Jimin despertó por un leve movimiento de su cuerpo, al abrir los ojos se encontró con un hombre que no era su esposo justo frente a él, se sobresaltó un poco, pero el sujeto se mantuvo firme, mostrándose tan serio e intimidante.
— Su esposo ha tenido que salir a solucionar algunas cosas, volverá al anochecer. Me ha pedido llevarlo de vuelta al hotel, por favor dese prisa—. Como un robot el hombre término de hablar para dejarle sólo, Jimin se sintió desolado, su esposo ni siquiera se había despedido de él.
Una vez en el hotel a Jimin le pareció que su cuarto era mucho más grande que antes. Se sentó en la cama viendo el lindo desayuno que había allí, tomó la rosa roja, oliendo su sutil aroma, sonriendo al ver la letra de su esposo en una pequeña tarjeta; aunque era un simple Buenos días, al omega aquello le subió el ánimo.
La mañana trascurrió sin problema alguno, se tomó sus medicamentos y espero y espero, pero nada, la noche parecía querer demorar más de lo usual, pues cuando sus ojos se fijaron en el reloj, apenas marcaban la una de tarde.
No fue hasta que empezó a oscurecer que las cosas comenzaron a hacérsele complicadas, ya que en el momento en el que él quiso levantarse, un fuerte dolor le apretó el interior. Con cuidado se acercó a la mesa de noche tomando uno de los supresores para beberlo, pero entonces su mente le trajo un recuerdo. Aunque sólo había tenido el celo de la presentación sabía muy bien que este siempre le iniciaba leve, sólo aumentando su aroma y dándole pequeños dolores de vez en cuando, hasta que el día crucial llegaba, ese en el que ni los medicamento surgían efecto.
Con ese pensamiento en su cabeza Jimin gruñe molesto, lanzando el envoltorio del supresor al suelo. Preocupado se devuelve a la cama, dejándose caer en ella con el dolor en progreso. Sentía las pulsaciones en aumento cada vez más fuertes, pero no lloro hasta que una realmente dolorosa apareció, haciendo gemir de dolor en posición fetal.
Sollozo un poco más alto, sintiendo las mismas sensaciones que en su primer celo, aquel líquido resbalar por el largo de sus piernas; pero la cantidad de esta vez estaba siendo tan exagerada que comenzaba asustarlo.
Se levantó observándose apenado, él no deseaba que Yoongi le viera así, por lo que se decidió de ir a la ducha, tomar un largo baño, una vez allí observo como su miembro se encontraba erecto, apenado decidió tomar el baño con agua helada, necesitaba bajar eso a cómo fuera. Fue criado con principios arcaicos, por lo que él tocarse no era una buena opción para él.
Una vez que su piel comenzó a tornarse arrugada por estar tanto tiempo bajo el agua, decide salir, viendo que la situación no parecía haber mejorado para nada. Molesto quiso vestirse, pero al abrí el pequeño armario el olor de su esposo le hizo gemir a tal punto que tuvo que sostenerse de la puerta para no caer perdido en deseo.
Temblando y con un poco de sudor perlándole la frente tomó una de las camisas de Yoongi, colocándola sobre su desnudes, disfrutando del varonil aroma de su alfa, mordiendo sus labios para no dejar salir aquellos gemidos necesitado de su ser.
Ni siquiera noto en que momento comenzó a sacar toda la ropa de Yoongi, rebuscando en las maletas y en cada rincón de aquella habitación de hotel, para lanzar todo el tumulto de ropa a la cama y acostarse en ella, revolcándose con delicadeza sobre las prendas, llenado su cuerpo del aroma, sintiendo las conexiones de su cerebro trabajar más rápido. Él necesitaba a Yoongi, lo quería a su lado, la sensación de saber la existencia de su alfa tenía alocado a su lobo.
— Yoongi—. Llama el omega y aunque sabe que se expone a otro rechazo, no le importa, su deseo le ha cegado completamente a tal punto en que ya no puede luchar más con el pequeño lobo en su interior, ese quien le ordena a llenarse del aroma de Yoongi, ese que también le exige llamarlo y entregarse a él.
...
Yoongi se encontraba en una pequeña reunión con aquellos inversionistas cuando un temblor se apoderó de su cuerpo por unos segundos, trato de ignorarlo, pero la voz de Jimin llamándole comenzó a desesperarlo. Sintiendo su entrepierna comenzar a doler, trato de ocultar la posible erección que sentía que comenzaría a formarse, limpio un poco su frente al sentir las gotas de sudor bajarle por sus cienes, pero no lo pudo controlar más, apretó su puño evitando que el alfa en él saliera sin su consentimiento.
— ¿Estás entrando en celo?—. Yoongi se sobresalta al oír a Jackson hablarle, Yoongi mira a todos los hombres notando como se ha convertido en el centro de la conversación.
— No lo sé, no es tiempo para que esto suceda—. Habla sintiéndose muy acalorado.
— Será mejor que vuelvas a la habitación, tenemos omegas acá. Podemos aplazar la reunión y tenerla en Seúl mejor—. Yoongi asiente, tomando sus cosas y saliendo de la habitación.
Su parte humana desea alejarse de Jimin, pero es demasiado tarde, cuando nota que ha marcado el piso de su habitación, sabe que ha fracasado. El lobo lo tienes en sus manos y este sí no dejará ir a Jimin tan fácilmente.
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No tan niño (YOONMIN) Primera Temporada
FanficDonde Jimin es un pequeño omega de tan solo 17 años el cual necesita casarse para ser libre y Yoongi un alfa de 27 años con una vida hecha , pero sin un esposo. O donde Jimin tiene 17 años y trata de seducir a su amargado alfa. *Lenguaje explicito ...