XXIX. Corte estelar

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La nave atravesó la atmósfera sin ningún problema y se estacionó en un lugar seguro para escapar por si las cosas salían mal. Jungkook estaba utilizando la tableta de Jimin para poder hackear las cámaras y hacer algunas modificaciones con la seguridad.

-¿Están listos para arriesgar sus vidas? -preguntó Jimin.

Nadie contestó nada. Jimin se bajó de la nave con mucho cuidado y detrás de él le siguieron todos.

La corte estelar era un hermoso edificio con forma de un erizo de mar. Tenía unos enorme picos y estos eran como un cristal.

-Diamante -dijo Jimin-. Utilizan un material tan caro para esta estúpidez.

Entraron al edificio, los robots los miraron pero no avisaron ni les hicieron algo. Jungkook le guiñó el ojo a Seokjin dándole a entender que él había sido el causante de ese acto por los robots.

-¿De verdad piensan asesinarlos?

-Si se entregan justo ahora, no los asesinaremos tan dolorosamente.

Jimin se subió a una estatua que había de una estrella justo en medio de un salón. Aclaró su garganta y le dio una señal a Jungkook. Pronto en cada pantalla del lugar apareció la cara de Jimin.

-Espero y hayan aprovechado productivamente este día ya que será su último día. Estamos cansados de tener que vivir con reglas que no nos favorecen a ninguno de nosotros y que en vez de ver por nuestro bienestar ven por el suyo. Es por eso que hemos venido aquí para quitarles ese puesto, traigo conmigo a un ejército. A menos que quieran morir por favor entreguense y los asesinaremos sin dolor.

No sucedió nada, Jimin se bajó de la estrella.

-¿Tenemos un ejército? -preguntó Hoseok mirando hacia todos lados.

-Sólo dramaticé -le respondió y después miró a Seokjin-. Llévanos a dónde está el líder.

-El líder oficial murió hace mucho -declaró Jin-, lo asesinó el hombre de la leyenda -miró a Taehyung-, puede que este chico sí pueda asesinar al sucesor Kim Namjoon; que ahora es el siguiente Dios.

-Pues llevanos allí.

Seokjin caminó por los pasillos. Le habían puesto cadenas para que no se fuera a escapar y esas cadenas Hoseok las tenía agarradas.

Un extraño ser apareció en sus espaldas, era alto y tenía un traje verde que combinaba perfectamente con su color de piel. Sus ojos eran amarillos y unas uñas que asemejaban unas espinas y eso era lo que eran.

Aprovechando que los chicos estaban distraídos. Lanzó las espinas de su mano apuntando a Hoseok. Hoseok se giró soltando las cadenas y regresó las espinas hacia el hombre. Las espinas fuero absorbidas por su cuerpo.

Hoseok quedó maravillado con la habilidad del hombre. El hombre que asemejaba a una planta, saltó encima de él y le apuntó con sus espinas a la cabeza.

-No, por favor. No quiero morir -suplicó Hoseok.

-Tranquilo, primero dolerá y después sentirás mucha calma.

-¡Lo sé, por eso no quiero volver!

Jungkook tomó de la cabeza al hombre y lo arrastró alejándolo de Hoseok. Le torció el cuello pero no funcionó, le disparó y tampoco.

Taehyung se acercó corriendo antes de que se defendiera y encendió sus manos para que se consumiera en el fuego. Sacudió sus manos apagando las llamas.  El hombre hoja corrió por todos y así como una ventisca en una pradera se quemó todo rápidamente. Todos observaron al hombre agonizando por las llamas en su cuerpo.

Anpanman || VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora