No tan niño (YOONMIN) Primera Temporada

Capítulo 8

—Hazme caso Jimin, ponte esto, le va a encantar—. Dice Rosé, tanto ella como Jisoo se encontraban en la mansión Min, las chicas se encontraban en la habitación matrimonial, obligando a Jimin a utilizar unos cortos pantalones y una camisa de seda, la cual le quedaba demasiado ajustada para su gusto, todo esto aconpañodo de una delicadas calcetas que le recordaban a las que alguna vez uso cuando pequeño.

—No, me veo fatal así, se me ve todo—.

—¿Y qué? Sólo le vas enseñar a tu esposo, todas las parejas de casados utilizan ese tipo de prendas, debes mostrártele, enseñarle lo que es suyo—.

—¿Le gustara? —.

—Claro que lo hará, te enseñaremos a maquillarte, arreglarte, nos encargaremos de que Min no te engañe con alguna huesuda omega, nunca—. Rosé se ve demasiado motivada, por lo que Jisoo la apoya, tomando un poco de su labial, para darle tan solo un toque de color a Jimin.

—Vas a ser el omega más lindo—. Jimin simplemente se dejaba hacer, él podía ver como las chicas se movían emocionadas por toda la habitación, Jisoo inclusive le impregnaba con miles de esencias que le hacían estornudar una y otra vez.

...

Decir que el genio de Yoongi estaba alterado era poco, tuvo que lidiar con varias incompetencias que se cometieron en el único día que decidió faltar a trabajar, si, el día de su boda.

—¡Yoongi hyung!—. No a ni abierto la puerta de su casa cuando le ve correr, y lanzarse a sus brazos, Yoongi tiene que soltar su portafolio para poder sostener al pequeño.

—¿Qué haces?—. Pregunta viendo al chico aferrado a su cuerpo.

—Te saludo—. Responde Jimin.

—Pesas—. Dice y Jimin se baja con una mueca de tristeza.

—¿Estoy gordo?—. Pregunta viéndose con pesar, Yoongi dirige por primera vez la mirada al pequeño observando su vestimenta, sintiendo la sangre helársele, con afán quita su saco colocándolo en el cuerpo del pequeño.

—¿Qué hace así vestido? ¿Acaso no sabes que esta casa está llena de alfas? ¡sube y ponte algo decente!—.

—Creí que le gustaría—. Responde Jimin con una mueca de tristeza.

—¿Por qué me gustaría que te pasees en frente de más alfas con tan poca ropa? —.

—¿No debí salir así? —. Pregunta y Yoongi asiente. —Bueno hyung, subiré y te esperare en la habitación—.

Jimin corre escaleras arriba y para Yoongi es inevitable mirar su trasero, comprendiendo a lo que se refería Taehyung cuando le hablo del chico.

—¡Si me entero que alguno lo ha mirado de otra manera! ¡los matare!—. Señala a sus hombres, los cuales sólo mantiene la vista en cualquier punto que no sea en el joven señor Jimin.

...

—Bien ahora vas explicarme que haces así vesti...—. Yoongi no alcanzo a terminar sus palabras, pues, Jimin se le trepo encima mientras le besaba las mejillas.

—¿Qué haces?—. Pregunta un poco asustado, tratando de mantener el equilibrio, sosteniendo al pequeño por las piernas.

—¿No te gusta? —.

—Sí, pero ¿por qué estas siendo tan cariñoso, mocoso? Ahh, creo que ya se —. Jimin sonríe algo tímido.

—¿Lo sabes ya hyung? —. Jimin muerde sus labios, sintiendo como su piel se erizaba, estaba listo para lo que venia

—Sí, ¿vas a pedirme dinero?—. El omega siente como si el fuego que empezaba a consumirle se extinguiese de momento.

—¡No! —. Dice moviendo con rapidez sus manos, negándole también con estas.

—Creo que te daré una tarjeta, no tienes que actuar así para obtener dinero de mi parte, en cierta manera ahora también es tuyo—.

—Hyung, no quiero dinero—. Yoongi mueve su cabeza, acercando sus manos a los cabellos del omega, acariciándoselos un poco.

—Tranquilo Jimin, no tienes que ponerte así, no tengas vergüenza, es obvio, ¿o necesitas algún permiso para salir de noche?—.

—Hyung no, lo que quiero es otra cosa ¡Ash, usted no entiende!—. Dice malhumorado, bajándose de los brazos de Yoongi y dejándose caer en la cama, Yoongi sólo observa la posición en la que ha quedado Jimin, admirando las esbeltas piernas, sintiendo como su lobo gruñía satisfecho por la vista.

Seducirlo sería difícil, pensó Jimin, pero, él no se daría por vencido tan fácil.

...

—Es que eres tonto Jimin—. Dice Rosé una vez escuchado como Jimin fracaso de nuevo en grande.

—Debías verte sexy, ya eres cute, debes verte más sensual, ¿si me entiendes?—. Jimin niega, no comprendiendo. —Yoongi oppa debe dejar de verte como un niño, así que, ¿deberíamos cambiar tu estilo? ¿no lo crees Jisoo —.

—Ohh, si, debemos ir de compras—. Canturrea la chica de cabello oscuro.

...

Bien Jimin se sentía realmente extraño, pues aquellas mujeres simplemente lo estaban moviendo de un lado para otro. Nunca fue de ir de compras, pues su padre siempre fue muy mezquino en cuanto al dinero, el casi siempre utilizaba la ropa que le dejaba Jungkook, pero, ahora, viendo prendas tan llamativas y demasiado lindas, se sentía un poco feliz.

—Creo que a oppa le gustará—. Dice Jisoo levantando unas medias largas hasta las rodillas, blancas con pequeño corazón adornándolas, Jimin hizo una cara de impresión resaltando sus mejillas y haciendo reír a las dos mujeres.

—Sería mejor si se viese más sexy que eso—. Dijo esta vez Rosé, quitando aquellas medias de las manos de la chica de cabello oscuro, lanzándolas lejos de la vista de los tres.

—Yo opino, que deberíamos cambiar un poco su aspecto—. Ríe Rosé sintiéndose emocionada con las ideas que cursaban su mente.

Las dos chicas se dan una leve mirada, sonriendo en grande. Cada una entendiendo lo que la otra quería decir.

—Jimin, vamos a darte unas películas, debes verlas, y debes comportarte así con Yoongi, ¿obedecerás? —. Jimin asiente, recibiendo un fuerte alarido de las dos chicas.

—Woozi, me enseño algunas páginas para adultos, las he visto, pero...—.

—¿Pero? ¿no te gusto?—.

—Si me gusto, ¿pero y si a Yoongi hyung no le gusta? —.

—Claro que le gustara, eres mucho más lindo que muchas de las mujeres con las que él se relaciona, sólo se lanzado con él—.

—Ya sé que podemos hacer, ¿tienes dinero?—. Jimin asiente.