14. Sorpresas

4.3K 290 10
                                    

|•Amelia•|

¿Fue un sueño lo de anoche?

¿Steve durmiendo conmigo?

Estaba segura de que la charla que tuvimos anoche fue real, estaba consciente de que lloré en su abrazo porque ya no soportaba reprimirme pero ¿Que él hubiera dormido a mi lado? Estaba muy confundida y el despertar sola solo me hizo cuestionarme aún más. Pero el pensar que Steve estuvo ayer conmigo y me trató tan bien me hizo en extremo feliz y me era suficiente.

Mordí mi labio y me paré de la cama para darme un baño y vestirme.

Me dio un poco de hambre así que salí para prepararme algo, pero antes de poder husmear en la nevera, vi que Pepper abría la puerta y entraba, para seguramente ver cómo me encontraba.

—Hola Pep—le dije.

—Cariño ¿Cómo amaneciste hoy? —dijo acercándose abrazándome, desde siempre ella me había tratado como una madre y le agradecía tanto por portarse así conmigo.

—Mejor que otros días—dije recordando a Steve.

—Eso me alegra—nos quedamos calladas por unos segundos—. Mia... creo que deberías ir a hablar con Tony, no es normal que estén peleados, él te adora y no soporta estar así contigo, nunca se han peleado y Tony se siente muy mal.

—Lo siento Pep, no lo haré, sigo muy molesta con él, si se siente tan mal que él venga—dije obstinada aunque debería admitir que me dolió saber que mi tío estaba sufriendo como yo.

Pepper soltó un gran suspiro.

—Vaya que sí son familia...—dijo mirando hacia arriba.

—La verdad también me afecta que estemos peleados pero siempre le doy la razón Pepper, no siempre la tiene y lo sabes, quiero que vea el daño que me hace dejar mi vida por culpa de HYDRA, mi tío no ayuda haciéndome eso.

—Quiere protegerte.

—Ya lo sé, pero hay otras maneras.

Volvió a suspirar y esta vez yo lo hice también.

—Bueno linda, creo que no puedo contra dos obstinados, sin embargo hablaré con Tony.

—Como quieras, Pep—le dije y entonces ella salió.

Al volver a estar sola, ya pude husmear en la nevera para prepararme mi desayuno.

Había frutos rojos así que me hice mi licuado favorito y me preparé un sándwich de jamón y queso manchego, cuando terminé, lavé los trates y volví a escuchar que habrían la puerta.

—Pequeña problemas ¿Cómo amaneciste hoy? —escuché la voz de Clint y me hizo reír un poco.

—Hola Princesa Merida—le respondí riendo y noté que a su lado venía Nat que rió ante mi chiste—Hola Nat. Amanecí bien, gracias Francis—dije sonriendo mientras que Clint se quedó paralizado por un momento y después miró a Natasha que trataba de contener la risa.

— ¡¿Le dijiste mi segundo nombre?! —reclamó.

—No, yo no lo hice—y era verdad, no lo hizo.

— ¡¿Entonces quién?! —no pude contener la risa por ver el rostro de Clint.

—Ya, ya... tranquilo Clinton, yo tengo mis métodos, pero ahora que ya sabes que ya sé tu segundo nombre, te llamaré así.

—No por favor—rogó.

—Lo consideraré...—dije maliciosa, al ver que el rostro no le cambiaba, decidí acabar con mi bromita—tranquilo Clint, era un chiste.

My Infinity [•Steve Rogers•] ●Resubida●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora