Lo que había visto la noche anterior me había dejado preocupado a pesar de que Jimin haya mejorado al final. Él ya me había prometido antes que no volvería a lastimarse, pero lo había hecho, sin mencionar que todo ese remolino de emociones negativas que sentía por dentro estaba destruyendo poco a poco lo que había construído con esfuerzo durante unas cuantas semanas.
Era ya pasado el mediodía. Toqué el timbre en la casa de los Park, y me recibió un hombre. No lo había visto antes.
—Hola.
—Hola, buenos días. Usted debe ser el señor Park, ¿Verdad?
—Así es.
—Un gusto. Mi nombre es Min Yoongi —me incliné respetuosamente—, y v--
—¿Min Yoongi?
Asentí con la cabeza. Después de un par de segundos, estrechó efusivamente mi mano y me hizo entrar a su casa mientras me abrazaba de costado.
—Ah, estuve esperando mucho tiempo para conocerte, jovencito. Sé que no pasó tanto desde que conociste a mi hijo, pero soy consciente de su situación, y que tenga un amigo a su lado lo es todo. Muchas gracias.
—Oh, no, creo que soy yo quien tendría que agradecer —sonreí.
De pronto, mi sonrisa se esfumó de a poco. Quería preguntarle algo, pero no estaba seguro de ello. Él lo notó, y supe que no había vuelta atrás.
—N--no quiero que piense que estoy faltando el respeto de alguna manera, sólo siento curiosidad acerca de algo... ¿Acaso ustedes le demuestran a Jimin que lo quieren?
—Claro que lo queremos.
—Lo sé, eso lo sé muy bien... hablo de mostrárselo. Interesarse en sus cosas, abrazarlo de vez en cuando, decirle cosas lindas o apoyarlo si se siente mal.
Silencio. El mismo que me confirmó muchas cosas. El señor Park parecía no querer decir que no, que no lo hacían, que se preocupaban a la distancia pero nunca se lo hacían saber.
Por eso se sentía tan solo, apartado por todos. Incluso por su familia.
—Sería una buena idea. No quisiera decirle qué hacer, pero si ustedes pudieran charlarlo y luego intentar tratar a Jimin de acuerdo con lo que dicen sus corazones, creo que todo mejorará.
—Gracias, Yoongi... —sonrió mínimamente— oye, ¿Por qué no vas y lo despiertas?
—¿Está durmiendo?
—Siempre lo hace...
Asentí con la cabeza. Que durmiera tanto era algo más para preocuparse, mas ellos parecían no saberlo.
Subí las escaleras hasta el cuarto de Jimin. Entré, y todo estaba oscuro. Pude caminar hasta la cama debido a que finos hilos de luz entraban por las persianas, iluminando parte de su rostro. Al llegar a su lado, me agaché y lo observé de cerca... al menos un poco, dentro de lo que se podía. Estaba sonriendo, aunque seguía dormido. Seguramente estaba teniendo un lindo sueño. También sonreí.
No quería despertarlo.
—Yoongi... —susurró.
—¿Jiminnie?
—Yoongi...
Su sonrisa se esfumó, y estiró su mano, tanteando sobre el colchón. Su respiración se agitó y se despertó de golpe, sentándose en un segundo.
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Let me love you [Yoonmin] ©
Fanfic"No has tenido el ejemplo de un amor que haya sido remotamente real, ¿Cómo puedes entender algo que nunca has tenido? Si me dejas, puedo ayudarte con ello"