52. Promesas Olvidadas

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Al momento comprendí todo, la torre estaba en ambiente de fiesta y me encontré con personas que me gritaban "¡Feliz Cumpleaños!" mientras empezaban a sonar mis canciones favoritas de fondo.

Me conmoví al verlos, no por los cientos de desconocidos, (lo cual era de esperarse de mi tío Tony), lo que más me importaba era la presencia de mis amigos ahí. A pesar de que no me gustaba estar entre tantas personas a quienes no conocía, agradecía mucho el detalle de hacerme una fiesta así.

Miré a mi tío y lo abracé, poniéndome bastante sensible, para colmo.

—No, no llores... no...—dijo intentando alejarme pero yo me aferré más a él.

—Te adoro, tío.

—Y yo a ti, preciosa, por cierto... hay más sorpresas para ti—fruncí el ceño—. ¿Por qué no las descubres?

Volteé para empezar a caminar y la primera persona que me recibió fue Pietro, al lado de este venía Peter, ambos lucían bastante bien, en especial Peter para ser aún un niño.

—Hola boba... ¿Qué se siente ser más vieja? —dijo Pietro con su típica sonrisa idiota de burlón.

—Si yo fuera tú, me callaría...

Mi mejor amigo me rodeó con un brazo.

—Creo que el conseguirte un enorme pastel de chocolate compensa el hecho de que no te haya comprado nada...

—El chocolate lo compensa todo...—desvié la mirada hacia Peter— ¿Y tú qué? ¿No se supone que deberías tomar tu biberón para irte a dormir?

—Mira a la que ya se cree mayorcita...—se burló—. Feliz cumpleaños, Mia. Luces bonita hoy... quiero decir no... bueno, no que no lo seas... eres hermosa, yo no...

Lo callé haciendo que me abrazara, creo que era el primer abrazo que ambos nos dábamos desde que nos conocimos, pero lo sentía bien y para nada forzado, porque a ese niño ya lo consideraba parte de mi familia.

—Me alegra que estés aquí, Pete.

Justo en el momento en el que me separé de Peter, Wanda apareció de la nada tomándome desprevenida con un fuerte abrazo.

—No digas "Feliz cumpleaños"—me apresuré a decir—. Empezaré a cobrar un dólar por cada vez que lo oiga hoy, ya me sentí vieja...

Wanda torció la boca pero dejándome ver que de todas maneras sonreía.

—En realidad iba a decirte: "Mia, tenemos una sorpresa para ti..."

—Algo así escuché...

—Entonces ven...

Caminé a su lado y llegamos a la sala donde además de Thor, Vision y Jane, había otros cinco rostros: Nat, Clint, Rhodey, Sam y Bruce.

Me emocionó mucho ver que habían regresado de donde quiera a donde hubiesen ido.

— ¡Chicos! ¡Regresaron!

—Claro que sí, tonta, es tu cumpleaños, no nos lo íbamos a perder por nada en el mundo—dijo Natasha dándome un fuerte abrazo.

Al separarme de Nat, todos mis amigos me abrazaron uno por uno.

Creo que estaba recibiendo demasiados abrazos hoy, ok, sí... ya sabía que era mi cumpleaños, pero tanto afecto se me hacía raro, aunque bueno, debía ambientarme por hoy.

Finalicé la ronda de abrazos con Sam, que al separarse de mí, sonreía mirándome de arriba abajo, algo que se me hizo extraño.

—Bien, chica Stark Rogers, la verdadera razón de nuestra ausencia fue que trajimos una sorpresa para ti.

My Infinity [•Steve Rogers•] ●Resubida●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora