Capitulo 38: Adiós, España.

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Mattew..

Carol..

Alisson..

Valeria..

Gente que quise y cuya posibilidad de volver a vernos era una en un millón.

Barcelona..

Madrid..

España, un país que nunca olvidaría.

Pero por otro lado estaba Texas, mi vida entera.

Mis padres biológicos..

Matt..

Algunos amigos de allá..

El instituto..

Joder, es Texas.

Mi casa ahora estaba rodeada de equipaje y una que otra caja.

Aquella semana había pasado muy rápido y la aproveché al máximo con mis amigos.

El último día en España fue el peor. Hasta Mattew lagrimeó. Seguiría en contacto con todos ellos, pero no sería lo mismo. Habíamos tomado demasiado cariño y dolería el hecho de no vernos ni un día. Les había prometido comprarme un buen móvil y descargarme Whatsapp. Ya que siempre me repitieron hacerlo.

Mi madre me tendió mi boleto de avión.

-Partimos en tres horas.- se la notaba un poco triste, pero emocionada a la vez.

-Vale- me coloqué un gorro de lana color vino. Había un poco de viento, pero sobre todo era para controlar mi cabello.

Cargamos nuestro equipaje y las cajas dentro de una camioneta y partimos hacia el aeropuerto. Una lluvia de sentimientos me inundaba. Emocion, ansias, angustia, entre otras.

Estuve tan entretenida con mis auriculares a volumen alto, mirando por la ventana y pensando en qué pasará al llegar a la comisaría de Texas que el recorrido pareció durar pocos minutos. Al entrar en el aeropuerto oí a una voz conocida gritar mi nombre. Volteé y Matt se acercaba rapidamente hacia mi, con una sonrisa en su rostro.

-¡Vuelves a Texas!- dijo cuando llegó a mi lado, mientras me abrazaba.

-Sí- dije algo deprimida.

-Alegrate, verás a tus padres biológicos. Ademas nos vamos a ver todos los días.

-Sí, pero tengo buenos amigos aquí.

-No perderás esas amistades si están en contacto.

-Lo estaremos

-Me alegro por eso. Ahora alegrate.- se separó del abrazo y miró mi gorro- Por cierto, lindo color de gorrito. Va bien con tu cabello.

-Anda, ¿tienes buen gusto en moda también?

-Sí- rió

Ambos nos quedamos en silencio un buen rato.

-Estoy feliz por volver a mi vida antigua.- dije al fin.

-Vida antigua que ahora es nueva.

-Exacto- reí -¿Y tú cuando vuelves?

-La semana que viene, creo.

-Genial

Estuvimos en silencio otro buen rato, mirandonos y mirando a nuestro alrededor.

-¿Entonces nos veremos en Texas?- dijo por fin

-Sí, cada día que pueda.

-Perfecto- sonrió.

Leanora se acercó a mí, comentandome que el avión partía en aproximadamente diez minutos. Saludé a Matt con un abrazo cálido y fuerte y me alejé.

Subí al avión y tomé asiento del lado de la ventana. Me coloqué mis auriculares y subí la música lo suficiente para dejar de oír las voces poco soportables de los pasajeros.

El avión despegó y por mi ventana pude notar como todo se hacía mas pequeño, hasta que al fin todo lo que pude ver fueron nubes.

Intenté dormirme pero el hecho de pisar Texas otra vez y ver al fin a quienes me dieron la vida me impedía hacerlo. Estaba ansiosa y nerviosa a la vez.

Viajar en avión aún me incomodaba y desesperaba. Pero otras emociones cubrían esas sensaciones.

Miré a Leanora, ella había conciliado el sueño. No sé como hacía para dormirse con tanta presión y ansiedad. Cerré mis ojos y me concentré en la letra de 'When you're gone' de Avril Lavigne.

Por un instante pensé en Mattew. Mierda, sí que iba a extrañar a ese gilipollas. Ibamos a estar en contacto pero menuda putada no verlo fisicamente cada vez que lo extrañe. Estar ahí con él, en los pasillos del insti. Fuera de clases con las chicas que se habían convertido en grandes amigas mías en tan poco tiempo. Aunque a veces me hayan destruído, sobre todo la forma de actuar de Mattew, esa mierda era de la buena.

Una mierda por momentos.

Una mierda que jamás quería olvidar.

Mi mierda, por más idiota que suene. Ese chico era mi mierda.

Y la dejé.

Era definitivo que no iba a existir un algo entre nosotros, menos cuando no nos volveríamos a ver.

Joder, en ese mismo momento lo valoré mas que núnca.

No lo había perdido, sólo lo había dejado ir. Seguiríamos en contacto, sí. Pero nada sería igual.

Es increíble que en tan poco tiempo esas personas se convirtieron en una razón por la que seguí de pie, mas allá de mis autolesiones.

Pensar esas cosas me dañaron. Estaba esforzandome por no llorar, y acabé lograndolo justo antes de entrar en un profundo y repentino sueño.

Cap 38, ya era hora de que lo suba uwu.. Ultimos capitulos..! D':

Nos leemos pronto,
HeyyCipriano

It HurtsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora