Anpanman || VMin

XV. Posible espía

Jungkook salió del cuarto de cámaras, dejando a Jimin solo. Se acercó a la pequeña zona iluminada y se quedó a distancia escuchando la conversación del trio.

-Yoongi es bastante interesante -dijo Hoseok-, me interesan tus orejas.

-Lo hacen ver muy lindo -dijo Taehyung formando una línea con sus labios.

Yoongi los miró a ambos con ceño y rodó los ojos. Ambos no dejaban de ver sus orejas y de decir lo adorables que le hacían ver.

-Yoongi me contó una historia súper graciosa, dícela -dijo Hoseok riendo. Los tres parecían simples amigos quienes se reunían para beber unas cervezas y después contar estupideces.

-Se lo contaré -dijo concentrándose.

🚀

Estaba con gente importante en una nave, no era cualquier nave, era lo último en tecnología en naves. Tenía un buen ambiente en cuanto a la fiesta que teníamos, la comida y bebidas eran exquisitas.

Mi amigo, Namjoon, es alguien importante proveniente de la corte estelar. Estaba realmente preocupado por la situación de ustedes. Lo miré con ceño al ver que sólo hacía cosas aburridas, como rechazar a las chicas que se nos acercaban o rechazar los bocadillos.

-¿Ocurre algo? -le pregunté. Sinceramente no me importaba pero no podía seguir rechazando las cosas buenas de la fiesta.

-Nuestro proyecto se ha retrasado, gracias a un grupo de idiotas que se creen héroes.

-¿Hablas de los que le causaron daño a Seokjin? -asintió.

Todos sabíamos de los planes de Seok pero no lo veían a un grado tan alarmante, era sólo un príncipe mimado que quería cumplir con un capricho.

-En realidad no me molesta que lo hayan lastimado -a nadie le molestaba-. Es que ellos están robando cosas.

-¿Y?

-Roban objetos valiosos, puede que no entiendas pero utilizarán la energía de esas cosas y estoy seguro que las utilizarán para dañarnos. Encima tienen al chico que habíamos buscado por mucho.

Efectivamente habla de Taehyung.

Lo rodeé con mi brazo y le dije:

-Diviertete, deja de pensar en cosas de negocios. Eres el mejor y el mejor merece un descanso.

Me miró con esa mirada que mostraba cansancio y dolor.

-¿Estás de su lado? -me preguntó.

-No veo la necesidad de que tengamos que destruir planetas, ya van cuatro y dos de ellos estaban habitados.

-Queremos llenar el universo de nebulosas. Además son los planetas que tienen más problemas; son egoistas, tan tontos y en poco tiempo hubieran estado acabados.

-Y unos son muy inteligentes -le interrumpí. Lo había hecho enojar, era claro por su expresión facial y en como tensó la mandíbula.

Acarició una de mis orejas, lo miré con ceño. Estaba tramando algo y no sabía qué.

-Puedes irte de aquí -dijo.

-¿Qué? -pregunté desconcertado.

Llamó a un robot y se acercó a nosotros.