Capitulo 11: ¿Esto es una cita?

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Acabo de resubir este capitulo, ya que se eliminó por alguna razon.
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Fuimos a preguntar si podíamos salir, Walter dijo que sí al instante, pero mi madre dudó un poco, aunque terminó aceptando, ambos dijeron "diviertanse" y siguieron charlando. 

-¿Donde vamos a ir?- pregunté caminando a su lado.
-Ya verás, tu solo camina a mi lado, ¿Vale?
-Bueno.. ¿A que hora volveremos a casa?
-Dentro de una hora u hora y media
-Está bien
Seguimos caminando.. caminamos.. caminamos.. hasta que..
-Toma este pañuelo de seda y véndate los ojos
-¿Qué?
-Vamos, hazlo- dijo cogiendo mi brazo
-¡Maldito pedófilo!- grité e intente soltarme, imposible, casi ni tenía fuerza.
-Hey, calmate ¿Vale? no soy ningún pedófilo, sólo tengo algo para tí.
-¿Crees que voy a creerme eso?
-Vale, si no quieres pues no te vendes los ojos, pero arruinarás la sorpresa.
-¿De qué hablas?
-Ven aquí.
Me condujo hasta una pista de patinaje sobre hielo. Yo me quedé asombrada, y Mattew me señaló una mesa.
-Vamos allí
-Okay
Al llegar, nos sentamos y un mesero vino hacia nosotros
-Mattew- dijo este
-¿Se conocen?- pregunté yo
-Sep, un viejo amigo- me contó Matt
-¿Les traigo lo que pediste?
-Sí, Ben, gracias.
-Denada Mattew.
El mesero se fue. Nosotros nos quedamos en silencio, yo miraba a todos lados maravillada, muy bonito lugar, tenía candelabros colgando y en cada mesa había una vela con aroma a miel, el suelo era grisáceo, y muchas características mas muy bellas.
Cuando el mesero volvió, trajo pizza y Coca-Cola, era obvio que este chico quería hacerme engordar como vaca. Pero todo da igual. Comenzamos a comer, ambos callados. Los dos teníamos un punto fijo para mirar: los ojos del otro. Yo rompí el silencio.
-Espera un momento.. ¿Esto es una cita?
-Depende de como lo veas.
-Del lado que lo mire es igual, obviamente es una cita.
-Entonces ahí lo tienes.
Reí, seguimos comiendo y al terminar fuimos a patinar. Yo era fatal, Mattew tenía que ayudarme siempre, yo quedaba como una tonta pero eso lo hacía mas romántico. Me estaba olvidando de Matt, pero seguía angustiada por dejarlo en la friendzone.
-Eh, ¿pasó algo?- me preguntó Mattew, entrelazando su mano con la mía.
-No, solo... solo quedo como estúpida al no saber patinar- reímos y el me miró fijamente
-Eso lo hace mas especial todavía, ¿quieres seguir o irte a casa?
-Mejor vámonos ya, se está haciendo tarde..- dije y bajé la plataforma para quitarme los patines.
Volvimos al departamento tomados de la mano. Pero entramos lo mas disimulados posible, no de la mano, no riendo. Normales.
-¿La pasaron bien?- preguntó Leanora
-Sí- respondimos los dos a la vez.
-Oye, Cassandra- dijo Mattew - ¿Me prestarías un CD de Skrillex?
-Claro, ven y elige uno.
-Vale, gracias.
Entramos a mi habitacon y fui hasta la repisa a coger los CD's para darle a elegir alguno. Al voltearme de la repisa con los discos en la mano, Mattew apareció detras mío y me besó por sorpresa. Dejé caer los discos, que por suerte cayeron a la cama, y apoyé mis manos en su nuca. él rodeó mi cintura con sus brazos, y la verdad es que fue muy romántico. Yo no suelo contar cuanto tarda un beso, pero creo que éste duro mas de diez segundos. Nos separó el sonido del celular de Matt. ¿Quién podría ser a esta hora?
-¿Diga?- dijo él- Ahh sí, que tal. ¿Qué necesidad de llamarme a esta hora? .... ¡NO JODAS! ¿De verdad tío?- comenzó a hablar español y yo no entendí absolutamente nada.- Vale, mañana paso por ahí, hasta luego.
-No entendí nada.. ¿Quién era?- pregunté confundida
-Un amigo.. Hazme acordar que comience a enseñarte español, seré como un tutor.
-Bien.
-Sí..-Volvió a besarme... ¡Este chico no paraba! Siempre dándome sorpresas. Me alejé primero y cogí los CD's de la cama-
-Debes elegir alguno.
-Enrealidad solo era una pequeña mentirita para estar a solas contigo..
-¿No te basta con que hayamos salido?
-Hablo dentro de tu habitación.
-Oh..- noté como mis mejillas ardían de vergüenza, ese chico era muy dulce.

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