Jimin miraba un punto fijo, él sabía que la puerta no demoraría en ser abierta y ya que no deseaba hablar con su esposo hizo lo que le pareció más sensato. Se metió en la cama cubriendo su cuerpo con las cobijas, si funcionaba con los fantasmas y monstruos esperaba que fuera de la misma forma con aquel alfa.
Cuando el sonido de la puerta abriéndose y el fuerte aroma de su esposo golpeándole los sentidos se hicieron presentes, él solo pudo morder su labio tratando de no gemir complacido por la presencia.
— Solucionare esto en un momento y bajare—. Jimin escucha la voz de su esposo y no necesita ver lo que está pasando, es obvio que debe de estar hablándole alguno de los hombres que han venido al viaje. Se siente avergonzado, pero mucho más enojado.
Él escucha la puerta cerrarse con fuerza y luego un leve gruñido. — Sal de ahí Jimin—. El pequeño sólo puede cerrar sus ojitos, siente ganas de llorar, el tono en el hombre es fuerte, no le gusta cuando las personas hablan así, pues cuando eso sucedía en su casa, nada bueno venia después.
— Jimin no le repetiré una tercera vez ¡SAL DE AHÍ DE UNA MALDITA VEZ! —. El omega se tensa con el grito, encogiendo más su cuerpo, tratando de fundirse en las sabanas, el aroma a miedo que emana de su cuerpo toca al alfa, quien suspira sintiéndose un imbécil al alertarlo así.
Yoongi se sienta en la cama observando el cuerpo bajo las sabanas. —Jimin, sal, si, necesitamos hablar—
— No quiero—. Jimin lagrimea un poco sintiéndose demasiado sensible con la situación.
— ¿Estás llorando? —. Pregunta Yoongi.
— ¡NO! —. Grita el pequeño sin salir de su escondite, aunque su voz le delata. Yoongi se siente abatido al oírle la voz quebrada.
— Vamos, sal—. Pide el alfa, comenzando a roza con su índice donde considera que esta el estómago del chico, quien se retuerce un poco soltando una risilla. — Vamos Jimin, si no sales tendré que sacarte—. Jimin no comprende aquello hasta que siente como la sabana es levanta, y luego sólo ve a Yoongi debajo de esta también.
— Esto es cómodo—. Dice el alfa. Jimin le mira de reojo, intenta huir, pero su esposo es más rápido tomándolo de la cintura.
— Eres un mentiroso, si estas llorando—. Le dice mientras limpia con sus dedos las mejillas enrojecidas.
— Tú eres el mentiroso—. Hipea un poco Jimin.
— Sé que estás enojado, pero, tengo una buena excusa para haber hecho aquello—
— No quiero escucharla—. Jimin levanta sus manitos tapándose los oídos, mientras aprieta el ceño; Yoongi sonríe, besando una de sus manos, haciendo que el pequeño le mire sonrojado.
— Jimin, en serio yo...—
— No quiero—. Dice mientras su pecho comienza a moverse, Yoongi puede comprender aquello como un fuerte llanto que quiere brotar.
— No quiero oír que no te gusto, ya sé que estoy gordo, pero así soy y es difícil—. Yoongi no quiere verle tan frágil por lo que sólo lo pega más a su cuerpo, callándolo con un pequeño beso, el cual Jimin adora, sintiendo su corazón saltarle en el pecho, queriendo más afecto, más besos, más amor.
— Eres el hombre más hermoso que he visto—. Le susurra mientras Jimin baja sus manos, cosa que Yoongi aprovecha para besarle la mejilla.
— Sigues diciendo mentiras—
— Jimin, no quise ocultarte esto, pero, pensé que no era importante, ¿recuerda cuando te saqué de tu casa? —. El pequeño asiente con su cabeza.
— Decidí ayudar a Tae porque necesitaba un esposo, mis madres planeaban sacarme de la empresa porque según ellas no tenía una vida, al enterarme que eras menor de edad, tuve que hablarlo con Taehyung y tú hermano. El que planificaras fue decidido por ellos, y era obvio, no era correcto y aunque yo no planeaba tener ningún contacto contigo, cuando te vi por primera vez supe que eras mi omega—
— ¿Las pastillas no son vitaminas? ¿me están mintiendo también en eso? —
— Déjame hablar, y después si quieres puedes golpearme—. Jimin muerde su labio intentando no llorar más, está quedando como un pequeño niño. —Cómo iba diciendo, cuando nos casamos me preocupe un poco, y si, actué mal, lo sé, no pensé en ti, pero me asuste. Tengo entendido que al encontrarnos tu celo llegaría también, no estaba mentalmente preparado para ello y quizás tampoco quería verme débil ante un niño—. Jimin hace un puchero ante la última palabra y Yoongi sólo puede reír.
— Porque lo eres, eres el niño más dulce que he visto, no quería quitarte esas cosas, pensé en obtener más tiempo, en poder ofrecerte algo, por lo menos cortejarte como es debido. Lo mereces y no me pareció justo que te perdieras todo eso y que las cosas sucedieran sólo porque nuestros animales son apresurados—.
— ¿No es porque no quiera? —
— ¿Crees que ese sería un por qué? —. El alfa ríe un poco. — Estoy debajo de unas cobijas, sintiendo tu olor por todas partes, mientras pienso en Yoonji en traje de baño, en mis madres teniendo sexo y en Hoseok con una narizona, cualquier cosa asquerosa con tal de no lanzarme a tu cuello—. Jimin se sonroja empeorando el estado del alfa, quien sólo quita las cobijas dejándolas caer al suelo.
— Volveré en unas horas, tomate los medicamentos, si duele demasiado sólo llámame, vendré en seguida—.
Aunque Jimin se siente decepcionado al quedarse nuevamente solo, el saber que es deseado por su esposo le anima un poco, así que luego de que la puerta se cierra el pequeño corre al baño, pues debe verse lindo para cuando su alfa vuelva.
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No tan niño (YOONMIN) Primera Temporada
Fiksi PenggemarDonde Jimin es un pequeño omega de tan solo 17 años el cual necesita casarse para ser libre y Yoongi un alfa de 27 años con una vida hecha , pero sin un esposo. O donde Jimin tiene 17 años y trata de seducir a su amargado alfa. *Lenguaje explicito ...