Capítulo 9

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Jimin llego a las oficinas de su esposo, subió sin anunciarse, pues las personas ya sabían de él. Camino siendo observado por la mayoría de personas, pero poco le importaba, él estaba feliz, se sentía realmente atractivo con su nueva ropa y su nuevo color de cabello, aunque pensaba que era muy escandaloso, a decir verdad, le gustaba llamar la atención de esa manera.

Aunque su sonrisa decayó al llegar al piso de la oficina de Yoongi; allí, se encontraba este, al ver al pálido alfa de pie mientras una chica de cabello largo y oscuro le tomaba de gancho, su rostro se tornó agrio. Sin decir nada camino con su expresión mucho más seria.

— Hyung—. Le llamo, Yoongi no tardo en girarse, encontrándose con los ojos de Jimin. El alfa sólo pudo tragar en seco al ver la belleza que tenía en frente. Jimin, seguía siendo un chico demasiado tierno, pero aquel cabello rojo y las prendas que llevaban, simplemente camuflaban todo en un ambiente erótico y seductor.

— Hola pequeño—. Saluda la chica, Jimin trata de concentrarse, pero, sus ojos se desvían a las manos de la joven que se aferran a Yoongi como si su vida dependiera de ello, el ahora pelirrojo se cruza de brazos viendo con una mueca de desagrado a la mujer.

— Jimin—. Regaña con un poco de disimulo Yoongi al ver que este no ha respondido el saludo, pero el omega simplemente le gruñe fastidiado sin quitar la expresión seria de su rostro.

— Lo lamento Yuqi. Él es mi esposo, Min Jimin; Jimin, ella es Song Yuqi, una vieja amiga—.

— Encantada de conocerte—. Le dice la mujer, pero Jimin sigue sin responder, sin abrir siquiera su boca.

— Te está saludando Jimin—. Le dice Yoongi, el pequeño lo ve sin darle mucha importancia.

— Hola—. Dice sin siquiera voltear a ver a la mujer.

— Este niño—. Gruñe Yoongi, sobando sus cienes. — Es un buen chico, no entiendo su comportamiento, me disculpo por él—

— Descuida Oppa—. Dice con dulzura la chica.

— ¿Oppa? —. Pregunta dejando salir de sus labios una risilla sarcástica.

Yoongi le ignora dejando su atención en la chica que ve todo con una sonrisa, pues le resulta un poco tierna la forma en la que el pelirrojo está actuando.

— Dile a tu padre, que estaré feliz de asistir con mi esposo a la fiesta por su cumpleaños, gracias por venir a invitarme personalmente—. La pequeña asiente, despidiéndose con rapidez, ya que la mirada que le lanza el pelirrojo le está empezando a incomodar un poco.

—¿ Puedo saber a qué se debe tu altanería con ella? —. Pregunta entre dientes no queriendo llamar la atención de los empleados.

— ¿Oppa? —. Repite asegurándose de gesticular muy bien aquella palabra. Sin decir más se adentra en la oficina de Yoongi, quien mira a las dos chicas frente suyo, las cuales había sido silenciosas desde la llegada manteniendo cierta distancia.

— Nosotras nos vamos—. Dicen huyendo de la situación, porque si, la razón de aquel comportamiento es debido a que Rosé se le ocurrió decirle a Jimin que podían quitarle a su esposo, nunca debió hacer el dramatizado con la palabra oppa, problema que resolverá después, o bueno que lo haga Yoongi.

— ¿Crees que este muy enojado? —. Pregunta Rosé a Jisoo.

— No lo sé, pero por tu culpa va a matar a cualquiera que le diga Oppa—

— ¿Eso nos incluye? No quiero ser irrespetuosa, ¿y ahora qué? ¿cómo debo llamarle? Ha sido mi oppa desde siempre —. Dice Jisoo viendo a su amiga con preocupación.

— Ya cállate, vámonos antes de que Jimin haga alguna pataleta y nos delate, lo solucionaremos después—. La chica de cabello oscuro asiente, adentrándose primero en el ascensor.

