WRONG © | SUGA - BTS.

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RM a pesar de ser un idiota, tenía sentimientos muy sinceros. Amaba a Mane desde antes de ser novios y fui testigo de lo devastado que estuvo cuando terminaron.

Para él, ella ha sido primordial, hasta más que su propia felicidad y por esa razón lo busque específicamente a él.

Es la mejor persona para aconsejarme en este momento, ya que mis amigas solo procederán a querer matarlos y cortar sus miembros.

RM esta perdido en sus pensamientos hasta que se percata de que sigo a su lado.

- ¿Qué te paso, reina? ¿Por qué acudiste a mí? -, mí pierna se mueve repetidas veces con un tic nervioso y juego con mis dedos.

La droga me pone hiperactiva y siento que es la mejor manera para contarle todo.

- Bueno, presta atención que no repito... -, él afirma con la cabeza y empiezo a contar todo desde el principio.

La cara de RM era completamente de sorpresa. Solo asentía para demostrarme que estaba prestando atención, de resto, oía cada palabra con detalle.

Cuando terminé, sus labios estaban apretados y respiraba fuerte.

- Ania, no sé que decirte porque no sé quien es peor. Pero lo que si sé es que a pesar de que voy a extrañar a la Ania anterior, me cae mucho mejor ésta -, sonrío a medias.

- RM, por favor...

- Es en serio Ania, ¿cuándo habríamos podido hablar así sin que estuvieras drogada, alcoholizada o a punto de coger con alguien y necesitaras ayuda? -, sentí una punzada en mi pecho por lo mal que sonaba - Ahorita estás drogada pero no porque vayas a coger con alguien, sino por el estrés de todo lo que estás llevando.

Tenía toda la razón, esa era la única forma en que se podría decir que él y yo hablábamos.

- Sí bueno, creo que es hora de irme -, me levanto y la sonrisa se borra de sus labios.

- Si fue por lo que dije, en verdad lo sien...

- No, de verdad debo irme. Gracias por el polvo mágico y escucharme -, se levanta y dice un "ven aquí" Antes de abrazarme.

- Te acompaño a la puerta -, me separo de él y me lleva hasta ésta.

Cuando ya iba a dar media vuelta para irme, su voz me frena:

- Ania -, lo veo y él está serio - No dejes que todo te afecte demasiado, vales demasiado y ahora más que nunca.

Le sonrío y sigo mi camino, marco el elevador y cuando este llega me despido con la mano de RM quien aún me veía desde la puerta.

Cuando el elevador empieza a bajar respiro profundo e intento calmarme. Quería llegar ya a casa.

Salgo del edificio y me monto en mi auto lanzando de nuevo el bolso al asiento del copiloto.

Saco mi móvil de la sudadera y tengo llamadas perdidas y mensajes por montón pero los ignoro.

Prendo mi lujosa máquina y salgo directo a mi apartamento.

El camino se me hizo demasiado corto para lo que quería. Llego al apartamento y están V, Alexa, Jimin y Mane esperandome en el salón.

No digo palabra hasta que camino hacia mi cuarto ignorando por completo su presencia.

Cierro la puerta con pasador, lanzo mi bolso en el suelo y voy directo a mi cama. Lanzo los zapatos a alguna parte de la habitación y me arropo para intentar dormir y evitar pensar en el desastre que estaba pasando en estos momentos por mi vida.