Capitulo 20: ¿Oyes eso? Es mi corazón quebrándose

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Al llegar a mi casa encontré una nota en la mesita ratona, al acercarme noté la rápida y apenas entendible letra de mi madre cuando está apurada, cogí el papel y leí. Ultimamente me dejaba notas para decirme que iba a irse a casa de su amiga de la infancia, que hace muchísimo no veía. Yo ya estaba imaginando que mamá quiso ir a España para reencontrarse con sus viejas amistades, una desición bastante egoísta, ya que yo tenía lo que necesitaba allí, en Texas. Llevé la nota a la cocina y la dejé en la mesa. Fuí a mi habitación sin ganas de hacer algo, me puse el pijama y prendí la laptop. Mientras ésta se encendía, fui a la cocina por algún aperitivo, abrí la alacena, cogí un paquete de galletas de arroz y volví a mi habitación comiendo. Skype se abrió automáticamente, como yo lo había activado, noté que tenía un mensaje. Muy emocionada, con la esperanza de que sería de Matt, abrí el mensaje y mis sentimientos cayeron al suelo, quebrándose. Era de Valeria, me había encontrado en Skype y me enviaba una solicitud para añadirla a mis contactos. Acepté y miré la barra de mi izquierda que mostraba la gente que tenía agregada. Matt estaba conectado. En un abrir y cerrar de ojos, él me envió un mensaje, el cual decía un simple pero especial "Hola". Mi corazón dio un vuelco inesperado, y por un segundo me sentí mareada, pues no me imaginaba que después de tanto tiempo al chico siguiera importándole. Tardé cinco segundos en responder.
Conversación iniciada hoy.

~Matt dice: Hola

~Cassie dice: Hola...

~Matt dice: ¿Qué tal te va?

~Cassie dice: A mi bien (: y a tí?

~Matt dice: También, ¿estás ocupada para una llamada de voz?

~Cassie dice: Huh, nope :T

~Matt dice: Ok xD ¿envío?

~Cassie dice: Claro

Justo después de responder me llegó su videollamada, acepté y suspiré.

-Así que... hola- dije

-Tengo algo que decirte..

-Dime- contesté nerviosa, mi corazón comenzó a latir cada vez mas rápido y parecía que iba a salir del pecho.

-La escuela no es lo mismo sin tí.- me tranquilicé un poco, y sonreí al oír lo que tenía para decirme- Apuesto que te hice sonreír.

-No voy a negarlo

-Aún no puedo olvidarte

-Ni yo a tí..

-Siempre me gustaste, antes de que habláramos, antes de absolutamente todo.

-¿De verdad?

-Sí, y basta que me pongo cursi.

-Cursi o no, me encantas- se me escapó, suerte que no podía verme, porque estaba más roja que un tomate.

-¿Eso crees?- dijo riéndo.

-¡No te rías, idiota!

-Eh, ya hablamos de eso de insultarme.

-Si, si, como tú digas, campeón.

-No es broma, si sigues insultándome no me dejarás otra opción que ir a buscarte.

-¡Ja! Claro, yo tan lejos y tú vendras, sigue soñando.

-Aunque de veras quiero verte.

-Y yo a ti, Mattew.- tardé un segundo y medio en darme cuenta que la había cagado. Mierda y su puta madre.

-¿De nuevo con ese chico?- dijo él, estará molesto, ¿cierto?

-Uh, no- intenté buscar la escusa perfecta, y aunque odiaba mentirle, no me quedaba otra opción. -Recordé que debo llamarlo para ver si consiguió mi entrada para el Madrid Music Fest. Todo el instituto irá, eso dalo por hecho.

It HurtsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora