My Infinity [•Steve Rogers•] ●Resubida●

56. Lo Que Traen las Bodas

《1 Mes Después - 18 de Junio 2017》

Las chicas y yo verificamos que nada hiciese falta en la habitación que en la puerta claramente indicaba "NOVIA", todo parecía en orden, al final suponía que Natasha era la más tranquila de todas y yo la más ansiosa sin contar a Pepper.

Desde que llegamos a los Hamptons, tenía la presión de que todo pasara a tiempo. El estilista arreglaba a Pepper y las demás nos encontrábamos terminando de arreglarnos por nuestra cuenta. En la mañana Natasha y yo fuimos a la estética para que nos peinasen, así que ahora solo terminamos de maquillarnos.

Natasha usaba un vestido negro con la espalda descubierta, Wanda un vestido azul marino con escote en forma de v y con una abertura que dejaba apreciar su pierna y sus bonitos tacones de color café claro, Jane usaba un bonito vestido color pastel que dejaba notar su enorme vientre de ocho meses, Hill usaba un bonito vestido color vino y finalmente yo, opté por un colorido vestido rosa floreado y unos tacones cerrados negros.

Mientras terminaban de hacerle el peinado y maquillaje a Pepper yo me puse de pie y me miré al espejo, preguntándome si me veía bien, y qué diría Steve al verme.

Desde que mi tío y Pepper anunciaron su compromiso, no había pasado tiempo con Steve como hubiese querido, y es que yo fui la organizadora oficial de la boda y estuve arreglando lo relacionado a la lista de invitados, el lugar, la ceremonia, la cena, la música, el vestido, el pastel, el manejo de la prensa... detalles y más detalles; eran tantas cosas que no había tenido tiempo de sentarme con Steve para hablar sobre nosotros y sobre lo que pasó entre nosotros...

— ¿Estás bien, Mia? —me preguntó Natasha.

—Sí, solo... estaba pensando...—respondí sonriendo.

—Qué inusual...—dijo mi mejor amiga con sarcasmo, yo reí del mismo modo y le hice una cara tonta.

—Muy original tu chiste, Romanoff...—negué con la cabeza y ambas nos dimos un pequeño empujón la una a la otra.

Volteé a ver a Pepper, los nervios eran evidentes en ella, pero a mi mente también llegó el tío Tony, hoy su vida iba a cambiar drásticamente, entonces suponía que él estaba igual o peor.

—Creo que iré a ver al tío Tony, algo me dice que no lo está manejando todo con calma...—las chicas rieron—. No me tardo.

Salí de la habitación y recorrí dos pasillos hasta llegar a la habitación en la que se encontraba mi tío. Toqué la puerta antes de abrirla y entrar encontrándome con todos los chicos y un algo acelerado Tony Stark que no se percató de mí presencia.

—Hola chicos...

—Wow....—dijeron todos fijando sus ojos en mí, sonreí algo nerviosa, más que nada al sentir la mirada del rubio que me ponía de cabeza.

—Steve, dile algo...—murmuró Bucky dándole un codazo a Steve para que reaccionara.

—Sí, vas Rogers...—coincidió Pietro.

Steve sonrió dando un paso hacia mí gracias al empujón de mi mejor amigo.

—Amelia... luces... estás bellísima.

Mostré una sonrisa aún más grande.

—Tú no estás para nada mal, Steve Rogers...—hice una pausa y hubo un pequeño silencio—. Bueno, creo que no hay ninguna crisis pre matrimonial por aquí ¿O sí?

—... Este estúpido... moño... no.... agggh... maldita sea... porquería inservible...—escuché a mi tío quejarse.

Suspiré y me acerqué viendo como mi tío peleaba para poder hacerse un moño al temblar demasiado. Dijo algunas maldiciones que si bien yo no era la persona más pura al hablar, me parecieron muy fuertes.