— ¿Qué haces aquí? —, intento quitar sus brazos de mi cintura pero su agarre se hace más fuerte.
— Lo que pasa es que "Ania" y "Jimin" no deberían estar permitidos en una oración a menos de que lleve un "no busca a" en el medio —, ¿Y este que se creía?.
— ¿Y si Jimin me gusta y por eso vengo a buscarlo? ¿Cuál es el problema? —, da un paso adelante haciendo que automáticamente me pegue de la baranda dejándome sin escapatoria.
Acerca su rostro al mío y nuestras miradas hacen un contacto que en cuestión de segundos hace que mi piel reaccione.
— Si te gustara, no te dejas hacer lo que te hice en el baño, si te gustara no dejaras que bese tu cuello tal y como lo hice hoy —, no sabía que responder y él se mantenía totalmente serio. — Si te gustara,ñ no hubieses aceptado el reto, si te gustara hubieses insistido en que soltara tu cintura, Ania y aquí estás, dejando que te siga abrazando sin oponerte y yo tampoco quiero que te opongas.
Su mano se metió por debajo de mi suéter para situarla en mi espalda. Sin embargo, no podía quitar mi mirada de la suya, era como hablar por medio de ellas.
No podía permitir que esto pasara a mayores, pero ya lo hacía. No sé como, pero lo estaba haciendo.
Si hay algo que no esta permitido en mi vida, es enamorarme. Una de las razones por las que estoy aquí es por eso y aunque intentara parecer imponente y aterradora, por dentro sentía más que cualquier otra persona.
Pero hay algo que tenía muy en cuenta, sabía que Suga me haría daño y no podía permitirlo. No otra vez.
— ¿Ania? —, la voz de Jimin hace que rompa la conexión de las miradas y mi vista se vaya hacia un lado.
— No vayas —, susurra Suga — Ignoralo, quédate conmigo —, pero si le hago caso, sería darle poder sobre mí y eso no puede pasar.
Coloco mis manos en su pecho y poco a poco hago que se aleje volviendo a colocar mi mirada en la suya.
Cuando ya hay distancia me salgo de esa pequeña prisión y voy directo donde Jimin quien me espera sonriendo.
Me acerco a él y le doy un pequeño beso en los labios. De reojo veo a Suga quien me mira serio, asiente y muerde su labio mientras piensa algo.
Entra directo a la habitación cerrando la puerta de un golpe haciendo que me sobresalte.
— Es algo malhumorado —, río por la confesión de Jimin — ¿Qué haces por aquí? —, me mira pícaro — ¿Vienes a terminar lo de ayer?.
Muerde su labio pero no siento nada, pero toca aparentar si quiero que me crean la mentirita piadosa.
— ¿Qué estás esperando? —, sin un poco de vergüenza subo mi suéter hasta la altura de mis pechos dejando ver un lindo brallet negro.
Jimin ríe y abre la puerta de la habitación tomando mi mano y me lleva al piso de arriba mientras las miradas de V y Suga estaban sobre nosotros.
La de V estaba llena de diversión mientras la de Suga quemaba mi piel, era obvio que estaba a punto de explotar de la rabia.
Sentí algo de culpabilidad por un momento, pero no puedo dejarme llevar por eso, menos, cuando lo que no quiero es que más que un vínculo sexual, haya un vínculo sentimental.
Al llegar al piso de arriba Jimin me lanza en la cama, se monta encima de mí y va directo a mis labios para besarme. Sus manos se colocan en mi espalda donde minutos antes se encontraban las de Suga, pero lo mismo, no hay reacción, no hay nada.
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WRONG © | SUGA - BTS.
FanfictionPorque es típico que los hijos de millonarios sean mimados, malcriados y crean tener el mundo a sus pies. Los castigan mandándolos a internados y centros de ayuda cuando se les pasa algo por alto: Son hijos de jefes. Saben liderar y salirse con la...