Let me love you [Yoonmin] ©

• 33 •

El gran día había llegado. Luego de haber pasado las últimas semanas estudiando, Jimin ya estaba listo para poder rendir su examen. Al menos eso me había dicho por teléfono la noche anterior.

Era temprano en la mañana, y yo me encontraba en la sala de su casa esperando a que estuviera listo y bajara para que así pudiéramos ir hacia la universidad. El señor Park salió de la cocina y se sentó junto a mí. Estaba apresurado, ya que tenía que irse al trabajo.

—Gracias por acompañarlo, Yoongi. Ojalá nosotros pudiéramos hacerlo.

—No es nada. Y mientras que él sepa que lo apoyan, entonces será como si hubieran ido con él.

—Creo que tienes razón... eres un gran amigo para él, Yoongi.

Sin saber qué decir al respecto, sonreí nerviosamente. Era Jimin quien tenía que decirles la verdad cuando estuviera listo, y a decir verdad, me intrigaba bastante su reacción.

Antes de que mi mente se enredara más con todas esas cosas, escuché un ruido proveniente de las escaleras. Jimin ya estaba bajando. Llevaba su mochila puesta, y se veía precioso... como siempre. Una vez que llegó a la sala, vio a su padre acercarse a él, y recibió un abrazo de su parte.

—Muchos éxitos, hijo. Te irá muy bien.

—Gracias, papá.

—Tu hermano y tu mamá ya se fueron, pero también te desean lo mejor, quería que lo supieras.

—Muchas gracias.

—Ahora ve, no vayas a llegar tarde.

—Eso no pasará.

—De acuerdo. Adiós, chicos.

—Nos vemos, señor Park.

Ambos caminamos hacia la puerta, e inmediatamente después de haber salido, comenzamos a caminar hacia la universidad. Jimin fue muy callado durante varias cuadras. Tomé su mano y entrelacé nuestros dedos.

—¿Qué sucede?

—Nada, supongo que es normal que en un momento así uno se sienta nervioso.

—Por supuesto, pero estás preparado para esto, tranquilo —sonreí— ¿Te imaginas cómo sería todo cuando entres? Estudiaríamos en la misma universidad, podríamos venir juntos, juntarnos a estudiar...

—No es tan diferente a lo que veníamos haciendo.

—No, pero lo que cambiará es que ya no irás con la esperanza de encontrar algo o de formar parte, sino que estarás feliz de haberlo logrado.

—Después de tanto tiempo queriendo esto, pensar en esa posibilidad me aterra —confesó.

—¿Por qué?

—No sé... a decir verdad, ya me había acostumbrado a esa sensación de vacío por querer vivir ciertas cosas, pero si se acaba, será completamente nuevo. Aunque no tenga sentido, ver que otros a mi edad ya están terminando de estudiar lo que les gusta, que trabajan y tienen una vida... adecuada a su edad, si se puede decir así, hacía que yo tuviera aún más ganas de eso. Incluso sus problemas. Cuando veía que se quejaban de sus responsabilidades laborales o de su vida universitaria, me decía a mí mismo "¡Ojalá yo pudiera estar teniendo cientos de exámenes como ellos!" "¡Ojalá tuviera un trabajo del cual pudiera llegar cansado, o una carrera que haga que quiera abandonar todo!", quería tener eso. Ahora que lo tengo más cerca... lo cuidaré con mi vida, no quiero perderlo, o que algo vaya mal.