Capítulo 2

59.3K 6.9K 4K
                                    

— En cinco minutos lo quiero en mi escritorio—. La fuerte pero aun así calmada voz de aquel hombre resuena en el edificio, las personas que le ven caminar tratan de correr hasta su puesto, pues conocen de antemano el mal humor con el que el hombre despierta y su poca tolerancia por las llegadas tarde, así sean solo cinco segundos.

El pálido hombre divisa a su secretaria a lo lejos, la falda corta y la camisa de color brillante le desagradan por completo.

— Cinco centímetros más de tela y olvida el naranja satinado, no es tu color —. Le dice a la chica, quien asiente algo avergonzada.

— Necesito un café sin azúcar, alguna bebida energizante y por favor, cambia tu perfume—. La chica asiente nuevamente, pasándole inmediatamente el vaso de la bebida caliente para que el hombre la tome sin decir si quiera gracias.

Ambos entran en el ascensor bajo la mirada de todos. Yoongi puede percatarse de como las personas le miran con terror, o simplemente huyen de todo contacto que pueda generar con él.

Min mantiene la mirada alta e imponente, está muy acostumbrado a causar aquella reacción en los demás. El aroma de su lobo siempre fue potente y aterrador; sumándole a ello también el mal humor de su humano, todo esto simplemente genero toda esa aura gris y personalidad repelente que la gente observa en él. No le molesta sinceramente, todo lo contrario, le agrada la distancia que ha ganado, el poco contacto físico es algo de lo que disfruta.

— ¿El nombre de la recepcionista? —. Su secretaria lo ve dudosa, pero responde.

— Taeha—. Dice viéndolo con preocupación

— Despídela—. Dice el alfa mirando el reloj en su muñeca.

— ¿Puedo saber la razón?— . La chica conoce del genio de su jefe, pero, más de 3 años siendo su secretaria le ha dado el beneficio de tan siquiera indagar un poco en por qué de la toma de algunas decisiones.

— No es adecuada para ser el rostro de la entrada, además, se supone que debe estar allí desde las 8:00 am, son las 8:02, lo pasaría si no fuera recepción—.

Antes de que la puerta sea abierta, Sunny, la joven secretaria de señor Min textea rápidamente en su celular para informarle a todos que el hombre está ya aquí. Cuando el sonido de la puerta avisa que han llegado a su destino, Min espera a que esta se abra y sale, dejando atrás a su secretaria, quien corre tras de él; las personas ni siquiera le saludan, pues le temen, sólo acatan a correr a sus puestos, fingiendo que trabajan y eliminando todo rastro de lo que para el señor Min pueda ser un foco de distracción de sus labores.

El hombre con aquel traje caro, y cabello perfectamente peinado se detiene justo al lado de una puerta, suspira molesto girándose para quedar frente a esta, sostiene el picaporte por unos segundos, y luego, entra en aquella oficina.

— Señor Min, que lo trae por acá—. Pregunta un hombre de unos aproximados 30 años de edad.

— Señor Choi—. Saluda forzado. — ¿Qué tal su padre?—. Pregunta para cerrar la puerta, volteándose a ver al hombre, quien se levanta de su asiento, Min camina con sigilo sentándose allí, invitando a que el hombre tome una de las sillas frente a él.

— Bien, planeando casarse—. Informa el hombre.

— ¿De nuevo? —.

— Mi señor padre es de un corazón enamoradizo—. Min no responde nada, sino que junta sus manos, mirando con desprecio al hombre.

— Seung, me temo que debo dejarte ir—. El rostro del mencionado se convierte en un poema en donde parece que su mente no conecta por unos instantes, hasta que su boca cae al piso con indignación.

No tan niño (YOONMIN) Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora