My Infinity [•Steve Rogers•] ●Resubida●

50. Tiempo al Tiempo

Miré al espejo analizándome a mí misma y sonreí al notar la ausencia de los moretones en mi rostro y en las demás partes de mi cuerpo.

El tiempo parecía haber sanado las heridas físicas, de todas maneras, esas eran las que menos importaban porque había ciertas heridas que aún no sanaban.

Ya habían pasado 6 semanas desde que Steve y Bucky partieron de la Torre de los Vengadores.

He intentado sobrellevar todo y tratar de superarlo, pero era muy difícil porque no importaba cuantas veces intentara no pensar en Steve, él siempre estaba presente.

A pesar de no saber nada de él, de no llamarle... siempre lo recordaba y de igual manera los momentos que juntos pasamos; me preguntaba si él también estaría pensando en mí, si como yo dudaba en tomar el teléfono y llamar. La verdad había hablado mucho con Sam, Pietro y Natasha sobre el tema.

Al principio me extrañó que Sam no se fuera con Steve y Bucky, pero después de todo, él era un Vengador y tenía tanto derecho de quedarse aquí como quisiera y la verdad, gracias a ello, nos hemos vuelto buenos amigos.

También han pasado algunas cosas.

Mis pesadillas no han desaparecido, y todavía es difícil superarlas, más aún porque parecía que nunca desaparecerían, cuando no las aguantaba, acudía a Wanda para que me tranquilizara, y otras noches, el tío Tony, Pepper o Nat me acompañaban.

Aparte de eso, suponía que estaría bien ya que tenía el apoyo de todos, especialmente el de Pietro, que más que eso, se ha convertido en mi mejor amigo; al principio fue un poco raro, ya que él me admitió que hubo un tiempo en el que tuvo sentimientos por mí, pero tras tiempo de convivencia ambos hemos descubierto que de esa manera las cosas no funcionarían entre los dos, y bueno, ahora somos algo inseparables, nos tratamos de idiotas e inclusive pasábamos horas riendo, y más importante, estaba conmigo cuando la situación se ponía más difícil.

No todo era malo; las cosas parecían mejorar para todos conforme los días iban pasando, especialmente para las parejitas: Natasha y Clint se adoraban, Jane y Thor estaban cada vez más entusiasmados por la llegada de la pequeña Frea, sí, adivinaron, es niña; el tío Tony y Pepper estaban cada vez mejor, más ahora que mi tío ya no necesitaba un bastón; Vision dejó de andarse de rodeos con Wanda y al fin estaban juntos, lo cual me parecía bastante genial.

Peter Parker venía pocas veces, y es que aún asistía a la preparatoria... eso sí, los días que estaba aquí yo me encargaba de molestarlo, ya que era como mi hermano pequeño.

Además.... ¿Adivinen qué? Al fin me decidí a cambiar mi apellido de Moon a Stark; no quería nada que tuviese que ver con mi padre y ese apellido era tan solo un maldito recordatorio, no fue fácil y claro que ante ese cambio estábamos conscientes, tanto mi tío Tony como yo, de que las cosas cambiarían y de que yo ya no tenía la necesidad de ocultarme, Alistair había muerto, y HYDRA había acabado. Así que al fin dejé de esconderme y ahora era Amelia Elizabeth Stark.

El tío Tony y yo nos hemos enfocado en tratar de dejar todo lo negativo atrás al estar juntos y en recomenzar. Nos hemos mantenido muy ocupados desde que se inauguró su nueva Fundación de Ayuda pero lo curioso era que no solo le pertenecía a él, sino también a mí. Esta Fundación (a la cual el tío Tony llamó VIOLETTE en honor a mamá) estaba destinada a ayudar a niños huérfanos y a madres solteras de escasos recursos. Mi tío estaba seguro de que yo haría un buen trabajo encargándome de la Fundación, más que nada porque me encantaba involucrarme y siempre veía las maneras de mejorar, más que nada, me encantaba ser útil.

— ¿Qué hay, chica Stark Rogers? —dijo alguien interrumpiendo mi monólogo interno.

Volteé y le sonreí a Sam; aún me llamaba "Rogers" y me hacía sentir algo melancólica aunque jamás se lo decía, de cierta manera me gustaba pensar en eso como los bonitos momentos que tuve con Steve.