Capítulo 13

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— ¿Qué es este lugar? —. Pregunta el pequeño Jimin una vez que el auto se ha detenido.

— Es la casa de mis madres—. Jimin mira sin comprender.

— Creo que debo hacer las cosas bien, por lo mismo debo presentarlas a ti como es debido—.

Jimin observa lo bonito del lugar, la mansión es un poco más pequeña que la de Min, pero el ambiente tranquilo y el olor a hogar le acarician haciendo sonreír en grande.

— Cuando me informaron que estabas aquí, por tu cuenta no lo pude creer—. El joven omega observa a la mujer que hace su aparición, puede reconocerla, es aquella alfa, la que estuvo en las empresas Min regañando a Yoongi.

— Hola—. Saluda la mujer, sus ojos se han llenado de ilusión. 

Jimin no tarda en ver a otra mujer parecer en la habitación; Min Yoongi le toma de la mano con delicadeza, Jimin mira la unió de esta con fascinación, sintiéndose nervioso, pero rápidamente sus nervios son calmados cuando la suave voz de su esposo inunda la habitación  .

— Este es Park Jimin—. Habla Yoongi recibiendo toda la atención de los presentes. —Tiene 17 años y aunque le doblo la edad es mi omega, no espero que lo entiendan, sólo que respeten nuestra relación, pues, me encuentro realmente enamorado de él—. Jimin siente su corazón acelerarse. Sabe que sus mejillas deben estar enrojecidas, pero no importa, nada importa en esos momentos  en los que por primera vez siente que la vida le sonríe .

Las mujeres no hacen nada por unos momentos. Yangmin parece querer llorar mientras se abraza a su hijo, quien no emite ningún cambio en su habitual expresión seria.

— He esperado tantos años para poder escuchar aquellas palabras salir de tus labios—. Dice Sunjung tragando la amargura  de sus lágrimas .

El tiempo en aquella casa fue corto pero valeroso para las dos mujeres, quienes sentían por fin haber logrado su cometido, darle un poco de felicidad aquel corazón que se había cerrado hace años.





















...

— No tienes que hacer esto Hyung—. Pide Jimin, viendo lo decaído que se encuentra el alfa.

— Hace poco tuve una pequeña discusión con uno de mis empelados—. Habla mientras quita el cinturón de seguridad de ambos, mostrándose débil ante el pequeño, quitándose también caparazón frente a este. —No soy tan fuerte como todos lo piensan, lloro demasiado en las noches en las que observó a mi alrededor, en las que veo lo solo que estoy, Jimin tengo tanto dinero, pero al mismo tiempo no tengo nada, no tenia nada hasta que llegaste —.

— Hyung, yo—

— Sólo déjame hablar—. Pide.

— Perdí a mi padre a la edad de 14 años. Sabes, mamá y papá también se llevaban una edad abrupta de diferencia, casi 25 años. La mujer sólo lo busco por ambición y al estar embarazada, quiso deshacerse de nosotros, pero papá le prometió mucho dinero si dejaba que naciéramos y se los entregaba, ella acepto, aun así, mis recuerdos de infancia fueron buenos, mis tías tomaron aquel papel de madre y todo pareció correcto, claro hasta aquel día en el que el avión en que mi padre viajaba cayó, llevándoselo de mi lado. Nuestra madre volvió aparecer, aprovechándose del luto, alegando que papá había abusado de ella y que la había amenazado para que le entregara a sus hijos. ¡Mentira!, todo eran farsas con tal de heredar algo. Creo que de allí radica mis pocas ganas hacia el amor, quizás no deseaba vivir el mismo martirio de mi padre, que entrego todo de él, pero no fue suficiente para mi madre—.

— Yoongi yo—

— Tranquilo Jimin, sé que eres diferente, a pesar de tu corta edad eres un fantástico omega, no sé ni siquiera porque la vida me ha otorgado el privilegio de ser tu alfa, pero estoy agradecido con ello—. Jimin  sonríe, pues siente como su cuerpo se relaja al aspirar cada partícula de calma y cariño que emana el cuerpo del alfa.

— Acompáñame—. Pide Yoongi, bajando del auto, abriendo la puerta del asiento de Jimin, ofreciéndole su mano para que delicadamente este pueda bajar.

El recorrido fue menos lúgubre de lo que Jimin se esperaba, pues el lugar de descanso eterno en el que estaban no era como él lo hubiese imaginado; la luz era amplia, lo que le brindaba perfecta iluminación al panteón, las tumbas estaban en perfecto estado, todo era pulcro, todo estaba limpio.

— Llevo más de 10 años sin venir aquí, sólo lo hice el día del funeral—. Jimin ve a Yoongi acercarse a una de la tumbas, el omega observa las flores que posee la lápida, se notan frescas.

— Debes estar sorprendido de verme—. Habla el alfa mientras acaricia la fuerte piedra. 

— No pienso pensar que mi rostro te es desconocido, pues sé que observas mi camino, sintiéndote terrible por la vida que he tomado ¿no es así? —. Yoongi trata de contener el llanto que quiere salir de sí. 

— Pero no he venido solo—. Informa haciendo una pequeña señal  al chico que se encuentra a unos pasos suyos. —Debes estar enterado de que me case, bueno, lo hice con este bonito chico—. Jimin hace una pequeña reverencia, mostrando sus respetos aquel lecho. 

— Sé que lo que me llevaron a cometer aquel acto en un principio no fueron las mejores intenciones, pero puedo admitir que ahora estoy enamorado y haré todo por hacer feliz a este pequeño hombrecito—.

Jimin se abraza al cuerpo de su esposo, sintiéndose muy feliz con las palabras dichas por este, pero su rostro se fija en la mujer frente a ellos, quien carga en sus manos un ramo de orquídeas blancas, mientras deja bajar lágrimas; Yoongi se suelta del abrazo sin percatarse de aquella visita.

— Te extraño papá, cada día es mucho más difícil sin ti a mi lado, pero no hay excusa para tratar de apartar tu recuerdo, por lo que hoy pido tu perdón—. Yoongi se arrodilla, doblando su espalda, colocando todo su cuerpo en posición de disculpas, mientras llora un poco.

Jimin siente la brisa moverle los cabellos de su frente, su vista no se ha movido de la bella chica, quien solo está allí, observando con tristeza a Min, quien llora, en ese momento es que Jimin va hasta al alfa, abrazándolo, sintiendo la humedad recorrer  también su rostro. La mujer también se acerca abrazando al alfa, Yoongi no se sobresalta al reconocer el aroma de su hermana rodearle, él solo levanta su rostro para verla, abrazándola, sintiendo que aquel acto debió realizarlo hace mucho tiempo atrás.  Jimin decide levantarse y darle espacio a los dos chico, pero, igualmente el abrazo es cortado por Yoongi, quien se levanta, despidiéndose con una reverencia, Jimin le sonríe entristecido a la mujer, ella también le da una bella sonrisa como respuesta. El omega decide irse, pues Yoongi se encuentra algo lejos ya.

— Gracias—. Escucha a Yoonji tras él, el pequeño da un suspiro, sintiendo su corazón oprimido y una grata sensación  de que esta haciendo las cosas bien.

No tan niño (YOONMIN) Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora