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Ibamos caminando muy callados, pero nuestro alrededor no: mucha gente caminaba estresada, otros hablando por celular, los autos no paraban de tocar bocina.. ese sitio era muy ruidoso.. en cambio Mattew y yo no. Él rompió el silencio.
-Hey, ¿qué pasa?
-Nada.
-Estás muy callada.
-Oh, no es nada, tranquilo.
-Dime la verdad.
-¿La verdad?- me detuve donde estaba y lo miré a los ojos. Ya no podía aguantar lo que sentía -La verdad es que eres todo un mujeriego, saliste con muchísimas chicas, ¿no es así?, pues mira, no quiero salir con un chico al que apenas conozco y encima es todo un rompecorazones. Yo no puedo saber si me dejarás y me romperás el corazón. Pero no quiero arriesgarme a algo si eres así, porque estoy segura que duele que rompan contigo, y lo peor es que luego de eso vayas por otra chica más, como todas las otras que piensan que soy una gilipollas por salir contigo.- al terminar de hablar, comencé a caminar rápido. Dejando a Mattew atrás.
-No Cassie, no entiendes. Yo a tí de verdad te amo. Eres muy importante para mí. No eres como las otras chicas- me alcanzó y caminó junto a mi.
-Pf, seguramente usaste esas palabras para otras muchachas.
-No lo voy a negar- dijo y se tapó la boca. Al parecer se le escapó.
-Ahí lo tienes. Dije y comencé a correr.
-¡Cassie, espera!
-¡Púdrete!
-¡Cassie, alto!
-¡No voy a hacerte caso!- dije ya con la voz quebrada.
Corrí hasta que lo perdí de vista. Llegué a mi casa y tanteé mi bolsillo, en busca de mis llaves. Las lágrimas ya caían de mis ojos. Las limpiaba con la manga de mi sweater. Al entrar, me encontré con una nota de mi madre, que decía que se había ido a la casa de una antigua amiga y que volvería a la hora de la cena. Tenía toda la casa libre para mí, pero no quería hacer nada, excepto llorar.
Llevé mi laptop a la sala y puse música movida para levantarme el ánimo, o al menos intentar. Ví a mi alrededor: aún había cajas sin abrir, cuadros sin colgar y algunos vasos todavía envueltos en diario. Cogí los vasos y los desenvolví. No tenía nada que hacer, y queria ayudar a mi mamá. Tenía el impulso de romperlos uno por uno, pero me contuve. Mi móvil comenzó a sonar. Miré la pantalla que marcaba quién era. Era Mattew. No contesté, ni planeaba hacerlo. Comencé a sollozar y dejé de desenvolver y acomodar los vasos. Me senté en el sofá y cogí mi laptop, que aún seguía reproduciendo música a la que yo pausé, abrí Skype para ver si tenía algún mensaje de Matt. No tenía nada, pero él estaba conectado. Abrí nuestra conversación. Estaba dudando entre enviarle un mensaje o no cuando él me envió una llamada de voz. Mi mente se volvió un océano lleno de emociones, entre ellas confusion, alegría y pánico. Acepté la llamada y lo primero que oí fue un suspiro de su parte. Yo seguía llorando, no podía evitarlo.
-Hola Cassie- dijo el, mientras suspiraba.
-Ho-o-la Matt- dije mientras lloraba.
-¿Qué te pasa?
-Na-ada, no te preocupes.
-Está bien.. ¿Segura?
-Sí
-Bueno.. oye.. quería decirte algo..
-Dime
-Bueno.. en la escuela estan haciendo un...- en ese momento mi celular comenzó a sonar, lo que significaba que me estaban llamando.
-¿Me esperas?- pregunté secándome las lagrimas.
-Claro..
Vi la pantalla de mi teléfono móvil y al ver que era Mattew, no pude evitar llorar aún mas fuerte. No atendí la llamada, dejé que sonara hasta que colgó él mismo.
-Hey Cassie, ¿qué pasa? ¿Por qué lloras?
-Es que.. yo.. Mattew.. ugh..
-Ya. Ese idiota te hizo daño, ¿verdad?
-Sí- dije secándome la nariz con mi manga.
-Maldito hijo de puta.
-No te preocupes, de verdad.
-¡¡SERÁ HIJO DE PUTA!! ¿Me dices que no me preocupe? ¡Estás destruida maldita sea! y todo por un imbécil.- se escuchaba como golpeaba la mesa.
-Cálmate, Matt. No tienes porqué ser así. No es nada, de verdad.
-Tú sabes que eso no es verdad.
-Matt...
-No. Me dejaste por un idiota.
-Yo...
-¡ME CAMBIASTE POR UN TARADO! ¿¡ENTIENDES ESO!?
-Matt, lo lamento- dije llorando, mis lágrimas jugaban una carrera entre ellas, a ver quien caía mas rápido.
-Yo sufría por tí, cada segundo. ¡Me dijiste que debíamos buscar a alguien mas y ahí tienes! Mira como acabaste.
-Lamento todo.. de verdad, nunca debí tratar de olvidarte con alguien más.
-Cassie, de verdad no es el mejor momento. Siempre que quiero contarte algo bueno termino muy alterado. Ya hablaremos después.
-Matt.. pero yo..
-Adiós
Me dejó con las palabras en la lengua y se desconectó. Necesitaba pedirle perdón, quería contarle lo arrepentida que estaba de todo, quería abrazarlo ahora mismo, lo quería a él a mi lado diciendo que todo iba a estar bien. Quería estar bien con él de una puta vez. De verdad lo necesitaba.
Estaba harta de llorar. Cuando mis padres peleaban de pequeña yo lloraba, cuando a veces se golpeaban yo lloraba, cada día que volvía del maldito colegio, al que Jacky ya no iba, yo lloraba. Ahora todo esto. Estoy harta de sufrir.. necesito.. necesito cortarme.. lo necesito ahora. Es lo mejor para parar todo este gran desastre. No puedo hacerle daño a los demás, pero a mí sí.
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It Hurts
Novela JuvenilCassie es una joven de 14 años, proveniente de un pequeño pueblo en Texas. Su padre perdió el empleo, causando que esta pequeña familia, conformada por su madre Leanora, su padre Jack y su hermano pequeño Steve, se separara. Cassie se muda a España...