Rosé levanta su mano despidiéndose de un Jimin el cual poco le importa eso y de un Yoongi el cual las mira con seriedad, no comprendiendo a las jóvenes.




...

Yoongi entra en su oficina encontrándose con un Jimin, con los labios fruncidos, los brazos cruzados sobre su cuerpo y la mirada fija en él.

— ¿Pasa algo? —. Pregunta mientras camina hasta su escritorio tomando algunos documentos, sentándose para leerlos cómodamente.

— ¿Me eres infiel? —. Pregunta el chico achicando sus ojos, Yoongi le mira dudoso, cerrando la puerta, no queriéndole dar importancia a las ocurrencias infantiles de aquel joven.

— ¿Es por qué no tengo senos? ¡¿No me quieres porque soy hombre?! ¡TAMBIEN PUEDO LLAMARTE OPPA! —. Grita lo último llamando la atención de varios empleados, Yoongi baja las persianas, mirando duramente a Jimin.

— Quieres bajar la voz ¿Qué estás diciendo? —. Susurra, pero de nada sirve, pues, muchos de sus empleados se encuentran pegados a las paredes, tratando de oír lo que allí dentro sucede.

— ¿Vas a dejarme por qué no soy mujer? —. Lagrimea el chico, dejándose caer al suelo dramáticamente. — Jiminie no quiere que hyung lo deje—. Yoongi se levanta de su silla, sintiendo el estrés apoderarse de él por completo.

— Levántate de suelo Jimin, estas muy grande para hacer tremendo berrinche—

— NO ME LEVANTO! ¡INFIEL! —. Grita, comenzando a revolcarse en el suelo, Yoongi abre sus ojos no comprendiendo la situación, corriendo para tomarlo en sus brazos e intentar ponerlo en pie.

— ¡Ya cálmate! —. Dice alterado, intentando dejar en pie a Jimin, quien se niega, resistiendo, colocando su cuerpo mucho más pesado de lo que en verdad es.

— Estas comportándote muy infantil, Jimin, ¡por favor levántate! —.

— ¡No lo voy hacer! ¡No lo voy hacer! —. Repite en tono infantil, Yoongi gruñe molesto, intentando calmarlo, pero por alguna razón su lobo no quiere ayudarle, está asustado en su interior, rogándole con que deje de lastimar al chico... ¡él no le está haciendo nada!

— ¡MIERDA! Compórtate Jimin—. Yoongi sabe que está gritando, que las personas deben de estar hablando de lo que está sucediendo, pero su paciencia se ha colmado y Jimin no parece querer colaborarle.

—¡Que te comportes! —. Yoongi lucha intentando levantarlo,

— ¡Hazme caso! —. Pide en desespero. No encontrando otra opción, su mano choca contra una de las nalgas de Jimin.

— ¡Mmhgg!—. El pequeño gime ante el golpe, Yoongi le mira perplejo, las mejillas de Jimin se tiñen inmediatamente de rojo, él lo ve apenado. En ese momento, Yoongi se percata de la posición en la que él se encuentra, tras de Jimin, sosteniéndole con una de sus manos, mientras la otra está en el trasero de su chico, además, su entrepierna se está rozando con este, que desde hoy se ha convertido en el paraíso para Min.

— ¡Woow! Nunca pensé que mi hermanito tendría sexo en su oficina, y menos que le gusta rudo—. Yoongi tose sintiéndose abochornado al ver a su hermana de pie frente a la puerta, muchas más personas le observan, por lo que él sólo se levanta poniendo en pie también a Jimin, acomoda su corbata, volviendo a su postura imponente.

— No les pago por holgazanear ¡Vuelvan al trabajo! —. Las personas comienzan a disiparse y Yoongi vuelve a su puesto, Jimin por el contrario está de pie, mirando Yoonji realmente apenado.

No tan niño (YOONMIN) Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora