III. Comienza el viaje

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Después de un largo silencio no tuvo más remedio que abrir la puerta, no habían pasado más de diez minutos, era imposible que se durmiera tan rápido.

Al abrir la puerta se percató de que Taehyung no estaba, sus cajones estaban abiertos y algunos vacíos lo que significaba que había hecho una maleta.

La señora Kim se asomó por la ventana para ver si podía verlo en la calle pero no había ninguna señal de él.

En el tocador de Taehyung junto a su lámpara de noche, había una nota pegada que decía:

Me fui... Bai.

Junto a ella había una galleta en forma de una nave espacial.

Abrazó con fuerza la galleta sin romperla. Se limpió sus lágrimas y corrió hacia el primer piso para anunciarle a su esposo sobre lo que acababa de suceder.

Ambos salieron a buscarlo, no estaría tan lejos, pensaban, pero lo que no sabían era que Taehyung estaba a más de trescientos kilómetros lejos de la Tierra.

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—Seguro están buscandote —rio Jimin—. Que bueno que les dejé esa nota sino pensarían que seguirías en la casa —volvió a reir.

—Sigo sin creer que esto está pasando —murmuró—. ¿Por qué vamos tan lento? —preguntó Taehyung—. No es como Star Wars o cualquier película que haya visto.

—La vida no es como las películas, si fueramos a esa velocidad nuestro cuerpo se comprimiría. Además, ¿no quieres conversar? Debes tener muchas preguntas.

Taehyung miró a su al rededor la nave no era una nave como las muy típicas, parecía un avión aunque un poco más ancho de la cabina y alas un poco más cortas que las de un avión. Tenía demasiados botones delante, en la parte trasera habían varios cables y en las paredes habían compartimientos.

Tenía bastantes preguntas pero en especial una.

—¿Qué tan rápido puede llegar?

—Lo suficiente como para volarte la cabeza.

Taehyung asintió nervioso y miró por un lado donde tenía una clara vista del espacio. Oscuridad absoluta con pequeños puntos brillantes.

—¿Dónde estamos?

—Cerca de Marte —respondió Jimin, mirando hacia enfrente—. Cruzándolo nos toparemos con el cinturón de asteroides.

—¿Es verdad que hay vida en Marte? —preguntó Taehyung.

—Había, pero como podrás ver. Está prácticamente como un desierto.

La nave pasó justo a un lado del apodado planeta rojo.

—¿Qué pasó?

—Hace millones de años ellos murieron de hambre. Sus recursos se agotaron e iniciaron una guerra entre ellos para poder obtener los recursos pero fue en vano. Mientras ellos luchaban el agua se secó y la comida se pudrió. Dios pensó que los humanos lo harían mejor, han avanzado bastante, pero al paso que van terminarán como Marte.

Anpanman || VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora