Capítulo 26

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— ¿Vas a seguir con la cara larga todo el camino?—. Jimin quien se encontraba con sus brazos cruzados sólo los suelta un poco, pero inmediatamente vuelve a la posición rígida haciendo un tierno puchero de enojo.

— Vamos Jimin, ¿Vas a estar bravo siempre conmigo?—. El pequeño mira como el auto se detiene en medio de la nada.

— ¿No vas a perdonar a este pobre y triste alfa?—. Jimin siente como la cabeza de su esposo es recostada en su brazo, gira sólo un poco su rostro para verlo ahí, con los ojos brillantes y un tierno puchero formado por sus labios.

— Vamos Jimin, ¿Vas a estar bravo siempre conmigo?—. Jimin sonríe un poco, pero pronto esta desaparece.

— No puedes comportarte así y esperar a que todo se solucione. Hyung fue malo conmigo, yo no seré bueno con hyung—. Jimin obliga a que la cabeza de Yoongi deje de estar posada en su brazo con un brusco movimiento. Yoongi suspira, es comprensible, lo que le hizo al lobo de Jimin no va a solucionarlo con tan solo palabras.

— Tienes razón, fui muy malo contigo, por eso voy a recompensarlo—.

— ¿Cómo? —. Pregunta el chico.

— Sólo aguarda—. Yoongi pone el auto en marcha, Jimin siente el burbujeante malestar en su estómago, pero no es molesto, sino todo lo contrario.

Luego de conducir por unos cuantos minutos más, el pequeño omega puede observar que se encuentran en la playa.

— ¿Qué hacemos aquí?—. Pregunta el pequeño mientras es ayudado por Yoongi a bajar del vehículo.

— Pues según tu hermano te gusta la playa, así que pensé porque no traerlo aquí, es lindo, es bonito, porque el olor a mar es... ¿lindo?—

— ¿No te gusta verdad?—. Yoongi baja su mirada.

— Lo detesto, pero si eso hace feliz a mi omega, estoy feliz también —

— Aunque eso fue lindo, sigo enojado—. Dice el omega frunciendo su ceño. Yoongi aprovecha para besar suavemente el labio inferior de Jimin, quien se sobresalta por lo sorpresivo del acto.

—Vamos bebé, ¿qué puedo hacer para que no estés tan molesto?—.

— ¿Debo decírtelo? —. Aunque sonó como una pregunta, el todo firme de Jimin deja en claro que no lo es.

— No puedo hacer eso, no por ahora—. Yoongi se ve algo decaído y es lo que produce cierto malestar en el omega.

— ¿Por qué?—.

— Amor, por favor —.

— No me llames así, no sí no soy suficiente para ti —. Dice Jimin sintiéndose herido.

— Eres más de lo que podría merecer—. Dice Yoongi tomándolo por lo hombros. —Sólo trata de comprender las cosas, velas desde mi punto de vista—.

— No puedo hacer eso, no puedo entenderte—. Yoongi lo apega un poco más a su cuerpo.

— ¿Confías en mí?—. Le pregunta mientras le mantiene la mirada firme, al igual que su agarre tiene cierta fuerza.

— Lo hago—. Responde Jimin aspirando el fuerte aroma que emana el cuerpo de Yoongi.

— Entonces confía en mí, eres mi omega, estaré siempre a tu lado, hasta el día en que tú me pidas que me marche—

— Jamás te pediría una cosa así—

— Mi amor, tienes 17 años, quizás en un futuro en el que crezcas siendo el hermoso hombre que serás, notarás que estoy envejeciendo, y que sólo soy un viejo amargado—.

— ¿No lo haces por temor?—. Jimin se aleja tan solo un poco de Yoongi. —¿Piensas que voy a dejarte?—.El alfa no dice nada, solo esquiva la mirada, pero siente las pequeñas manos de Jimin tomarle de las mejillas para obligarlo a verle. —Jamás te dejaría, nunca—.

— Cuando tu juventud este en la cima y veas que no pueda seguir tu ritmo, cuando eso suceda tu querrás volar, por eso, es mejor no atarte a mí —.

— Quiero atarme a ti ¿Por qué no puedes entenderlo?—.

— Entiendo, claro que lo hago, pero no puedo complacerte en esto, no lo haré —. Lo último dicho con aquel tono certero sólo martiriza al omega, quien araña el pecho de Jimin con dolor.

— Quiero irme a casa—. Dice intentando alejarse de Yoongi.

— Jimin—.Susurra casi en llanto el alfa, el cual parece enojarse al ver como su esposo se aparta con rudeza mordiendo su labio para calmar los sollozos.

— Llévame a casa—. A pesar de la postura firme que es ya mostrada en Jimin, Yoongi toma al pequeño en sus brazos nuevamente. El omega no quiere llorar, no desea hacerlo, pero no puede evitar sentir su corazón quebrarse en aquella grandes manos.

—No llores, no me hagas esto por favor—. Susurra Yoongi, besando la coronilla del omega, quien se remueve en sus brazos por libertad.

Aspirando el rico aroma de su cabello, el cual comienza a mezclarse con las esencias de tristeza, Yoongi le suelta, la lucha de Jimin por apartarlo de él le doblega un poco más.

— No estoy llorando—. Jimin trata de camuflar el sollozo, pero aun así Yoongi puede sentir el fuerte movimiento de su pecho.

Yoongi observa al pequeño alejarse unos pasos, cubriendo su rostro con sus manos, sintiéndose miserable se acerca a él. —Estoy completamente enamorado de ti, por eso deseo que vivas tus etapas, el casarnos fue muy apresurado, no me arrepiento, pero temo de que llegues a odiarme—.

— ¿Odiarte? ¿Cómo puedes decir eso?—. Habla con el sollozo a flor de piel, viendo al alfa a los ojos, el cual se torna pequeño en el interior del humano. Ver llorar a su omega no está resultando nada agradable para él.

— Llegarás a la etapa en la que querrás salir, en la que desearás hacer cosas que yo hice a tu edad y que en este momento ya no producen alguna sensación en mí, querrás disfrutar tu juventud y yo seré un impedimento en ello—.

— Prácticamente estas diciendo que me arrojare a una vida alocada, no me conoces nada. No soy ella, ¿lo sabes?—

— ¿Qué estás queriendo decir?—.

— Hable con Yoonji, ella me contó de ello, y te juro que no soy así. Si soy un niño, lo acepto, pero no soy el tipo de adolescente que estas creyendo, y voy a encargarme de que confíes en mí—. Jimin parece calmarse un poco, limpiando su rostro para poder regalarle a Yoongi una pequeña sonrisa, que parece calmar un poco el pesado ambiente.

Cuando la mano de Yoongi es tomada y dejada en las mejillas de Jimin, él no dice nada, y mucho menos lo hace cuando siente los labios de Jimin acercarse e implantarse con torpeza en los suyos.

— ¿Entonces vas a comprarme mi helado?—. Yoongi sonríe aun sintiendo el aliento de Jimin en su cara.

— Vamos—. Le dice tomando su mano, aún está muy alterado con todo lo sucedido, pero no perderá la oportunidad de entretener la mente de su pequeño esposo en otra cosa que no sea en sus dudas patéticas.

No tan niño (YOONMIN) Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora