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Mi corazón dejo de bombear y solo me concentraba en ver al rubio quien me miraba tierno pero la vez con su quijada apretada.

— Estás loco —, dije casi son voz 

El ríe sin gracia y me mira.

— Estamos llenos de mierda hasta el fondo, Ania. Somos un jodido desastre —, habla suave. — Y a pesar de ese desastre aquí estamos y sé que piensas lo mismo que yo, lo que pasó hace un rato no fue sexo y lo sabes. En mi jodida vida lo había hecho tan delicadamente y queriendo disfrutar el momento. Fue como...

No espero más y me voy a su puesto montándome encima quedando a horcajadas sobre él.

Me acerco a su rostro y dejo pequeños besos en este.

— Hazme olvidar por unos minutos, Suga. Hazlo de nuevo —, le pido en susurros y él sube sus manos por mis piernas hasta llegar a mis caderas.

— Ve al puesto de atrás —, hago lo que me pide y me acuesto a lo largo del asiento.

Coloca los seguros en el auto y cuando viene hacia mí, suelto la cinta en mi cuello que sostiene el vestido.

Bajo la tela suavemente por mi cuerpo mientras su mirada recorre el camino que esta va siguiendo.

Termino de bajar mi vestido y solo quedo en tacones frente a él.

Viene hacia mí y quita su camisa. Se posa sobre mí y une nuestros labios en un beso.

La sincronía de estos era increíble, amaba su toque, su manera de hacerme suya tan intensa.

Lo necesitábamos, necesitábamos esta unión, este momento que teníamos para olvidar que hay un mundo afuera en contra de nosotros.

Que nos volvimos iguales por culpa del mundo exterior, pero este era nuestro momento. En un mundo donde nos aceptábamos con todo y nuestros errores.

No importaba el pasado, no importaba lo que habíamos hecho, solo importaba el momento en el que los dos éramos uno, esa unión perfecta entre la gasolina y el fuego.

Besa mi cuello haciendo que cierre mis ojos para disfrutar del roce de sus labios.

Sus manos se posan en mi cintura y sus besos bajan por mi pecho donde esos mismos besos se los proporciona a mis senos.

Aprieta mi cintura y sigue bajando hasta llegar a mi vientre donde deja un beso largo y da besos en mi cadera para poco a poco abrir mis piernas.

Mete sus manos entre el asiento y mis nalgas y lento va hacia mi feminidad donde pasa su lengua con la mayor delicadeza posible haciendo que con solo ese suave roce mi espalda empiece a arquearse.

Va subiendo la velocidad de sus lamidas y siento desfallecer ante tal acto.

Había comprobado que con los dedos era increíble, pero su lengua estaba logrando un nivel de extasis que nunca antes había sentido.

— S-Suga —, coloque mis manos en su cabello atrayéndolo más a mí. Esta noche quería dsifrutarlo lo más que pudiera, ya que no sabía cuando volvería a pasar.

Soltaba gemidos, suspiros, acariciaba su suave cabello mientras él se encargaba de darme el mejor de los placeres.

Sentí mi cuerpo tensarse indicándome que me vendría en cualquier momento.

Iba a quitarme pero colocó sus manos en mi vientre impidiendo que me moviera hasta que sus lamidas se hicieron más rápidas, trayendo con ellas mi llegada al mejor de los malditos orgasmos.

— ¡Aaahhh! —, un grito ahogado salió de mi garganta y él se levanto sonriente.

Mi dificultad para respirar era notoria, ¿y cómo no después de aquello?.

WRONG © | SUGA - BTS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora