Estaba en clase de Biología, en el laboratorio, la profesora estaba ayudandonos con el experimento, que raro, éste trataba sobre desteñir una hoja de árbol y no sé que otras cosas. Yo sólo jugaba con mi lápiz, es por eso que tenía 4.50 en Bio.. no me sorprende, esa vieja me odia. Hasta que sonó por fin la campana, cogí mis cosas y me fuí hacia el salón. Un chico de mi curso que apenas reconocía se acercó y caminó a mi lado. Comenzamos a hablar de cuánto odiabamos a la profe, ya que él también tenía 4.50 como nota. Su nombre era Matt, y era muy simpático. Ibamos riendo hasta que recibo un mensaje en mi móvil, que decía: Eres bien puta y nadie te quiere, aléjate de mi chico, perra sarnosa. Ignoré el mensaje, estaba acostumbrada a que me insultaran. Todo lo que decían de mi me resbalaba. Pero tenía una duda... ¿Quién habrá enviado semejante cosa?
Llegó la hora de irme al fin, esa maldita cárcel me tenia harta. Matt insistió en acompañarme hasta mi casa, que tierno. Dubitativa acepté. Estabamos caminando muy tranquilos cuando recibo otro mensaje, del mismo número: Te pasaste, perra inmunda, él es mio, vete al prostibulo, gata. Bueno... ya me estaba asustando. Matt me vio preocupada y guardé instantáneamente el celular. Seguramente sospechó de algo, pero qué mas da.
Llegamos a mi casa y lo saludé con un apretón de manos... Muy interesante Cassie, me dije a mi misma, así nadie se interesará en saludarte. Entré a mi casa y me recosté en el sofá. Mis ojos se cerraban, estaba cansada... Lo último que recuerdo es a mi mamá, con expresión preocupada y un bolso vacío en su mano entrando por la puerta.
Me desperté en el hospital, en una camilla.. ¿Qué hago yo aquí?. Un doctor se acercó a mi con un espejo, mi cara... estaba... sangrando... con rasguños, cortes y moretones... puta mierda. En eso entró mi padre con mi teléfono movil.
-Cariño, tienes un mensaje nuevo- me tendió el celular
Abrí y leí el mensaje con poca calma, me lleve una gran sorpresa.. "¿Te has divertido hoy? Yo te lo advertía y tu me ignorabas, ahora mírate, estas mas horrenda de lo que eras antes. Nadie se mete conmigo, estúpida."
La camilla se movió, un doctor me llevó a una sala de paredes rojas. Me inyectó algo.. y luego todo se volvió negro.
Desperté sobresaltada. Maldita mierda. Todo había sido un sueño. Coloqué mis manos en mi cara y comencé a masajear mi frente. Mi hermano entró a la sala llorando, desesperado.
-¡Cassandra, mami y papi estan peleando, ayudame pronto!- tomó mi mano y me condujo a la habitación de mis padres
Ambos desesperados corrimos hacia donde estaban mis padres.
-¿¡Qué carajos!? ¡¡MAMÁ!!- exclamé petrificada en el marco de la puerta con lagrimas en mis ojos.
Mi madre estaba en el suelo rodeada de un charco de sangre, mi padre sostenia un cuchillo y repetía las palabras "No necesito otro niño en la familia".
Volví a sobresaltarme. Madre mía. ¿Estoy despierta? Me abofeteé despacio, sí estaba despierta. Dios mio. Todo había sido un maldito sueño. Mas bien una pesadilla.
Mi madre pasó a mi lado con otro bolso de color durazno, al verme así de sobresaltada y transpirada dejó la maleta y me trajo un vaso con agua fría.
-¿Quieres hablar de lo que te pasa?- se sentó a mi lado.
-No, estoy bien. ¿Ya está la comida?
-Tu padre está terminando de preparar pasta, prepara la mesa, porfavor.
Asentí y preparé todo lo necesario para cenar en familia, ignorando completamente aquella pesadilla que tan realista había parecido.
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It Hurts
Teen FictionCassie es una joven de 14 años, proveniente de un pequeño pueblo en Texas. Su padre perdió el empleo, causando que esta pequeña familia, conformada por su madre Leanora, su padre Jack y su hermano pequeño Steve, se separara. Cassie se muda a España...