Capitulo 22: ¿Qué?

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Ya era otro día en España. Debía ir a casa de Mattew y quedarme a dormir... ¿qué tal malo podía ser?. Estar junto a él todo el día, que te acose, que te persiga a todos lados, entablar una amistad con su hermana... mierda, al recordar todo eso noté que era mas horrible de lo que creía. Sólo quería aislarme de todo lo que pueda lastimarme, y Mattew era un arma mortal. Pero no tengo opción, ninguna otra cosa mas que obedecer a mi madre para hacerla feliz.

Cogí una pequeña mochila y dentro coloqué el cargador de mi móvil, una remera vieja y un short cómodo a los que usaría como pijama y un par de toallitas por si me mancho, la estúpida regla no me deja en paz.

-¿Cassie? Vamos, apúrate- dijo Leanora desde la sala.

-Ya va- dije yo, cerrando la mochila, dispuesta a marcharme.

-¿Ya podemos irnos?- dijo al verme salir por la puerta

-Sí

-Bien, Vam...

-¡El cepillo de dientes, espera!- le corté.

-Vale, apúrate, ¿si?

-Es sólo un segundo- grité ya en el baño. Cogí mi cepillo dental y un cepillo para el cabello.

-¿Ya podemos irnos?- dijo mi mamá al verme entrar a la sala, denuevo.

-Sí, ¿por qué tanta emoción con salir de aquí lo antes posible?

-Porque no tengo todo el día- abrió la puerta y bajamos por el ascensor.

-Qué dulce, mamá.

-Y... ¿estás emocionada por pasar la noche en casa de Walter?

-Claro que sí- dije con sarcasmo, aunque no del todo. Una parte de mí quería huir de todo esto, alejarse de todo el mundo que pueda hacerme daño, mientras que otra parte quería pasar el resto de sus días junto con Mattew.

-Bien, me alegro.

-Veo que no sabes detectar sarcasmo.

-Que va, vamos a ir te guste o no.

El viaje en auto duró como 15 minutos, pero yo sentí que tardamos menos, ya que iba con mi móvil y los auriculares puestos escuchando a Demi Lovato.

-Comportate, Cassie- dijo mi madre al salir del auto para tocar timbre en la casa de su amigo.

-Mamá, no empieces. Como si me portara mal todos los días.

-Sólo digo que te comportes, recuerda los modales y si te da un ataque de ira o enojo por algo, ahorratelo, ¿vale?

-Vale- respondí gruñendo.

Tocamos timbre en la casa, y un sonriente Walter abrió la puerta.

-¡Hola!

-Hola Walter- dijimos al unisono.

-Pasen, mi casa es su casa

-Cassie- Mattew salió de la habitación para saludarme con un acogedor abrazo.

-Hola, Mattew- dije yo, devolviéndole el abrazo.

-¿Y tu hermana?- le dijo Walter a su hijo.

-En el cuarto- respondió él.

-¡Luciana, ven, las chicas ya vinieron!- exclamo Walter. Una tímida chica salió de la misma habitación por la que salió Mattew.

-Cassie, ella es Luciana, Luciana, ella es Cassandra, y ella es su mamá Leanora.

-Hola- dije yo

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