Demonio En Akatsuki

Capítulo 51

-Espero algún día puedas perdonarme, Alice Enjeru-.
Obito se desintegro dejando atrás el anillo que tanto había atesorado.

Todos han despertado luego de ser liberados de sus ataduras. ¿Qué ha pasado?

-La guerra ha terminado-.
Aún adolorido, Itachi se reincorpora junto a sus demás compañeros.

Lo primero que escucho fue la voz de su querido hermanito, llamando su nombre.

-¡Itachi!-.
Sasuke corría desesperado para tenerlo a su lado pero una vez de frente, se paralizo.
(-No es posible...¿De verdad es él?-.)
Pensó sin moverse.

-Hola hermanito-.
Itachi le sonríe cálidamente mientras toca su frente con sus 2 dedos.

Tenia tantas preguntas pero lo único que pudo hacer fue darle un abrazo, tomándolo por sorpresa pero al final le correspondió.
El conmovedor reencuentro de los 2 hermanos al que alguna vez odiaron... sí como llego el odio acumulado de los tantos años pasados desapareció, Sasuke sintió que un enorme peso se le caía de la espalda. Pudo liberar su rencor al fin, solo con ese contacto con su hermano mayor.

La alianza fue despertando y como era de esperarse, todos celebran la victoria gritando como locos y abrazando a los demás, felices por el final del tal vez más horrible capítulo de sus vidas, todos con excepciona de los sobrevivientes de la organización; a pesar de haber vivido la misma guerra... Ellos están de luto.

Obito está muerto así como lo que más amenazaba el mundo, el 10 colas, los miembros restantes están rodeados de prácticamente ninjas de las 5 naciones y la cereza en el pastel fueron sus fuerzas abandonándoles, la vulnerabilidad de la situación, creyeron que era su final hasta que Naruto se interpuso entre la multitud de verdugos sedientos de "justicia" y los juzgados o culpables, como prefieran.

-Por favor todos, sé que los Akatsuki han cometido crímenes innombrables; secuestrado y matado inocentes,  fueron los que iniciaron con la guerra-.

-Ah, chico...-.
Sasori trataba de hacerle a entender que no eran las justas palabras que necesitaban escuchar.

-¡Cállense que estoy ayudándolos!-.
Naruto les dio una mirada fugaz para volver con la muchedumbre.
-Pero recordemos entonces quien fue Alice Enjeru-.

De pronto los gritos de desaprobación y sed de justicia cesaron al escuchar como el niño rubio pronunciaba ese nombre, incluso los Akatsuki escuchaban atentos.

-Fue una fuerte aliada, valiente compañera, una gran amiga...¿No la recuerdan como tal?-.

-¡Pero traicionó a más de una aldea!-.

-Tal vez sea cierto pero ella siempre hacia lo correcto, fuese bueno o malo, sin importar a quien le ayudaría, lo hacia porque tenia principios, humanidad, que fue ganando gracias a todas y cada una de las aldeas que llego a visitar. Y si, tal vez Alice hizo algunas acciones malas pero les tengo por seguro que fueron las razones correctas-.

A medida que hablaba, sus ojos comenzaban a cristalizarse y su voz se quebrada. La sinceridad conmueve a los ninjas y los que lo conocen, saben que siempre habla con el corazón en la mano.

-Si ella luchaba por ellos, si Alice creía en ellos ¡Entonces yo también lo haré! ¡Dattebayo!-.

Las lágrimas no paraban mientras miraba determinado a todos los ninjas frente a él, ninguno parecía moverse. No fue hasta que Sasuke dio el primer paso, caminando lentamente junto a Naruto, defendiendo así a los criminales también. A la causa se sumaron los amigos de el noble muchacho y los que llegaron a conocer a la chica: Rock Lee, Shikamaru, Hinata, Killer B, Gaara quien mostraba la imagen de Kage y demás almas piadosas.