XIII. Nuevo miembro

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En unos minutos de silencio, gracias a que Hoseok se quedó dormido, no solía pasar pero él lo había hecho así de pronto sucedió mientras Taehyung le contaba un historia de su vida en la tierra, Jimin iba atento al camino y Taehyung como su fiel copiloto. Iban a una velocidad media. A Taehyung le gustaba poder ver las enanas blancas que habían a lo lejos.

-¿Qué tanto te gusta lo que ves? -preguntó Taehyung. Jimin lo miró.

-¿Vas a intentar coquetear conmigo? -preguntó, divertido-. ¿Por eso me habías preguntado si era gay?

Taehyung rio y negó.

-Hablo del espacio -corrigió aún riendo-. Aunque tú eres el que me coquetea.

-B-bueno deberías ser más específico -dijo con su vista al frente, mientras se ruborizaba-. Y no te coqueteo.

-Sí lo haces. Me guiñas el ojo o a menos que tengas un tic.

-Me gusta hacerlo.

-Pero sólo lo haces conmigo -dijo Taehyung, mirándolo con una sonrisa ladina.

-No pienses que me gustas.

-Nunca dije eso.

-Pues por si lo pensaste, ahora déjame que estoy de piloto y debo prestar atención -dijo mirando al frente, picó un botón y empezó a hacer una llamada. La llamada fue contestada.

-¿Jungkook? -preguntó Jimin.

-Terminaremos está conversación después -le susurró Taehyung. Jimin lo miró con ceño y volvió a mirar al frente.

Jimin! -exclamó-. Me estuve preguntando por ti.

-Estamos por llegar -avisó.

-Muy bien, abriré la atmósfera para que logres entrar.

El planeta donde Jungkook estaba era un planeta artificial creado por Jungkook y la atmósfera también pero ella ayudaba a dar camuflaje al planeta para que no fueran vistos a simple vista.

-Aún falta para llegar, pero ya casi. Así que no abras nada.

-Oh, está bien, supongo.

-¿Y cuánto falta para...  -un golpe seco en el vidrio los hizo saltar del susto.

Era una persona con un traje espacial con su mano estirada y su pulgar arriba. Estaba haciendo autoestop.

-Otro loco -murmuró Jimin.

-Hay que ayudarlo -dijo Taehyung corriendo al tablero-. No sé que botón es para abrir

-Ni yo.

...

Después de las insistencias de Taehyung, Jimin cedió a abrir la compuerta y a darle un aventón.

Jimin miró al chico, se quitó un casco que tenía y de su cabello negro se asomaron dos orejas como las de un gato.

-¿Y tu cola? -preguntó Taehyung.

El chico de la mirada felina lo vio con curiosidad y comenzó a inspeccionar el lugar.

-No vayas a tocar nada -advirtió Jimin-. Te dejaremos en el próximo planeta y de ahí consigue aventón para el tuyo.

-Ustedes son ¿peligrosos? -preguntó-. Las noticias dicen que ustedes son peligrosos y ofrecen recompensa por sus cabezas. No me parecen peligrosos.

-¿Y vienes a matarnos?

-No, de hecho quiero unirme a su escuadrón -se miró las manos y comenzó a lamerlas.

-¿Tú? Claro que no -respondió Jimin.

-¿Cuál es tu nombre? -preguntó Taehyung.

-Yoongi pero me dicen Suga.

-Pues Yoongi -habló Jimin mandatoriamente-. En esta nave tenemos reglas, una de esas es mantenerse callado y seguir mis órdenes de lo contrario serán lanzados al espacio, donde su cuerpo explotará en 60 segundos -dijo frío-. Me gusta la limpieza, el orden y...

-Y las galletas -interrumpió Hoseok, estirándose. Después dio un gran bostezo y se rascó la cabeza y su estómago.

-Educación -terminó de decir-. Rayos, ya se despertó.

-Mierda, que hambre tengo -dijo Hoseok-. Siento como si hubiera dormido años.

-Tristemente sólo fueron cuarenta minutos -dijo cansado.

-Hoseok -le llamó Taehyung-, él es Yoongi, bueno Suga y estará con nosotros en éste tiempo.

Hoseok lo miró de pies a cabeza y Yoongi hizo lo mismo.

-Es... raro, para no decir feo -dijo Hoseok.

-Claramente no te has visto en un espejo -se defendió Yoongi.

-Exacto, no lo he hecho.

Jimin se cruzó de brazos al oir pelear a ambos, bufó y se fue hasta su asiento de piloto. Taehyung lo siguió sentándose a un lado de él.

-Pensé que este viaje estaría bien si sólo fueramos dos pero ahora somos cuatro y ellos están peleando -Jimin suspiró pesado. De pronto se escuchó un gritó y un montón de risas.

-¡Tus orejas son tan suaves! -gritó Hoseok-. Ya me caiste bien, te encantará este lugar, es como estar sin reglas. La única regla es no salir de la nave y de vez en cuando ayudar a Jimin pero siempre molestarlo, ¿entendiste?

-Entendido. ¿Y qué hay del otro chico?

-Él y Jimin son pareja, antes de que yo llegara ellos robaban bancos y asesinaban personas, después se metían a su súper nave (que no es ésta) y se besaban con pasión pero poco a poco se han estado separando porque creo que uno de ellos gusta de mí.

Jimin frunció el ceño al escuchar la ridícula historia que Hoseok había creado y lo peor era que Suga le creía.

-Ésto es absurdo -dijo-, si continua mintiendo lo lanzaré al espacio y veré como sus ojos se salen de sus cuencas -Jimin sonrió por la imagen mental que se había formado en su cabeza.

-Concuerdo contigo -dijo Taehyung.

🚀

-Y la chica quería casarse con Taehyung pero él se negó porque como te lo dije ellos dos traen algo conmigo.

Yoongi asentía con los ojos cerrados a todo lo que decía Hoseok sobre sus aventuras. Probablemente no lo estaba escuchando porque se habrá dado cuenta de lo distorcionadas que estaban sus historias a lo que en realidad había pasado.

-Escuché que el príncipe Jin había sido dormido y eso le hizo enojar mucho, el puede ser razonable pero también un loco del control -dijo Yoongi-; lo leí en la revista "cosmos que somos". De hecho él ofreció la recompensa por sus cabezas.

Taehyung tragó saliva, no quería parecer chismoso, pero Hoseok hablaba muy alto y logró escuchar algo. O más bien todo.

-¿De cuánto es la recompensa? -preguntó Taehyung.

Jimin no contestó le picó a su tablero y dijo:

-Éstamos listos para llegar, abre la atmósfera.

-Entendido -respondió la voz detrás de la bocina- Puedes ingresar.

Anpanman || VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora