My Infinity [•Steve Rogers•] ●Resubida●

16. Todo por Nada

|•Steve•|

¿Por qué sabiendo que ella sentía lo mismo por mí la lastimé de esa manera negándole lo que ambos queríamos?

Me sentí terrible por verla así y por saber que yo lo provoqué.

Mi hermosa infinidad... la quería como a nadie y sin embargo no podíamos estar juntos...

Odiaba que fuera imposible la oportunidad de un nosotros ¿Por qué me era un imposible estar con ella si la quería tanto? ¿Era por qué era familiar de Stark o decir eso solo era una justificación por mi cobardía? De cualquier manera ella estaba molesta conmigo con toda razón.

Decidí ir a tomar una caminata para pensar con claridad sobre Amelia y sobre mí, pero al momento que salí de SHIELD se escuchó como una explosión.

No.

¡Amelia!

Regresé corriendo hacia SHIELD y al entrar sabía que no podía ir por el elevador así que debía correr e ir a protegerla.

Se escuchó una segunda explosión que hizo que se cortara casi toda la electricidad e hizo que volaran escombros.

Llegué al piso donde se suponía que debía estar Amelia y corrí hacia su habitación y no estaba ahí, la busqué en el cuarto, y tampoco.

¡¿Amelia, dónde estás?!

Traté de buscarla en cada rincón que pude de SHIELD pero no estaba.

¡No, no, ella tenía que estar aquí!

¡¿Por qué demonios la dejé sola?!

Me encontré con Wanda, Pietro y Vision, que tenían en claro que debíamos buscar a Amelia y por cómo me vieron se apresuraron en la búsqueda.

Después de un rato sin resultados me preocupé aún más, si algo le pasaba, si la tocaban, si volvían a hacerle daño yo no podría vivir ni perdonármelo. Yo le juré que no permitiría que volvieran a acercarse a ella y fallé.

—Cap ¿estás bien? —escuché la voz de Clint.

—Amelia no aparece por ningún lado—dije desesperado.

Nat y Clint se miraron preocupados y es que era lógico, en este tiempo los dos se habían encariñado mucho de Amelia.

—Steve... tranquilo, ya aparecerá—me dijo Nat.

Pase mis manos por mi nuca mientras que vi a Pepper y Tony acercarse, afortunadamente estaban bien, pero en sus rostros como en el mío había una inmensa angustia, también en ese momento llegaron Wanda, Pietro y Vision con rostros algo frustrados, por lo que pude predecir que tampoco habían encontrado a Amelia.

—No está—dijo Pietro y pude predecirlo triste, creo que él también quería mucho a Amelia y claro ¿quién no lo haría si esa chica se daba a querer con tan solo su mirada?

—Se la llevaron—dijo Tony y creo que nunca lo había visto tan vulnerable como ahora. Me tendió en la mano una nota que tenía el sello de HYDRA pero yo no pude reaccionar así que Nat la tomó y la leyó.

—"¿Creíste que estaría a salvo contigo? ¿Creíste que podrías llegar a ser su padre algún día? ¡Por favor Stark! Su padre, quieras o no, siempre seré yo y la regresaré a su casa, donde pertenece. Jamás volverás a ver a tu adorada mocosa, a menos, claro, que sea para que ella te mate. Hail HYDRA"—leyó Natasha, y en su mano temblorosa permanecía la nota.

Por fin reaccioné y fue para golpear la pared con furia y frustración. HYDRA era capaz de lo que fuera. Las últimas palabras de la nota permanecieron en mi mente.

《Jamás volverás a ver a tu adorada mocosa, a menos, claro, que sea para que ella te mate》

Eso solo me dio a entender que le harían daño y entonces Bucky se me vino a la mente; HYDRA me dio a entender que le harían lo mismo que a Bucky y yo no podía permitirlo.

Mi dulce Amelia, no soy capaz de imaginarte haciendo lo que Bucky controlado por HYDRA fue capaz de hacer...

—Yo quería evitar esto ¡Y de nada sirvió tanto! ¡Todo el tiempo que estuvo aquí para nada! —gritó Tony—. ¡Les dije que necesitaba protección las 24 horas! ¡¿Por qué no la cuidé yo mismo todo el maldito tiempo?!

—Stark... tranquilízate, todos estamos tan preocupados como tú...—dijo Nat intentando conciliar.

— ¡No, no lo están! ¡No tienen idea de cómo me siento! ¡Ella es mi familia! ¡Es mi pequeña, mi niña! ¡La perdí cuando tenía 5 años y ahora la volví a perder! ¡A mi pequeña Mia! —se veía enojado, triste, angustiado, desesperado, frustrado como yo, pero la diferencia era que sus emociones eran paternales—. ¿Quién de ustedes la dejó sola? —ahora se veía furioso— ¡¿Quién de ustedes fue?! —gritó.

Yo titubeé y en ese momento supe que era mi culpa lo que pasó con Amelia, fue mi culpa que se la llevaran.

—... Yo... yo estaba con ella—dije—. Estábamos bien y después yo... pasó algo y yo... yo me fui...

— ¡Maldito imbécil! —gritó Tony tomándome de la playera y estampándome contra la pared desatando su furia sobre mí— ¡¿Cómo pudiste dejarla sola?! ¡Rogers, tú sabías perfectamente lo que ella es para mí! ¡Y la dejaste sola!

— ¡¡No eres el único para el que Amelia significa todo, Stark!!—grité.

— ¡¿De qué me estás hablando?! —dijo soltándome.

No supe reaccionar bien en ese momento, pero ya no podía seguir ocultándolo, ya no quería vivir en una maldita mentira diciéndoles a todos que no sentía nada por Amelia cuando la realidad era todo lo contrario.

—Tony... yo la conocí antes de saber que era tu sobrina. Y yo... sentí algo por ella. Después con el tiempo que pasó aquí yo... me enamoré de ella, y tal parece que ella también sentía algo por mí.

— ¡Pero tú salías con la sobrina de Peggy! —gritó.

—Salí con Sharon hace unos meses pero no funcionó ni duró y cuando te dije que salía con ella mentía para que no me volarás la cabeza. Y yo sabiendo que no verías bien que yo quisiera a Amelia le dije que no podíamos estar juntos y por eso me fui de su habitación, porque la lastimé por miedo a enfrentarte.

— ¡Estúpido soldado! ¡Jamás te quiero ver cerca de ella! —me gritó—. ¡Es tu culpa que ahora la tengan en HYDRA! ¡Si no la recupero caerá en tu consciencia y te juro que vas a pagar!

—Lo único que quiero es que no le hagan daño ¡Y no me importa lo que digas, Stark, porque voy a mover cielo, mar y tierra si es necesario para encontrarla porque la amo!

Stark y todos, incluido yo, nos quedamos paralizados por lo que dije durante segundos hasta que Stark reaccionó y estuvo a punto de responderme pero Pepper lo interrumpió, creo que era la única que podía hacer razonar a Tony.

—Tony cálmate, ¡ahora no es momento de pelearse! ¡Debemos salir de aquí! Estar aquí ya no es seguro así que debemos irnos y buscar donde llevaron a Amelia—dijo Pepper tocándole el pecho.

—Te ayudaremos—dijo Nat y todos asintieron.

Tony asintió y se llevó las manos a la cara.

—Gracias—dijo Tony y me miró, aún estaba serio y se veía furioso conmigo—. Por ahora habrá tregua entre tú y yo Rogers, pero en cuanto encontremos a Amelia, tú y yo ajustaremos cuentas.

Entonces salimos de SHIELD pero antes paré en la habitación de Amelia donde tomé la foto de su madre y me la llevé, pues sabía lo que significaba para ella.

No me rendiré hasta encontrarte Amelia y no permitiré que vuelvan a hacerte daño, te lo prometo.