Capítulo 16-

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Ya había cenado. Estaba muy intrigada por la llamada de Isaac. ¿Qué querría?

Se metió en WhatsApp, se dio cuenta que antes de la llamada de Isaac tenía un whatsApp suyo:

-Conéctate a las 10 a Skype, no estaré con el móvil.

Miró la hora, las 22:23, ¿estaría conectado aún? ‘Vamos a intentarlo’ pensó.

Abrió Skype. Sí estaba conectado. Y como todas las noches, estuvieron hablando hasta tarde.

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Ya era de nuevo lunes. Sandra se levantó, se vistió, desayunó y fue directa a la parada de autobús.

Allí estaba Ángela, Mery y Carol. Estaban hablando sin parar las 3.

-¡Buenos días! –dijo Sandra.

-¡Buenos días! –dijeron las 3 a la vez.

Llegaron al instituto. Sandra odiaba los lunes, más que nada porque tenía 1h lengua con ese profesor que odiaba bastante.

Mery se fue a su clase con Berta y Montse. Ángela fue a dar una vuelta con una chica llamada Mireya, era rubilla y tenía unos ojos muy grandes y bonitos, negros.

Sandra quiso acompañar a Carol hasta el taller de Tecnología.

Mientras por el pasillo pasó 3 chicas de otra clase. ‘Las pijas’ como ellas decían.

Una que parecía la líder de las 3 se llamaba Desi, tenía el pelo rizado negro y ojos verdes, las otras 2 se llamaban Lucía y Raquel. Raquel era la más bajita y gordita.

-Miradla, ahí está –susurró Desi y las 3 miraron a Carolina.

Carolina no escuchó, pero Sandra sí.

-Seguro que habrá venido andando, porque le dará miedo venir ahora en vehículos –dijo de nuevo Desi.

Las otras dos rieron.

Ahora sí que lo escuchó Carol, y Sandra la miró.

-Pobrecita, seguro que en el hospital estuvo más sola de lo que está siempre –dijo nuevamente Desi.

Sandra iba directa a esas 3 tías. Pero Carol la frenó.

-No, tía. Déjalas. Siempre están igual.

-Pues por eso mismo, Carol. Para que aprendan.

-Ya se cansaran. Vámonos que llegamos tarde.

Desi, Lucía y Raquel lo vieron todo y la más gordita de las 3 gritó:

-¡Contrólate, nena!

Las 3 rieron y desaparecieron del  pasillo.

Sandra abrió su taquilla y metió algunos libros. Luego la cerró de un portazo y gritó:

-¡LAS ODIO!

Sonó la campana. Lo que significaba que daba por terminado el recreo. Sandra iba sola para Inglés.

Abrió su taquilla y por detrás pudo ir una voz, muy fina y repugnante:

-Qué, ¿Ya sabes besar?

Se dio la vuelta, era Desi.

-Seguro que ensayó con un perro –dijo Lucía.

-¿Qué queréis, vosotras? –dijo muy seria Sandra.

-Como te para los pies tu amiguita Carol, en.

-No sé de qué hablas. –Sandra se volvió y cerró su taquilla.

-Además de idiota, ahora también olvida las cosas –musitó Desi.

-Dejadme –dijo Sandra y se fue.

-Ten cuidado, puede que al igual que tú abuela, te entré a ti también Alzheimer.

Sandra se paró. Ya apenas había nadie por los pasillos. Se quedó mirando al suelo. Oía las carcajadas de esas odiosas tías. Fue directa dando fuertes zancadas hasta Desi y sus amiguitas y gritó:

-¡A mí abuela ni la nombres! ¿Te queda claro, puta?

-¿Cómo, que has dicho? –dijo Desi mirándola con cara de asco.

-¡QUÉ NI LA NOMBRES! –Sandra perdía el control a cada segundo que pasaba.

Las otras dos se quedaron calladas, mirando fijamente a Sandra y Desi.

-Lo otro –contestó Desi.

-¡PUTAAAAAAAAAAAAAA! –gritó Sandra llena de ira.

-Llámame así  otra vez, y te juro que te quedas calva.

Sandra no la aguantó más. Se fue directa a ella y le pegó en la cara.

Las 3 se quedaron paralizadas. Lucía y Raquel cogieron a su amiga que estaba a punto de caerse. Sandra esperaba que le correspondiera, pero no comprendía porqué ninguna le pegó. Entonces miró para atrás, se acercaba la jefa de estudios. Era alta, con el pelo largo rubio, y tenía los ojos marrones. Tenía cara de enfado, la contemplaba a ella:

-Señorita Sandra Collado, acompáñame a secretaria.

Nunca oí tu 'te quiero'.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora