• 18 •

4.6K 680 74
                                    

Jimin había venido a casa. Lo había invitado para que pudiéramos disfrutar juntos de una buena película o sólo de nuestra compañía. Estábamos juntos sentados frente a la televisión mirando dibujos animados. Jimin rió muy bajito y lo miré con una sonrisa.








—¿Qué pasó?

—¿De verdad estás mirando esto, hyung? ¡Tienes veintiséis años!

—¿Y eso qué? No hay edad para las caricaturas. No hay edad para nada. Todos somos libres de hacer lo que sea. Además, de todos los más nuevos, este es mi favorito.

—Sí, es muy bueno.








Jimin se estiró, haciendo que su cabeza chocara con mi hombro sin que él así lo quisiera. Carraspeó, pero no se movió.








—¿Estás cóm--?

—¡Lo siento!

—Ey, no pasa nada, por mí está más que bien.

—¿Qué?

—Pues... —suspiré— ya lo sabes, Jimin. Tú me gustas mucho.








Él subió sus descalzos pies al sillón y abrazó sus rodillas. Parecía tener mucho que decir, pero no dijo nada.








—¿Por qué sigues diciendo eso?

—Porque no ha cambiado.








Silencio. Jugué con el control del televisor entre mis manos, incómodo. Había algo que me seguía inquietando, y yo no era de esas personas que se guardaban todo. Yo era directo, preguntaba o hablaba si tenía que hacerlo, pero con Jimin era distinto. Con él tenía que pensar una y mil veces cómo decir las cosas y qué agregar o quitar a mi discurso.

Quería saber qué pensaba. Quería saber si también le gustaba o no, si debía seguir con mis sentimientos o eliminarlos por completo, pero allí estaba sin poder decir nada al igual que él. Lo miré de reojo. Esta vez, se movió un poco, apoyando su mentón sobre sus brazos, los cuales estaban cruzados encima de sus rodillas.








—Jiminnie...

—¿Qué?

—Y--yo--








Y el timbre sonó. El maldito timbre. Me levanté perezosamente a abrir la puerta, y me sorprendí al ver allí a mis amigos, quienes gritaban muy felices y me abrazaban como si hubiera salvado al mundo o algo así.

¿Qué estaba pasando?








—¡Así se hace, Yoongi! —exclamó Hoseok.

—¡De verdad te luciste! —siguió Seokjin.

—¿De qué hablan?

—¿De verdad no lo sabes? —preguntó Tae, ladeando la cabeza.

—Sino no estaría preguntando —me encogí de hombros.

—Yoongi, tu trabajo final, ese último que te quedaba... fuiste el mejor promedio de todos. En serio, publicaron las notas y hasta tuviste mejores notas que alumnos en años anteriores en el mismo trabajo.

—¿Hablas del que nos asignó el profesor Kwon?

—¿Cuál otro sería, bobo? —mencionó Jungkook, ganándose un ceño fruncido de mi parte, y rió nervioso— Estaba jugando.

—¿¡En serio obtuve una calificación perfecta!? No es una broma, ¿Verdad?

—No lo es.








Let me love you [Yoonmin] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora