XXV. Fuente sanadora

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Hoseok persiguió a aquel ladrón, estaba comenzando a cansarse y lo estaba perdiendo de vista. Hoseok chasqueó sus dedos recordando su adorado don.

Se detuvo y cerró sus ojos, se imaginó al ladrón, no lo había visto bien pero le había visto el color y se imaginó algo que se asemejara. Estiró su mano y respiró hondo para después soltar el aire y cerrar su mano en un puño.

Después corrió hacia aquello y pudo notar como se iba deteniendo poco a poco. Hoseok sonrió, desconocía muchas cosas que su habilidad podía ayudarle a hacer y esta era una de esas cosas.

Se acercó y era una pequeña bolita roja con un ojo, sus piernas eran largas al igual que sus manos.

-Vaya que feo eres -dijo Hoseok tomando el brazo de Jungkook. Ni en un millón de años podra volver a tocar el brazo de Jungkook como lo estaba haciendo justo ahora.

Hoseok no desaprovechó la oportunidad. Había visto a Jungkook usar un rayo para dejar inconsciente a sus enemigos. Apuntó el brazo a la cosa delante de él y disparó.

Debía desmayarse, aunque hacerse cenizas era mejor de lo que esperaba. Miró las cenizas del habitante y las pateó intentado esconder su acto cruel.

Miró hacia su alrededor y todo era similar, no sabía por dónde regresar, siguió caminando derecho hasta que llegó a una fuente, era una fuente parecida a una cascada. Se sentó en el borde de ella y bebió del agua que esta poseía. Se quedó un momento descansando de la corrida que se había dado. Sintió un fuerte ardor en su frente y un fuerte hormigueo invadió su cuerpo. Se llevó ambas manos a su frente, ya no había más marca de su gema.

Miró su reflejo en el agua y le fue inevitable soltar unas lágrimas. Su frente estaba curada, la marca de que algún día fue parte de los Yems ya no estaba.

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-¿Te das cuenta que los insectos nos evitan? -preguntó Jimin-, parece que todos nos tienen miedo, incluso las plantas.

-Hiciste explotar a alguien, yo te tengo miedo -dijo Taehyung.

Jimin sonrió y besó la mejilla de Taehyung, tomando su mano vendada.

-No tienes por qué temer.

Taehyung sonrió.

-¿Qué piensas pedir en el pozo? -preguntó Taehyung.

Jimin pensó la respuesta, aún no estaba seguro de qué pedir.

-Me gustaría pedir, que la corte estelar dejara de destruir planetas. Eso lo haría más sencillo que tener que hacer una guerra contra ellos.

-Me gusta tu lógica. Yo pediría que aceptaras venir conmigo al planeta Tierra.

Jimin se sonrojó y rio.

-No malgastes tu deseo en mí. Podrías pedir otras cosas, piensa en tu familia ellos realmente quisieran vivir en un lugar mejor o poder comprarse cosas.

-Me gustaría que ellos fueran felices, pero conozco a mis padres y ellos serán mucho más felices si tú vienes conmigo.

Jimin esbozó una pequeña sonrisa y bajó la mirada. Sabía que no debía encariñarse con Taehyung, pero ya era demasiado tarde. La forma en la que Taehyung lo miraba y en la que tomaba su mano era tan distinta que simplemente no podía negarse a lo que él le pidiese, pero esa era una excepción.

Soltó la mano de Taehyung y suspiró pesado.

-Taehyung yo no puedo ir contigo -le dio la espalda y se cruzó de brazos-, es una locura.

Anpanman || VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora