It Hurts

Capitulo 17: ¿WTF?

Wooola fieles lectores (dos o tres digamos .-. .. neeee yo los quiero ^^)
Ultima semana de vacaciones de invierno en mi provincia y luego a clases denuevo :( eso significa que voy a publicar capitulos con mas lentitud. Luego de pensarlo muy bien (okno), quedé con mi misma en que SOLO los viernes habra nuevo capitulo, y depende mi humor y los deberes que tenga, subiré sabado o domingo tambien.
Solo eso, disfruten la novela/historia/loquesea.
Son las 5:25 de la mañana en Argentina, estoy madrugando :'D. Soy un zombie, literalmente. Estoy muriendo y se me cierran los ojos.Pero no podía dejarlos sin capitulo, me siento inspirada. Estaba tratando de dormir y se me ocurrió una idea principal y a partir de ahí surgió lo demas :3 Bueno, deseenme buenas noches. Voy a dormir ya xD
OK a nadie le interesa, ahi va el cap!

Estuve dando vueltas por la sala y pensando en Matt hasta que el timbre sonó.

-¿Si?- dije levantando el tubo que me comunicaba con el exterior.

-Estoy aquí- dijo Mattew del otro lado. Podía notar su sonrisa, aunque siquiera lo vea.

-Sube, la puerta de entrada esta abierta.

-Vale, ahí voy.

Solamente tardó dos minutos en llegar a mi piso. Yo estaba apoyada en el marco de la puerta esperándolo, así que no hizo falta que tocara a mi puerta. Noté que Mattew estaba sorprendido porque lo estaba esperando en la puerta, esbozó una gran sonrisa al verme. Al instante se puso serio y me entregó unos cuantos libros y diccionarios.

-¿Y estos libros?

-¿Estás de coña? He venido a enseñarte español.

-Si, si, ya sé. Pero... ¿Tantas cosas?

-Si, entremos y te mostraré bien.

-Vale- dije, con el pulgar arriba.

-Bien, al menos sabes afirmar.

-Lo aprendí por ahí.

-Es obvio. ¿No te parece? Estás en España.. la gente habla español y afirma cosas en el idioma..

-Bueno, basta- dije avergonzada. La cara me ardía, la sentía colorada. Qué vergüenza, madre mía. Eso que había dicho sobre donde aprendí el "vale" había sido algo totalmente estúpido.

-No te pongas roja ahora- dijo él palmando mi espalda- entremos ya, tienes mucho que aprender.

-Huh- hice una mueca de cansancio extremo y entramos.

Tomamos asiento en el sofá y Mattew apoyó los libros en la mesita ratona.

-¿Quieres beber jugo?- le ofrecí, levantando la jarra llena.

-Okay, gracias- le serví el jugo de manzana y luego me serví yo. Bebió un poco y abrió un libro, me lo tendió, señalándome unas palabras que debía leer- tú leelas y yo te diré su significado.

-Bien.. la primera es: "¿Estás de coña?"

-Vale, muy fácil, significa "¿bromeas?", "¿hablas enserio?" o "¿eres consciente de lo que dices?"

-Ahh, ya. Siguiente palabra: "Gilipollas". Bueno, esa ya la sé. La siguiente: "Molar". Tambien muy obvia. Esta dice..:"Flipar".

-Es como alucinar, o tambien puede ser estar tan ilusionado.

-Ya. "Estar empanado"

-Quedar atontado.

Estuvimos así veinte minutos aproximadamente. Al terminar, Mattew me dice que lea la primer página del siguiente libro, y al estirarme para cogerlo.. ¡Mierda!, se vió una cicatriz. Intenté esconderla lo mas rápido posible, estirando la manga de mi camisa con mi mano libre. Muy tarde, Mattew ya se había dado cuenta, porque cogió mi muñeca y me levantó la manga. Trágame tierra, rápido y ahora.

-¿WTF es esto?- dijo mirándome a los ojos.

-Mattew, no, bájame la manga, vamos.

-Núnca me dijiste que te cortabas- dijo en tono cortante.

-Es que yo no.. ugh..- me golpeé la frente con la palma de mi mano.

-Ni me dijiste que eras suicida- agregó.

-Wo, alto, frena el coche, detente, stop. No soy suicida, ¿okay?. Sólo necesitaba hacerlo.

-¿Hacer qué? ¿Cortarte?

-Sí.

-¿Qué necesidad de hacerlo? Pudiste comentármelo antes.

-¿Comentarte qué? ¿Que mi vida es una mierda? Mis papas se separaron, me mudé a un país lejísimo de Texas, alejándome de mi familia, de mi mejor amiga, de las personas que aprecio y amo. Mi madre apenas sabe que existo, y me las arreglo sola por así decirlo. Una persona muy importante se enojó conmigo porque soy idiota y siempre cago todo. ¿y sabes qué otra cosa? Me desepcionaste mucho, y esa es otra razón por la que me corté.- al terminar de hablar suspiré y bajé la manga de mi camisa, volviendo a tapar mis cortaduras. Miré a Mattew y estaba petrificado: miraba al piso sin decir nada y apenas lo sentía respirar.

-Lo siento- dijo al fin, aunque lo dijo muy bajo, pero pude oírlo.

-Yo también. Prométeme que no dirás nada a nadie sobre mis cicatrices. Promételo, lo necesito.

-Lo prometo- le tendí mi dedo meñique y lo entrelazó con el suyo.

No volvimos a tocar el tema en toda la tarde. Ya eran las ocho de la noche, mi madre volvería en una hora. Mattew se despidió de mi con un abrazo y fue a su casa, yo aproveché para limpiar los vasos y ordenar un poco la mesa ratona de mármol. Mientras lo hacía, repetía varias oraciones en español. Ya estaba aprendiendo. Muy pronto iba a ser toda una... ¿española?.

Cuando terminé de limpiar y me puse el pijama, el sonido de unas llaves me hizo saber que mi madre ya estaba en casa.

-¿Cassandra?- dijo desde la puerta.

-Hola, ma- dije saliendo de mi habitación.

-¿Como estás? ¿Qué hiciste mientras no estaba?

-Mmmh.. Aprendí un poco de español y desenvolví vasos de Texas.

-Ya notaba una caja menos. Te felicito. ¿Cómo aprendiste el idioma?

-Oh, vino Mattew, espero que no te moleste...

-Está bien. Me iré a la cama, ¿si?

-¿Tan temprano y sin cenar?

-Ya cené con mi amiga, y sí, temprano porque estoy muy cansada.

-Vale, que descanses- dije en español y le dí un beso en la mejilla.

-Tu español me gusta, descansa tú también.

Como mi mamá se había ido a dormir y yo estaba muy hambrienta, hice unos fideos con salsa bolognesa y cené con mi laptop, viendo una película. Me había descargado Divergente y planeaba verla lo antes posible. No sin antes ver si Matt estaba conectado. Abrí Skype y mis ilusiones se desvanecieron. Él no lo estaba. Sin mas remedio comencé a ver la peli, que en pocas palabras es estupenda.