It Hurts

Capitulo 18: Primer día

A partir de aquí todos empiezan a hablar español de España. Antes era ingles, pero obviamente no iba a escribir en ingles, asi que era español neutro. Si alguien no entiende alguna palabra  preguntenme o lo guglean.

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Al fin había empezado otro mes, hoy comenzaba mi primer día en la nueva secundaria. Así es, había entrado. Una tarde, llamaron a mi madre, diciéndole que la entrevista había resultado interesante, queriendo decir que había logrado entrar.

Esa secundaria tenía algo especial y que para mí era algo genial: no debíamos llevar uniforme, podíamos vestir lo que se nos antoje. Mientras no sea nada provocativo.

Había entrado en el segundo trimestre. Así que todos se conocían entre si, pero no me conocían a mi. Debía ponerme al tanto de los libros necesitados, de los horarios de salida y los de las materias. Todo era un gran trabajo, pero era mejor que perder el año.

La hora de entrada era a las 8 de la mañana. A las siete, yo ya me había duchado y estaba desayunando cereales de miel con yogurt de vainilla. Mientras mi madre escuchaba la radio, preparándome un sándwich, que sería mi almuerzo. Al terminar de desayunar, fui a cambiarme, ya que todavía seguía con la bata de baño. Entré a mi cuarto y abrí un cajon donde se encontraba mi ropa interior, cogí un par de medias azules con pequeños puntos negros y un sostén negro. Luego abrí la ventana para ver qué tal estaba el clima. Hacía un poco de frío. Con la ventana aún abierta, abrí otro cajón, miré mis camisas y sweaters, eligiendo cuál usar.. opté por una camisa de jean. Caminé hacia el armario y cogí el primer jean que encontré. Luego cerré la ventana, pero no la tapé con las cortinas, permitiendo que los primeros rayos de sol entren por mi ventana hacia la habitación, iluminándola. Cerré la puerta de mi cuarto y me cambié. Al acabar me miré al espejo. Lucía bastante bien. Ahora solo restaba mi cabello. A la luz podía ver mis poco notables reflejos rojizos naturales.Hice una trenza de lado y me acomodé el flequillo de lado también. Estaba lista. Miré el reloj, faltaban 30 minutos para las ocho. Saludé a mi madre y fuí a la parada del autobus.

Habían muchos adolescentes, que obviamente eran de mi secundaria.. ¿Cuáles serán mis compañeros?

Luego de al menos diez minutos de espera llegó el autobus, subí y tomé asiento entre el medio y los asientos de adelante. Una chica se sentó a mi lado.

-Tú debes ser la nueva- dijo y me tendió su mano. -Soy Carol, pero puedes decirme Caro, Cari, o cualquier cosa que se te cruce por la cabeza. Menos Carola, odio que me digan así, siquiera me llamo de tal manera.- hablaba español, pero hasta el día de hoy había estudiado tanto con Mattew que ya entendía todo, y yo también podía hablar.

-Soy Cassandra, pero todos me dicen Cassie, tú dime como quieras- nos estrechamos la mano.

-Y... ¿de donde vienes?

-Texas.

-¿Texas?.. ¿Qué coño haces aquí? Texas queda lejisimo.- no quería contarle todo, ya que apenas nos conocíamos, así que sólo le dije lo de mis padres.

-Bueno... mis padres se separaron y mi madre conocía gente aquí así que decidimos venir.

-Oh, entiendo. Qué mal lo de tus padres. Pero tranquila que la gente aquí en España es muy maja, o al menos la mayoría.

-Eso espero.

Nos quedamos en silencio, ella estaba hablando con dos chicas atrás nuestro. Yo me quedé observándola. Tenía cabello rubio un poco oscuro, ojos verdes, era alta, delgada y tenía brackets. Desvié mi mirada hasta la ventana.

Yo estaba observando el paisaje cuando alguien me tocó el hombro. Volteé a ver quien era y me llevé una gran sorpresa al ver que era Mattew.

-Carol, ¿me dejas tu asiento?- dijo Mattew a la rubia.

-¡Claro!- dijo y se acercó a mi oído- si es tu novio, no lo dejes escapar, es el chico mas guapo del tercer año, o mejor dicho de todo el instituto- luego de susurrarme se alejó a un par de asientos mas atrás.

-Hola- lo saludé con un beso en la mejilla.

-Me sorprendió que vayamos al mismo insti- dijo acariciándome la mejilla.

-¿Vosotros sois novios?- dijo una chica adelante nuestro.

-¿Nosotros? ¡No! Amigos... somos amigos- dije yo.

-Ah, vale- dijo y siguió hablando con su amiga.

-¡No hagas eso! Ya te dije que somos amigos- le dije susurrando a Mattew.

-Es solo que no puedo contenerme.

-Pues para, ¿Quieres? No quiero que me conozcan como la amigovia del mujeriego.

-Eh, tengo sentimientos.

-Lo siento, es que.. vale, sin rodeos, ya sabes lo que opino de tí.

-Vale, vale, tienes razon, lo siento.

-Y... ¿Conoces a Carol?- mi pregunta fue estúpida, claro que él la conocía. Si no, no le hubiera dejado el asiento.

-Eso es algo obvio- dijo riendo.

-Quiero sacar tema de conversación, tonto.

-Sí, es una persona demasiado maja, nos conocemos desde el kinder, pero yo siempre fui un año adelantado. Ya sabes, soy mas grande que tú.

-No exageres, sólo es un año- dije le golpeé el hombro.

Estabamos tan ocupados charlando que no nos dimos cuenta que ya estabamos en la puerta del instituto. Saludé a Mattew y entré a clases para el primer período. Mi profesor o profesora aún no había llegado al salón. Yo buscaba con la vista algún banco libre en donde sentarme. Carol y dos chicas mas se acercaron a mi y la rubia me señaló uno.

-¿Te sientas conmigo? Es allí- dijo Carol.

-Claro, me encantaría.

Las otras dos chicas se miraron extrañadas. Al parecer alguna se sentaba con ella.

-Tranquilas, tías. Vosotras podéis sentaros juntas detrás nuestro.

-Vale- dijo una de ellas.

Todas fuimos a sentarnos, nadie estaba a cargo de nosotros, así que el aula era un caos.

-Hola- me dijo una de las dos chicas, era tímida, se le notaba, tenía pelo castaño y lentes de marco negro, un poco mas bajita que las demás, pero igual de delgada que Carol. -Soy Alisson.

-Hola Alisson, soy Cassandra.

-Yo soy Valeria- dijo la otra chica, se le notaban las pecas. Sus ojos eran marrones oscuros al igual que los de Alisson, pero a diferencia de ésta tenía el cabello marrón oscuro, casi negro.

-Un placer conoceras- dije, con una gran sonrisa en mi rostro.

Comenzamos a hablar de lo que me gustaba y lo que no, todas me hacían preguntas sobre Texas. Al poco rato ya estábamos hablando de estupideces y riendo como locas. Las cuatro teníamos mucho en común.

-Eh, Cassie, ¿después del insti quieres venir a mi keli? mi madre no tiene problema, me lo dice siempre- dijo Valeria -Carol y Alisson irán también- agregó.

-Vale.. yo creo que mi mamá tampoco tendrá problema- dije cogiendo el móvil para enviarle un mensaje. Al terminar de enviarlo una profesora entró al curso y todos a nuestro alrededor se fueron a sus asientos, se callaron y esperaron a que la profesora salude para contestar. Al verme, se presentó, y yo a ella.

Sentí una vibración en el bolsillo de mi jean, con cuidado saqué el celular y, disimuladamente para que la profe no se de cuenta, abrí el mensaje: "Claro que puedes, ¡haz amigos!" le contesté un simple "Si, gracias" y guardé el móvil.