entrego un papel con las coordenadas de la cueva donde vivía temporalmente Itachi y yo.

-Yo iré a buscar a Konan y estoy segura que ambas lo explicaremos todo a todos-.

El marionetista toma el papel entre sus dedos de madera. No pudo evitar notar la sonrisa de tonta que tenía en el rostro.

Demonio En AkatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora