Capítulo 52

33.6K 3.7K 458
                                    

Jimin sonreía al sentir las manos de Yoongi acariciarle el vientre, desde que la noticia de su embarazo llegó el hombre que es su esposo había comenzado actuar más protector y cariñoso que antes.

— Debes ir a trabajar —. Susurra Jimin aún con sus ojos cerrados.

— Lo sé y tú debes ir a clases—. Jimin siente el pequeño beso en su frente y no puede ocultar su sonrisa satisfecha, tiene un buen hogar y la vida que siempre anhelo. —Sólo estaba dándole los buenos días a mis dos bebés —. Un pequeño puchero aparece en los labios de Jimin al sentir el cuerpo de Yoongi abandonar la cama.

— Levántate amor, se te hará tarde—. Jimin se sienta en la cama, levantándose con la pereza rondando su cuerpo mientras busca sus pantuflas.

Yoongi se dirige al baño para lavar sus dientes y Jimin hace lo mismo; la pareja se encuentra uno al lado del otro haciendo la usual rutina de cada mañana.

— Dejaré que te bañes aquí, tomare una ducha en el baño del cuarto de invitados—. Jimin enjuaga su boca con rapidez, dejando el cepillo en su puesto y tomando con agilidad la mano del alfa.

— Podemos bañarnos juntos—. Dice Jimin con timidez, esa que suele utilizar siempre que quiere algo de su esposo.

Yoongi se ve cautivado por la pregunta, pero ojea su reloj tratando de controlarse y ser un adulto responsable, claro que al ver a Jimin desvestirse sin ningún pudor frente a él, todos sus pensamientos de que debe hacer lo correcto y negarse, se esfuman.

El pequeño omega se mira allí, tan delicado y sumiso, dándole una pequeña sonrisa al alfa, la cual parece subir la temperatura de la habitación, incitando a Yoongi a acercarse, quien quita con rapidez el pantalón de su pijama, para luego, tomar las cadera de Jimin levantándolo y obligando al omega a rodearlo con sus piernas.

Entretenido en los labios de Jimin el alfa camina hasta el lavado, donde apoya al pequeño omega para continuar con el recorrido de sus labios por el cuello y clavícula de Jimin. Ninguno dice nada, las miradas llenas de deseo que se lanzan son suficientes para ambos en esos momentos.

— ¿Deberíamos tomar el baño ya?—. Pregunta Yoongi, pero no recibe ninguna respuesta, el pequeño omega está enfrascado en dirigir sus manos hasta el elástico de la ropa interior de alfa y acariciar sobre la tela el gran bulto que hace presencia entre ellos.

Yoongi aprovecha el entretenimiento que ha tomado su esposo para quitar su camiseta y lanzarla a cualquier lado de la habitación. Mordiéndose los labios para calmar un poco a su alfa que gruñe por tomar el mando de la situación Yoongi abre un poco las piernas de Jimin, para instalarse justo en el centro y acerca su erección a la de su pequeño, creando una falsa embestida, avivando las sensaciones placenteras en él y el pequeño.

Jimin rodea el cuello de su esposo para apegarse más a este y que pueda unir sus erecciones con mayor facilidad.

Yoongi vuelve a levantar al pequeño para llevarlo hasta la ducha, sintiendo como el lubricante natural del omega ha comenzado salir, inundando el cuarto de su aroma, enloqueciendo un poco más a su lobo.

Jimin sólo puede sentir el frío del baño chocar contra sus nalgas y el agua comenzar a salir, Yoongi gruñe, pues todo ha caído sobre sus rostro, a pesar de eso en ningún momento el ambiente seductor se rompe. Ambos chicos se besan desesperadamente y por algún razón Yoongi siente la necesidad de dejar pequeñas marcas en el cuerpo de su pequeño, quien no se queja en ningún momento, es claro que su libido está tan alto que le ha cegado por completo la razón.

— Mi lindo mochi—. Dice Yoongi mientras se aleja tan solo un poco de Jimin, el pequeño omega le ve tomar un poco de jabón líquido y sonreírle con sensualidad mientras le tira de la mano para hacerlo caer en toda la cascada de agua, Jimin aprieta la manos, pues aunque el agua está a una temperatura amigable, no esperaba aquello, por lo mismos la sorpresa no fue del todo satisfactoria para él.

No tan niño (YOONMIN) Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora