Capítulo 21

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— ¿Aún nada? —. Pregunta el alfa con desosiego, las horas pasaban y él no tenía indicio alguno del paradero de Jimin.

— No señor, todavía no lo encontramos—. Yoongi le gruñe al enorme sujeto, recibiendo la mano del señor Bar calmante sobre su espalda.

— Tranquilízate Yoongi, aparecerá—. El pálido alfa sólo se aleja del tacto, no diciendo nada más sale de la habitación, no tiene tiempo que perder, Jimin aún continúa en celo y aunque está siendo tratado con supresores no desea arriesgarlo.

Estando a punto de tomar su auto, con muchas miradas sobre él, es detenido, le puede ver a la chica de cabello oscuro y bonita apariencia frente a él.

— ¿Dónde piensas ir? Es ridículo, él volverá por su cuenta—. Le dice la mujer y el desea responderle de mala manera, pero no, no vale la pena, sólo la ignora tratando de entrar en el coche, aunque la chica vuelve a impedírselo.

— No pudo creer que este sea el mismo Min Yoongi que conozco, tan endeble cuando se trata de ese muchacho. Solo está siendo exagerado, llamando la atención, ignóralo, volverá por su cuenta—.

— ¿Quieres callarte? No estoy pidiendo tu opinión, si te molesta lo "endeble" que estoy siendo con mi ESPOSO, lamento decirte que me importa cero. Ahora apártate, debo buscarlo—. Irene resopla viendo a Yoongi tomar su automóvil y marcharse.

— Eres tan patética—. Irene clava una filosa mirada a Yuqi quien la mira con decepción.





...

Yoongi observaba las calles con lentitud, miraba su reloj viendo la hora, preocupándose más al pensar en su pequeño solo y asustado. Mientras se encargaba de manejar una idea llego de pronto. Tomo su celular y decidió llamar a su primo.

Aunque la llamada es tardada en ser contestada, cuando sucedes Yoongi no demora en ir al grano. — ¿Dónde está Jimin? —

El pequeño Woozi mira el teléfono percatándose del número, soñoliento, habla. — Se supone que está contigo, ¿no? ¿Qué hiciste ahora? —.

— Nada, si Jimin se comunica contigo, o alguien, llámame—. Ordena lo último, cortando así la llamada.

Los minutos continuaron pasando y la desesperación cada vez era más grande, Yoongi daba resoplos de frustración, estaba enojado, muy furioso, ese pequeño era un insensato que había salido a esa hora exponiéndose a tantos peligros.

— ¡¿DÓNDE ESTAS!? ¡MIERDA!? —. Grita golpeando el volante, frustrado, y esta empeora cuando su celular comienza a sonar, pero la ilusión de que sea Jimin el que le llama le obliga a frenar en seco.

— ¿Sí? —. Pregunta, atento a la otra línea, sonriendo ampliamente al escuchar al señor Bae comentarle que ha encontrado a su esposo. Escucha las indicaciones con atención, colgando después para ir inmediatamente.









...

Tardando unos 5 minutos, Yoongi llega al hotel, en donde Jimin se ha hospedado. Con rapidez baja del coche, entrando en el este, preguntando por su esposo, recibiendo la información necesaria y la llave de la habitación en la que se encuentra.

Cuando llega al cuarto, el observa la puerta cerrada, y aun así puede percibir el aroma a tristeza, suspira decidiendo intentar hacer lo correcto por primera vez.

Ni siquiera ha colocado su puño en la puerta, cuando la voz entrecortada de Jimin se escucha. — ¡Vete! —.

— No, no me iré—. Dice Yoongi. —Ábreme y hablamos, por favor—.

No tan niño (YOONMIN) Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora