• Epílogo •

5K 536 111
                                    

*Min Yoongi*

Estaba nervioso. Sí, es verdad que había estado molestando a Jimin durante mucho tiempo con el tema de vivir juntos. Siempre que surgía la ocasión, aprovechaba para molestarlo dulcemente de diferentes maneras:

"Si vivieras conmigo, no tendrías que irte tan pronto".

"No tendríamos que hablar por teléfono si estuvieras aquí".

"No te extrañaría tanto si te hubieras mudado conmigo".

"¿Estás enfermo? ¿Ves? Si viviéramos en la misma casa, te cuidaría todo el día".

Ahora, estaba pasando: Jimin me había sorprendido demasiado el día en el que me había dicho que había tomado aquella decisión. Él siempre solía pensar que era una molestia para los demás, pero había optado por compartir el mismo espacio conmigo todos los días, todo el día. Era extraño, pero fabuloso e importante.

Había pasado un mes desde aquella cita en el parque. Por diversas razones, el tema de la mudanza había tenido que posponerse. En primer lugar, Jimin había estado sufriendo algunos altibajos emocionales, de esos que hacían que no quisiera ver a nadie, lo cual había causado que tuviera que respetarlo, dándole su espacio cuando así lo quería. En segundo lugar, él quería ser capaz de ayudar aunque sea mínimamente en la casa. Aún no había conseguido mucho. Solamente había logrado cuidar unos niños y ayudarlos con cosas de la escuela. Sus padres le daban por su trabajo unos cuantos wones que él guardaba para cuando tuviera que colaborar con algo de la casa. Por último, tengo que admitir que me había encaprichado un poco. Quería que con Jimin comencemos una nueva etapa en un lugar nuevo. Por eso, hallé un nuevo lugar para vivir: una pequeña casa de dos plantas que quedaba cerca de la universidad.

Eran las nueve de la mañana. Cientos de cajas estaban apiladas por toda la sala y en las habitaciones. Estaba tan ansioso y emocionado por esta nueva página que comenzaríamos juntos, que no podía dejar de caminar de un lado al otro. Jimin tenía que llegar en un rato con las últimas cosas. Así, ya estaríamos ambos oficialmente viviendo juntos.

El timbre sonó. Dejé de mordisquear mis uñas y me acerqué a la puerta para abrirla. Jimin me saludó con una sonrisa del otro lado y entró con una caja entre sus manos. Su padre nos veía desde su auto, el cual se encontraba detenido en la calle.


—¿No van a necesitar ayuda, chicos?

—Gracias, señor Park. Estaremos bien.

—¿Seguros? Mi esposa, Ji Hyun y yo no tenemos ningún problema con eso. Terminarían más rápido y--

—Dijo que no, papá. Gracias —dijo Jimin, apareciendo a mi lado con sus mejillas sonrojadas debido a la fuerza que había hecho al levantar la pesada caja.

—Ah, supongo que el pájaro ya voló del nido, ¿Verdad? Ahora no quiere saber nada con su familia.

—No seas dramático —frunció el ceño.

—Bien —rodó sus ojos—. Los dejaré tranquilos, entonces. Felicidades —sonrió.

—Gracias, señor.


El hombre se despidió sacudiendo su mano en el aire y se marchó. Luego, después de haber cerrado la puerta, corrí hacia Jimin, abrazándolo desde atrás y dejando muchos besos en su nuca, por poco haciendo que cayera sobre las cajas que estaba a punto de revisar.


Let me love you [Yoonmin] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora