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Era temprano en la mañana, y había salido hacia la universidad. De hecho, había salido más temprano de lo usual solamente para presenciar un suceso único nunca antes visto por mis ojos. Y no, no era nada más la apertura de las puertas, sino también el primer joven que ponía un pie allí.

Jimin entró a pasos apresurados apenas saludando con un asentimiento de su cabeza a la gente que allí estaba, que eran un par de quienes formaban parte de la seguridad, y unos profesores. Lo seguí sigilosamente, tomé un poquito de la nieve que se había acumulado en el suelo, y se la arrojé. Él se asustó y volteó mirando hacia atrás con el ceño fruncido, como si quisiera matar a alguien, pero relajó sus expresiones al haberme visto. Me acerqué a él y lo saludé con un corto abrazo.





—Así que... es a estas horas que tú llegas...

—Sí. No me gusta venir cuando ya hay mucha gente.

—Lo supuse.





Nos quedamos en silencio, pero no era algo incómodo. Mas bien, todo lo contrario. Jimin caminaba, y yo sólo lo seguía. Tardé un poco en haberme dado cuenta de que no se estaba dirigiendo a ninguno de sus escondites. Miré el edificio frente a nosotros y fruncí mis cejas. Estábamos frente a la dirección.





—¿Por qué estamos aquí?

—Bueno... —jugó con sus dedos— tú me dijiste que no estaba mal no tener un sueño, o no seguir una carrera, pero me ayudaste a encontrar algo que me interese. No sé si va a ser lo mío, pero supongo que siempre se puede probar.

—Sí, sí, así es —sonreí— ¿Y qué elegiste?

—Astronomía.

—¿De verdad?

—Sí... me sentí muy interesado luego de la visita al planetario. Todas esas charlas sobre el universo, las galaxias, las estrellas, y los planetas lograron hacer que tomara la decisión.

—¿Todas las charlas sobre las estrellas?

—Sí.

—¿Todas ellas?

—Sí, hyung, tod--





Jimin pareció haber recordado las palabras que le había dicho aquel día, y se sonrojó. Escondió su rostro con su bufanda y entró casi corriendo al establecimiento. Lo seguí, divertido. Él se aproximó a una de las puertas que daba a la oficina de la directora, supuse, para preguntar por exámenes de ingreso o por el inicio de la carrera, que sucedería dentro de algunos meses más. Sin embargo, no llegó a hacerlo. Puse mi mano sobre la suya evitando que pudiera abrir la puerta.





—¿Qu--qué haces?

—Tienes que golpear primero.

—Ah...

Let me love you [Yoonmin] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora