Nuevo mensaje de "Jackirulis Bella".
A la hora del almuerzo estaba por ahí, ya sabes... por ahí. A lo lejos veo a Matt con una chica, ¿haciendo qué? ¡Besándose! Cuando se separaron de su besuqueo, el nota que lo estoy mirando y se acerca, me mira nervioso. Lo saludo y me pregunta si lo ví. Yo le dije que sí, y que es un tarado. El muy estúpido me habla sobre tí, y eso hace que me enfurezca, es decir ¡acabas de besarte con una puta!. Hablemos por Skype, en videollamada. Es una larga historia. xoxo♥
Le respondo un simple OK, Conéctate. Aunque mi mente estaba abrumada, ¿quién estaba diciendo la verdad? ambos tenían un punto a favor, y además se ganaron mi confianza. Mi estómago se revuelve, pero ignoro el dolor al ver a Jackeline conectada. Me escribe primero.
~Jacky-Chan dice: Niñaaaaa :3 ¿Videollamada?
~Cassie dice: Claro
Envía la videollamada, y, como si fuera un tema inutil, Jacky comentó algo alejado de lo que debía contarme.
-¿Notaste mi hermoso nick?
-Ajá. Ahora cuéntame qué hablaste con Matt.
-¿Ajá? ¿Es todo lo que dirás? ¡Así solías decirme tú!
-¡Wow, qué genial que te hayas puesto así!- dije con sarcasmo
-Jo, okay. Te cuento.
-¡Aleluya!
-Pero duele, y no quiero romperte el corazón.
-Sólo dilo.
-Te vas a entristecer.
-Da igual, dilo.
-Pero esto romperá tu corazón
-¡Dilo de una puta vez!- dije algo enojada. Necesitaba saberlo lo antes posible.
-¡Bueno, qué enojona!- dijo cruzada de brazos. Al instante se ató el cabello, haciéndose una coleta. Me muestra sus puntas, que ahora están azules -¿Notaste mis puntas? ¡Ya no mas castaño horrendo! Bueno, aunque son solo las puntas.
-¡Jackeline, dimelo ya, no tengo todo el maldito día!
-¡Estaba besándose con Carolina! ¿Bien? ¡Con esa puta!.- la forma en que lo dijo me dolió, la noticia me dio un golpe inesperado. Carolina era la última persona a la que yo querría, y eso Matt lo sabía. ¿Pero qué puedo hacer yo? Sin mí en Texas, puede hacer cualquier cosa y no contarme nada. Además Carolina estaba detrás de él hace bastante. -¿Dirás algo o seguirás quieta como poste?- dijo Jacky alejándome de mis pensamientos.
-Lo siento, estaba procesando todo, es duro esto.
-Lo sé, ¿y yo qué te dije?
-No es momento, Jacky, ya me voy. Necesito pensar
-¡Hey! ¿No quieres más detalles?
-No en este momento, gracias
-Bien, pero sabes que cualquier cosa me tienes a mí, ¿entendido?
-Si, gracias por todo.
-No hay porqué agradecer. Cuidate, love You, Cassie- tiro besos a la cámara y luego la tapó con su mano, como si estuviera grabando un video.
Cerré la laptop y me quedé quieta mas de veinte minutos, pensando en todo. ¿En quién debía confiar y en quién no? Opté por Jacky, la conocía muy bien desde pequeñas, no creo que me esté mintiendo, ya que eso arruinaría nuestra perfecta relación. Por otra parte, confiaba en Matt para saber que no sería tan malvado de mentir en una situación así, ¿o tal vez sí? Quién sabe. Después de todo, no todos los hombres son principes, caballeros, romanticos y regaladores de rosas y chocolates. Esto es la vida real, no existen hombres así, o al menos de eso estoy enterada. La vida no es un cuento de hadas, luchamos cada segundo que pasa, y aunque hay momentos felices, siempre hay altos y bajos que eviten que llegues a tu objetivo: ser feliz, de cualquier modo pero serlo.
Mi mente era un ovillo mal enrollado de ideas, suposiciones, preguntas. Lo único claro que tenía era que confiaba en Jacky. Igual así, otro día hablaría con Matt para tratar de solucionar todo. Me recosté en la cama mirando el techo, mientras pensaba. Mis ojos se fueron cerrando lentamente, lo último que recuerdo es... bueno, mis ojos cerrándose...
Desperté en un...¿campo?, heché un vistazo hacia mi alrededor, me encontraba debajo de un árbol muy familiar, no tan lejos podía notar una casa que también me parecía familiar. Deducí que estábamos en el campo donde solía vivir mi abuela. Me levanté de donde estaba y observé el árbol, el tronco tenía algo escrito: "Somerhald & Nutella". Reí, recordando el día en el que escribí eso. A los 9 tenía un buen amigo, cuyo nombre era Luke. Nos la pasábamos bromeando y haciendo travesuras. Él nunca me llamó por mi nombre, sino por mi apellido. Mi familia y la suya se llevaban de maravilla. Hacíamos casi todo juntos, y nuestros padres solían juntarse todos los fines de semana. Recuerdo el día en el que todos nos fuimos al campo, donde vivía mi querida abuela Rose. Nos quedamos allí más de un mes. Todo era risas hasta que la madre de Luke nos dio Nutella. Él ya había probado ese delicioso manjar, pero yo no, y lo ansiaba muchísimo. Como buen amigo, Luke me dejó comer primero. Tomé una cucharada y la llevé hasta mi boca. Todo dentro de mí se alborotó y exploté en mil sensasiones, el Nutella es delicioso. Luego de eso, entré a la casa por un cuchillo, y mi madre accedió a dármelo luego de contarle lo que planeaba hacer. Corrí hasta el árbol y tallé "Somerhald & Nutella" dentro de un corazón. Ese día fue uno de los mejores de mi vida. Extraño a Luke.. ¿qué será de su vida? La última vez que lo ví fue a los once años, cuando él estaba por mudarse.
Luego de recordar mi infancia con Luke, corrí hasta la casa, que a lo lejos se diferenciaba. Corrí, corrí y seguí corriendo. Pero no lograba llegar hasta ella. Caí de rodillas, tanto correr me había dejado exhausta. Bajé la mirada hacia el verde pasto, que al hacer contacto con mi piel me causaba cosquillas. Noto una presencia delante mía. Subo la vista hacia el cuerpo que se encontraba mirándome, y me sorprendo a ver a una versión pequeña de mí, sosteniendo al Mono Calabaza, mi monito de peluche favorito cuando era niña. Me saluda con la mano, y yo saludo también. Señala unos columpios a lo lejos, a los que yo apenas distinguía. Cassie pequeña hecha a correr, mientras yo trato de incorporarme para correr detrás suya. Pero mi esfuerzo es en vano, no puedo levantarme. Intento otra vez, es inútil, no puedo. Mi yo pequeña se aleja, y luego la pierdo de vista. En un abrir y cerrar de ojos me quedo sola. Todo era silencio, y yo seguía en el suelo, aún queriendo levantarme.
Mis ojos se abrieron de golpe, me encontré muy sudada. Pasé una mano por mi frente, quitándome el sudor. Estuve cinco minutos mirando al techo, sin saber qué hacer. El sueño me había hecho recordar a Luke, y a nuestros años juntos. Me levanté de un salto y mi estómago rugió. Caminé hasta la cocina a cocinarme algo, y ví a mi madre haciendo la cena.
-¡Hola, hija! Al fin te despiertas- dijo mi madre esbozando una gran sonrisa.
-Hola, ¿qué hora es?
-Ya las ocho, he llegado hace una hora y media, y tú estabas durmiendo muy tranquila. No quería despertarte, aunque de todos modos iba a hacerlo, pues ya casi está la cena.
-¿Y que comeremos? Muero de hambre- dije señalando mi estómago hambriento.
-Carne con chile. Una receta nueva que me ha enseñado mi amiga.
-Cool, probaré algo nuevo.
-Mattew ha llamado hace unos minutos, Walter, su hija y él quieren que mañana vayamos a cenar a su casa. ¿y sabes qué? Te quedarás a dormir allá, la hermana de Mattew quiere conocerte, de seguro se llevan bien, tiene un año menos que tú.
-Vale, no está mala la idea. ¿tú tambien te quedas?
-No, yo volveré. Tengo que ir al nuevo empleo.
-Vale
Estuvimos hablando hasta que la comida estuvo hecha, mi estómago no dejaba de rugir. Adoro comer, es uno de mis pasatiempos preferidos, y si fuera una materia, la aprobaría con una A, aunque si fuera posible con una +++++A. Lo irónico es que como y sigo teniendo el mismo cuerpo que siempre.
Luego de cenar, fuimos a caminar y a conocer Barcelona. Ya que nosotras vivimos ahí y aún no sabíamos casi nada del sitio.
ESTÁS LEYENDO
It Hurts
Novela JuvenilCassie es una joven de 14 años, proveniente de un pequeño pueblo en Texas. Su padre perdió el empleo, causando que esta pequeña familia, conformada por su madre Leanora, su padre Jack y su hermano pequeño Steve, se separara. Cassie se muda a España...