Capitulo 25: Dra. Saekoweech

55 3 5
                                    

Bajé por el acensor y salí por la puerta principal con lágrimas en mis ojos. Corrí hacia la primera farmacia que encontré, me sequé los ojos con la manga antes de entrar y esbozé una sonrisa falsa.

-Disculpe, ¿sacais sangre aquí?- le pregunté a la empleada que me atendió.

-No, querida.

-Vale, gracias- salí y caminé hacia otra farmacia.

-¿Haceis análisis de sangre aquí?- le pregunté a dos empleados que charlaban en una esquina.

-No, lo siento.- respondió uno.

-Vale, adiós.

Fui a dos farmacias mas y nada. Me estaba por dar por vencida, y a lo lejos vi un hospital. Corrí hasta llegar a éste, entré y pregunté a una doctora que pasaba a mi lado:

-¿Disculpe, aquí puedo hacerme un análisis de sangre?

-Sí, estás hablando con la persona indicada. Yo hago esos análisis.

-Necesito que me haga un análisis de sangre lo mas pronto posible. Déjeme explicarle- suspiré -Quiero encontrar a mis verdaderos padres, necesito una prueba de ADN o algo así. ¿Puede ayudarme?

-Si puedo ayudarte, pero necesitas permiso de un adulto...

-¿De un adulto? ¡Por favor! Mi madre adoptiva no quiere que los busque, tuve que escaparme para venir hasta aquí. ¿No puede hacer una excepción?- dije al borde de las lágrimas.

-Mira... No sé si me darán el permiso, y entiendo que es difícil. Pero no puedo hacer milagros.

-¡Doctora, por favor!- supliqué - sólo quiero saber algo sobre mis padres biológicos, siquiera el nombre de mi madre. ¡Por favor, ayúdeme!

-Yo...- suspiró.

-¡Se lo ruego!

-Dame cinco minutos, veré que puedo hacer.

-¡Gracias! De verdad, gracias.- sonrió y entró a una puerta cercana.

Me senté en un sillón que se encontraba a pocos metros de la entrada. No recuerdo nada de mis padres biológicos. Toda mi vida estuvo basada en mentiras, mis padres adoptivos son una mentira, y los biológicos unos cobardes.

-Oye, ven- una sonriente doctora se asomó por una puerta y me sacó de mis pensamientos. -Puedes hacerte el análisis- me comentó cuando me acerqué.

-¡Muchas gracias!

-¿Quieres que te explique bien cómo es?- dijo mientras caminabamos por un pasillo.

-Sí, por favor.

-Vale, todo se basará en un análisis de sangre, y luego necesitaré una muestra de tu cabello.- abrió una puerta al final del pasillo -Pasa, sin miedo. Voy a hacerte el análisis ahora, ¿vale?.

-Vale.

-Por cierto, mi nombre es Cristina, pero tú dime Dra. Saekoweech.- hizo una pausa y luego rió -es broma, mi apellido es un poco difícil de pronunciar, dime Cristina, o doctora, o si quieres Saekoweech. Como te sientas más cómoda.

-Yo soy Cassandra Somerhald.

-Vale, Cassandra. Siéntate aquí y relájate- se acercó a un pequeño estéreo y puso música relajante. -Me gusta poner música a los pacientes, para que sea un ambiente de confianza, no tan incómodo.- yo reí y cerré los ojos. -Quizás esto duela, ¿te dan miedo las agujas?

-Algo- respondí nerviosa -Pero todo sea por mis padres.

-Ese es el espíritu, amiga.- pausó e introdujo la aguja en mi brazo. -Tú relajate, es sólo un segundo. Respira y...- sacó la aguja -¡Y listo!.

It HurtsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora