No tan niño (YOONMIN) Primera Temporada

Capítulo 51

Jimin se dirigía a la boca del lobo, estaba asustado y más que nada porque había tenido que mentirle a Yoongi para poder ir a casa de su padre.

— ¿Tonny hyung podría por favor esperar aquí? —. El hombre parece dudarlo por unos segundos, pero termina aceptando dejando que el pequeño omega continúe el camino en soledad.

Jimin sale del auto sintiendo el temor volver a su cuerpo, acompañados de los viejos recuerdos, el llanto del pasado y los insultos que volvían a repetirse como una antigua película, todo eso estaba comenzando alterarle los nervios.

Sosteniendo su pequeño e inflamado vientre esperó a que la reja hiciera ese usual crujido al ser abierta para poder adentrarse en la gran y espeluznante mansión.

Respiro hondo al ver la enorme puerta frente a sus ojos, toco un poco esta con sus nudillos, y luego sus peores miedos se hicieron presentes nuevamente.

— Es un placer verte de nuevo Jimin—. Le dice el hombre viéndole con fastidio.

— Papá—. Susurra Jimin.

— ¿Aún deseas llamarme así? —. Pregunta el señor Park abriendo un poco más la puerta para permitirle el paso al chico.

— Quisiera poder seguir diciéndole así señor Park—.

— Cómo gustes Jimin. Entra de una vez, tenemos mucho de qué hablar—.



































...

— Entonces, yo le dije a Yoonji que no era raro que me hubiese confundido ese día, ella se ve igual que tú, ¿cierto? Le puede pasar a cualquiera ¿no? ¿Pero sabes que me dijo? Ella me dijo que tú tenías razón, y que yo si gustaba de ti ¿Puedes creerlo?—.

— Si Hoseok, puedo creerlo, llevas contándome esto durante más de dos horas. Quiero irme a casa, vayamos ya—.

— Eres mi mejor amigo, debes apoyarme en mis dramas—.

— Lo hago Hoseok, pero ahora mismo debo ir a casa, donde mi omega embarazado esta esperándome—.

— ¡Bien, vete! ¡Abandóname, no te necesito!—.

— Llamare a Yoonji, sólo fue una cerveza y ya estas delirando ¿Ya estas ebrio? —.

— No seas tonto, si estuviera ebrio ya me hubiese quedado dormido—.

— Como sea, llamare a Yoonji —.

Después de ayudar a su amigo llegar a casa de su hermana, Yoongi se dirige a su hogar, está algo cansado, pero la ilusión de poder ver a su esposo le da el ánimo que necesita.

— Bienvenido a casa—. La voz suave de Jimin le acarició con delicadeza el alma.

— ¿Cómo estás Jimin?—. Le pregunta Yoongi mientras besa con suavidad los labios del pequeño.

— Muy bien ¿Que tal te fue en el trabajo?—

— Bien, ¿Y tus clases cómo estuvieron?—.

— Estuvieron bien, debemos pasar a la mesa, esta servido ya—. Yoongi asiente, mientras quita su saco, y suelta la corbata de su cuello, el ambiente está un poco más denso que siempre, pero quiere atribuirlo a que ambos deben de estar cansados.

Ambos tomaron asiento en silencio, donde sólo el resonar de los al mineros al ser tomados era lo único que se infiltraba en el silencio.

— Estuve pensando que deberíamos conseguir una casa en la playa de Busan—. Jimin detiene los movimientos de los cubiertos para observan a Yoongi con la ilusión en sus ojos.

— ¡Eso sería fantástico!—. Dice emocionado, aunque es el mismo Jimin quien corta su alegría.

— Estaba seguro que te agraria la idea, además nuestras vacaciones serían muy acogedoras, nuestro hijo, tu y yo en tu lugar de nacimiento, suena bien, ¿no?—.

— Suena bien—. Jimin muerde sus labios sintiéndose entristecido.

— ¿Podríamos ir el próximo fin de semana al ver algunas?—.

— ¿El próximo fin de semana?—.Pregunta nervioso el pequeño.

— Sí, claro—. Yoongi achica sus ojos confundido por el comportamiento de su esposo.

— ¿Algo pasa?—. Le pregunta.

— No, es sólo que me tomo por sorpresa todo, pero estoy feliz de tu decisión—. Yoongi sonríe un poco volviendo a su plato.

— Hyung—. Le llama Jimin, este levanta su rostro para darle toda su atención al pequeño.—Te amo mucho—. Yoongi baja sus cubiertos para poder tomar las manos de Jimin.

— También te amo a ti—. Dice acariciándole los dedos con suavidad. Jimin deja que sus pensamientos se centren en lo bien que se siente el pequeño acto.

Jimin intenta sonreírle a su esposo, Yoongi se alarma un poco al ver la mueca de tristeza y los ojos llorosos del omega. —No importa lo que pase, o lo que salga de mi boca en un futuro, yo de verdad te amo—.

— No entiendo que quieres decir ¿Pasa algo malo?—.

— No, sólo quiero que lo recuerdes en el futuro, no sé, por si algún día peleamos y digo cosas malas, quiero que sepas que no son ciertas, que te amo demasiado, y que siempre será así —.

— Lo sé, como también sé que tendremos dificultades en el futuro, no tienes que decirme esto, no hace falta, las venceremos en el momento en que se nos presente—.

— ¿Lo haremos? —. La duda que Yoongi puede ver en Jimin es tan grande que le lástima un poco, aun así prefiere ignorar el raro comportamiento del chico, prefiere solo centrarse en la sensación cómodo que su pecho genera al sentir como la mano de Jimin aprieta más la suya.

— Sí, lo haremos —.