13. Dispuesto a Todo

4.4K 300 3
                                    

|•Steve•|


Di vueltas una y otra vez sin poder sacar a Amelia de mi mente, de nuevo.

No tenía sueño, como casi todas las noches sufrí de insomnio así que decidí ir a caminar un rato afuera.

Me paré de la cama y salí de la habitación pensando en lo que Amelia dijo ayer cuando no estaba en sus cinco sentidos, lo que dijo sobre estar conmigo, esa Amelia más desinhibida también me gustó pero no tanto como la tierna, testaruda, graciosa y tal vez un poco inmadura que ya conocía.

Me pregunté si ella llegó a sentir lo mismo que yo y por un momento me quedé pensando en qué habrá sentido por estar tratándola tan indiferente y hablar de Sharon frente ella y peor: en qué habrá pensado de mí cuando Stark con su habitual indiscreción estuvo insinuado algo que no pasó entre Sharon y yo. Ver como Amelia se fue sin siquiera mirarme me dolió como no imaginé, sentí como si yo no significara nada para ella y por alguna razón nonpude soportar esa sensación. Quería explicarle que Sharon y yo no éramos nada, lo fuimos hace poco pero no duró mucho y ahora que ella había regresado de Berlín, me llamó para decirme que quería volver a algo conmigo, yo debía aclarar las cosas con ella porque no podía traicionar mis sentimientos hacia Amelia; aunque no pudiera acercarme a Amelia para confesarle que me sentía muy atraído hacia ella debía ser claro y justo con Sharon para no lastimarla.

Pasé por la habitación de Amelia; todas las noches que pasaba por aquí la escuchaba llorar fuertemente y nada me partía más el corazón que oír su llanto. No escuché nada pero considerando que eran las 3 de la mañana supuse que debió haberse dormido ya.

Después pasé por el gimnasio donde escuché gemidos, gritos, golpes y quejidos. Reconocí la voz Amelia y decidí entrar, estaba preocupado por ella y por cómo la escuché. La vi golpeando con gran fuerza un saco de boxeo y la verdad me sorprendió que tuviera tal fuerza.

— ¡¡ES TU CULPA!! ¡TU CULPA, DESGRACIADO INFELIZ! ¡¡TE DETESTO, TE ODIO!!—dio un golpe a la bolsa—¡¡¡ESTO ES POR MÍ Y TODOS ESOS AÑOS QUE TE SOPORTÉ TRATÁNDOME COMO UNA ZORRA! ¡¡¡POR ARREBATARME MI NIÑEZ Y ATORMENTARME!!!

Dio otro golpe y una patada, pero estos estaban más cargados de odio y fuerza por lo que el saco cayó como a un metro metro y medio. Amelia cayó al suelo desfalleciéndose y llorando a mares.

— ¡¿Por qué?! —gritó.

Luego solo lloró y lloró y yo me sentí tan impotente...

¿Qué podía hacer?

Sin más, me acerqué y me arrodillé junto a ella pasando mis manos por su espalda.

—Amelia... ¿estás bien?

¿En serio le pregunté eso? ¡Era claro que no estaba bien!... bueno es que ¿qué más podría preguntarle?

—Steve... digo... Capitán Rogers...—dijo Amelia secándose las lágrimas con el dorso de la mano y evitando mirarme por un segundo—. ¿Qué hace aquí?

Me sentí tan extraño al oírla hablarme tan formalmente como si hubiese olvidado o quisiera ignorar cómo nos conocimos y el hecho de que había sido demasiado casual y había sido algo que me había encantado de nuestro primer encuentro.

—Conque ahora soy Capitán Rogers para ti...

—Lo es... además después de ayer no podría llamarlo por su nombre. Por cierto Cap, lamento lo que sea que haya dicho o hecho ayer. Me porté como una idiota.

—No Amelia, tranquila, lo que haya pasado ayer ya no importa.

—A mí me importa Capitán Rogers, creo que hice el ridículo y ni siquiera recuerdo nada, solo que este tipo se me acercó y empezó a hacerme reír y bebimos un poco y después... ya no sé ¡Me siento tan mal! ¡Él pudo...! —se tapó el rostro.

My Infinity [•Steve Rogers•] ●Resubida●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora